Amezketa-Ganboa-Zealar-Maizolatz-Salingain-Uzkuiti-Etitzegi-⬇ Barranco de Muitze-Barrio de Larraitz (Abaltzisketa)
near Errekalde, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 58:
Tras un duro pero espectacular fin de semana por los Pirineos, retomo la marcha a mi Vuelta a Euskadi haciendo otra etapa igualmente bonita y dura, muy dura.
En esta ocasión me desplazo hasta la localidad guipuzcoana de Amezketa, concretamente en el barrio de Eliz Kalea, junto a la iglesia de San Bartolomé. Para llegar hasta aquí, he cogido el bus de la línea TO01 de Lurraldebus, que va de Tolosa hasta Amezqueta.
Desde aquí ya se observa parte de la muralla rocosa de la gran sierra de Aralar. Hoy el objetivo es ascender al segundo pico mas elevado de dicha sierra, el Ganboa.
Lo primero es subir suavemente por una pista asfaltada siguiendo unas marchas tricolor blanca roja y amarilla.
Después, giro a la derecha y abandono la pista para continuar ahora por una ancha pista de piedras. Un poco mas adelante, se haya un parking donde poder dejar varios vehículos.
Poco después, vendría la primera de 3 decisiones que tuve que tomar a lo largo de la ruta. En este caso, pensar si quería girar a la izquierda y ascender por el barranco de Arritzaga hasta conectar con las ruinas de unas minas de cobre (seguir marcas del GR-121) o girar a la derecha y continuar ascendiendo por la pista de piedras, haciendo un rodeo en largos zig-zags hasta llegar casi a la mina (seguir marcas PR). De primeras no tenía ni cuerpo ni ganas de empezar la ruta subiendo fuertes pendientes, así que opté por ir por la vía larga y ascender plácidamente por la pista.
Lo dicho, el ascenso no tiene misterio, la pendiente es muy suave en todo momento, y aunque el camino es unos 3km mas largo que por el barranco de Arritzaga, consigo llegar hasta casi los 1000m de altitud casi sin darme cuenta. Desconozco que entorno o vistas me encontraría en la otra variante, pero desde luego en ésta las vistas son cojonudas, especialmente a partir del waypoint "Vistas 2", justo cuando la pista pasa a ser de cemento y la pendiente empieza a inclinarse considerablemente.
Aquí puedo observar el primero de los grandes picos que esta sierra de Aralar dispone, en este caso el monte Zabalegi. Al frente se empiezan a asomar mas y mas picos, entre ellos uno que haré mas adelante, el Uzkuiti. Atrás, hacia el Norte, se ve algún monte de la zona de Tolosaldea como es el Hernio. Y por la derecha... sorpresa, me encontré a un numeroso grupo de buitres apoyados en un resalte rocoso con una excelente panorámica de la zona.
A ratos, las rampas son muy pronunciadas, y tampoco ayuda la pesadez del terreno. El avance es lento y torpe, pero lo afronto de buena gana por las vistas y por la siempre agradable presencia de un gran grupo de ovejas y vacas.
Paso al lado de unas cuantas casetas o bordas, y después giro a la izquierda. Ahora, desciendo levemente, yendo por un estrecho sendero de tierra/hierba, disfrutando de una magnífica panorámica de parte de los conocidos como "Malloas de Aralar", es decir, las praderas y picos colgados sobre el valle navarro de Araiz, aunque a día de hoy, por extensión, se aplica a todo el circo de Aralar desde el monte Alborta hasta el Balerdi.
Abajo, distingo los restos de las ruinas de la mina de cobre (también de plomo y zinc). La explotación comenzó en la primera mitad del siglo XVIII, y se llegó a emplear a más de doscientos hombres. La actividad fue irregular en el tiempo sufriendo varias etapas de interés y abandono. La última explotación sucedió en la primera mitad del siglo XX y fue llevada a cabo por inversores alemanes.
