ALVARIZA (210)-SIERRA DE BEGEGA (1.112) (Belmonte de Miranda-Circuito)

ALVARIZA (210)-SIERRA DE BEGEGA (1.112) (Belmonte de Miranda-Circuito)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 19,9 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.112 m.
ALTURA MÍNIMA: 210 m.
ASCENSO TOTAL: 890 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 5,10 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Abril de 2013.

ALVARIZA es un pueblo del CONCEJO DE BELMONTE DE MIRANDA, situado entre los kilómetros 7 y 8 de la AS-227, que comunica el VALLE DEL PIGÜEÑA con el PUERTO DE SOMIEDO. Por su parte, la SIERRA DE BEGEGA, fácilmente distinguible por su red de aerogeneradores, separa el valle antes citado de la CUENCA DEL NARCEA en su paso por el CONCEJO DE TINEO. En torno a ese cordal de unos 8 kilómetros de extensión se distribuyen algunos de los conjuntos de minería antigua más interesantes entre los catalogados en el Principado. Una densa red hidráulica recogía y canalizaba el agua de escorrentía que desde las cotas más elevadas se utilizaba para abrir y socavar los yacimientos minerales.

Aparcamos el vehículo a unos 100 mts. del pueblo en dirección a Belmonte de Miranda. Retrocedemos esos metros para girar rumbo oeste, justo enfrente de la “Fragua Romana EL MACHUCU”. Pese a que se trata de un ferrería muy antigua, en funcionamiento desde el XVIII, no está acreditado que se remonte hasta la época romana. Básicamente utiliza la energía hidráulica en el trabajo de forja.

Una presa de piedra retiene el agua procedente del arroyo Tabladón, afluente del Pigüeña. Liberada el agua, ésta se precipita sobre una rueda de palas haciéndola girar, giro que se trasmite al “árbol”, pieza de dientes llamados “malos obreiros”, accionando el mecanismo de elevación y descenso de un mango de 2,5 metros, en cuyo extremo está adosado el mazo, machuco o martinete de unos 60 kilos, que con rápidos y acompasados golpes percute el mineral apoyado sobre un yunque. El hogar se alimenta con el aire de un fuelle accionado manualmente. En el interior se conservan asimismo la antigua rueda hidrálica y una rueda de afilar.

Comenzamos la fácil andadura por carretera secundaria que terminará en MODREIROS (650), uno de los pueblos vaqueiros del Concejo. Entre abundante arbolado cruzamos el arroyo Carricedo, donde la carretera se empina suavemente en los primeros tramos para girar hacia el norte y en amplios zigzags ascender por terreno de vegetación más sobria hasta la población vaqueira tras algunos kilómetros bastante llevaderos.

A medida que hemos ido subiendo habremos visto al poniente la sierra con sus accidentes geográficos destacados, el pico CUETU (689) y LAS COBERTORIAS (1.112), a la vez que a nuestras espaldas aparecía en visión panorámica el VALLE DEL PIGÜEÑA con sus pueblos ALVARIZA, LEIGUARDA, PANDO... y las estribaciones montañosas al este del CAMÍN REAL DE LA MESA, en su tramo final por el Concejo de Grado.

Un panel informativo a la entrada de MODREIROS (650), pueblo vaqueiro de invierno, nos ilustra sobre la singularidad del mismo y sobre las características de los vaqueiros de alzada. “La mayoría de sus habitantes pasan el verano en zonas más altas de Somiedu. Interesante arquitectura tradicional típica de zona vaqueira. Caserío concentrado, asentado sobre explotaciones mineras de época romana y rodeado de grandes desmontes de la misma época: al sur la Cárcava la Francil y al norte las Cárcavas de l´Arroxu, l´Arroxón y Bixuriz”.

