Altubeko ederrena

Ruta circular desde Mugiro pasando por:
- Cascada de Corraladas
- Laguna Lamioxin
- Cascada de Altube

Sencillo paseo que nos permite visitar los rincones más preciados del bosque de Altube. Dejamos el coche en la explanada que hay entre el PK 27 y PK 26 del puerto de Altube, y caminamos carretera arriba hasta encontrar el camino que, tras el caserío Etxebarria, se adentra en el bosque. Pronto la senda nos sitúa paralelos al arroyo; cruzamos un pequeño cauce y en pocos metros comenzamos a escuchar el estruendo del agua que nos anuncia que estamos llegando a la cascada de Altube. Bonita cascada que lleva agua todo el año y un buen pozo donde remojarse.

El camino lleva a un refugio, el cual bordeamos por la izquierda, y ya por estrecho sendero avanzamos en paralelo al arroyo Altube entre hayas. Dejando atrás otro pequeño refugio, nos fijaremos en una gran roca característica situada en la vertiente opuesta. Esta será la referencia para saber cuándo debemos cruzar el arroyo y tomar el sendero que lleva a lo que parecen las ruinas de una antigua central, envueltas por la maleza. A continuación, el sendero comienza a trepar junto al arroyo Corraladas, que así se le llama al que da vida al río Altube en este punto; y visitaremos todas y cada una de sus cascadas sucesivamente, teniendo que superar una fuerte pendiente para llegar a la última. Sorprenden las estructuras tobáceas y la belleza de estas.

Desde la cascada superior descenderemos a la intermedia, donde se encuentra el sendero que lleva al camino principal que atraviesa el bosque de norte a sur. Giramos a diestra en él, y en la segunda bifurcación que encontramos, nos decidimos a subir por el camino que lleva a la laguna de Lamioxin, allí donde dicen habitan las lamias a los pies del colegio abandonado de Izarra. Un lugar mágico sin duda.

Volvemos atrás hasta el cruce, para seguir por la pista principal en dirección norte. Al situarnos a la altura del primer refugio que hemos visto al inicio de la jornada, abandonamos la pista y descendemos a diestra a través de un bonito bosque de hayas, donde en los metros finales aparece el sendero que lleva a la mencionada borda. Solo nos queda ya desandar el camino inicial, pasando por la cascada de Altube otra vez, pudiendo darnos un chapuzón para ponerle la guinda al pastel.