“Los Vaqueiros de Alzada: grupo social diferenciado, su origen hay que buscarlo en los siervos vaqueros que cuidaban los grandes rebaños de ganado vacuno que poseía el señorío eclesiástico y laico desde el medioevo. Practicaron la trashumancia, aprovechando los pastos altos en verano y en otoño alzaban con todos sus ganados y enseres de la casa y bajaban a pasar el invierno a pueblos de cotas más bajas como Mudreiros, Villaverde, Santa María o el Punticu”.

Aquí termina la carretera y nosotros tomaremos un sendero a la izquierda, una vez pasado el lavadero del pueblo que, rumbo suroeste primero y después dirección poniente, nos encarama tras un desnivel prolongado en EL COLLAO (1.051), que media entre el pico LAS COBERTORIAS (1.112) al sur y la PEÑA EL URRU (1.062) al norte. Comprobaremos que esta última es una irrelevante alteración del terreno apenas perceptible.

Siguiendo el cordal dirección sur, sorteando los aerogeneradores dispersos por la zona, en pocos minutos habremos subido sin dificultad a LAS COBERTORIAS (1.112), techo de la sierra, marcado con hito de piedras. Hay que detenerse en la cumbre para contemplar desde esta atalaya la vasta extensión del municipio tinetense y la variedad paisajística del belmontino. Al norte, el cordal que termina en el pico COURÍO (1.019). Al este, resaltado el VALLE DEL PIGÜEÑA y las estribaciones del CAMÍN REAL DE LA MESA. Al sur, el pico CAUNEDO (1.087) junto a más aerogeneradores y destacada al fondo PEÑA MANTECA (1.522). Al oeste, el valle del cauce del Narcea y las altiplanicies de TINEO y LA ESPINA.

Continuamos por la amplia pista que surca el cordal rumbo sur, y a lo largo del recorrido por su vertiente occidental pasarán por nuestros ojos los pueblecitos dispersos por la base de la sierra y, al fondo apenas perceptible entre barrancos, asoma el NARCEA con el contrapunto más cercano del relieve horadado, reflejo de la minería que explota vetas auríferas en BOINÁS. La actividad en ese entorno, durante un tiempo paralizada, se ha reanudado en épocas recientes, por una multinacional con sede en Toronto, que extrae oro, plata y cobre en el cinturón de oro del río Narcea y que, ante las buenas perspectivas, se plantea ampliar su actual localización a territorios adyacentes.

Fueron antiguas minas romanas. “El complejo se extiende sobre una superficie aproximada de 100 hectáreas y comprende tres núcleos principales de explotación, un centro metalúrgico y un pequeño castro vinculado probablemente a la mina. A mediados del siglo I d. de C. esas minas se encontraban en pleno rendimiento. Así lo prueban las cerámicas romanas descubiertas en las zonas de trabajos metalúrgicos y los restos de carbón procedentes de los hornos. Han podido reconocerse estrategias diversas para alcanzar las zonas más ricas en oro”.

Descendemos hasta el CDO. CIMEIRU (878). Aquí abandonamos la pista y tomamos un sendero -CUESTA EL CAMÍN- que baja dirección este para enlazar con la AS-310 entre los kilómetros 20-21, carretera que conecta TUÑA con ALVARIZA. Sólo nos queda seguir el curso de la misma que, entre vueltas y revueltas tras el paso junto a alguna majada -ESTILLEIRO- y la desviación hacia FRESNEDO, nos llevará hasta el punto de partida al cabo de 5 kilómetros.

Circuito largo, pero fácil y sin complicaciones técnicas. El desnivel de subida se afronta paulatinamente no requiriendo especial esfuerzo. Son cotas modestas y un relieve ondulado en la cumbrera del cordal. Hermosas panorámicas de profundos y feraces valles en ambas vertientes y del Camín Real de la Mesa. Las huellas del remoto pasado histórico y no tan remoto son evidentes. ¡Una atractiva excursión por los límites de dos cuencas, cuyos ríos, Narcea y Pigüeña, confluyen apenas unos kilómetros al norte!