Luego, llego a un cruce de caminos, en el cual tengo que girar a la derecha. Ahora, asciendo suavemente, yendo a la par del curso de un pequeño arroyo por su lado izquierdo. Sin embargo, al llegar a la altura de varios refugios, algunos aparentemente destinados para los montañeros (aunque no tiene pinta de que sean para dormir, sino para botiquines o resguardo en caso de emergencia), tengo que cruzar un puente y continuar por el lado derecho del arroyo.
Avanzo aun en suave pendiente, y siguiendo las marcas rojo y blanco del GR.
Mas adelante, justo cuando me encuentro a un enorme grupo de vacas y algún minicaballo infiltrado, llego a la fuente de Pardeluts, que tiene agua muy fresca y bueno por cierto. Excelente lugar y momento para encontrarse la fuente y llenar las botellas, ya que la parte mas dura de la ruta está aún por llegar.
En este punto giro levemente a la derecha, y comienzo la verdadera ascensión rumbo al monte Ganboa, tomando al inicio como referencia un par de árboles.
Apenas me separan 1,5km pero todavía tengo que ascender 350m de desnivel.
Sin pausa pero sin prisa, paso primero por las Majadas o bordas de Pardeluts (aquí hay un tramo que está lleno de mierda y fango, aunque se puede esquivar pisando sobre varias piedras), y mas tarde, hago un giro a la derecha.
Ya falta muy poco, tengo a la vista la cima, pero cuando más me voy acercando a la cumbre, más se inclina el terreno, hasta tal punto que por momentos avanzo en puntillas. Sin embargo, el terreno es siempre cómodo, estoy rodeado de hierba, así que más allá de las rampas, no sufro demasiado.
Finalmente, ya con el corazón apunto de salirse por mi boca, alcanzo la cumbre del monte Ganboa (1413m). Maravillosas vistas desde aquí, pudiendo observar sierras o montes como los Malloas de Aralar, al fondo a lo lejos, varias montañas del Pirineo Occidental, Larhún, Peñas de Aia, San Donato/Beriain, Sierra de Toloño/Cantabria. Sierras de Altzania, Entzia, Montes de Vitoria, Aizkorri, Gorbea, Anboto, Hernio... y como no, multitud de picos de esta inmensa sierra de Aralar, entre ellos mi favorito, el Txindoki/Larrunarri.
Tras las fotos de rigor, prosigo la marcha, rumbo a la segunda cima del día, el Zealar (1401m), que se encuentra a pocos metros del Ganboa. Apenas hay que bajar un pequeño repecho y subir otro, y enseguida llego a lo alto. Monte que no tiene mayor interés y sin buzón, sin embargo, se le identifica como una cumbre, así que otra mas para la colección.
Ahora, giro levemente a la derecha, y me dirijo a la cima del Salingain. Para ello, bordeo por el lado derecho un enorme socavón natural, sorteando algún que otro obstáculo rocoso. Luego, llego a un pequeño alto... y sorpresa, resulta que estoy en otra nueva cumbre, que no figura en la web de Mendikat, el Maizolatz (1363m). No voy a entrar en detalles en cuanto a las vistas, porque prácticamente en cada pico que haré, la panorámica es muy parecida, salvo pequeños detalles.
Continúo de frente, siempre siguiendo la misma dinámica, descender unos metros para luego volver a ascender, a veces solo por hierba, a veces por tramos rocosos. Por ahora, el protagonista absoluto es la hierba, y lo agradezco mucho la verdad.
No tardo demasiado en alcanzar la cima del monte Salingain (1322m). Aquí la vista cambia bastante, ya que se puede observar un cacho la comarca de Tolosaldea, además del macizo de Hernio.
Ahora, avanzo por la izquierda, para ir hasta la vecina cumbre del Uzkuiti (1328m). Sin misterio, otra cima mas a la saca en cuestión de minutos.
De aquí en adelante, me iré aproximando en línea recta hasta el monte Txindoki. De hecho, será una buena referencia en ciertos momentos, ya que mas allá de seguir la trazada del track, no hay un sendero que se vea a simple vista.
Hasta ahora había disfrutado de un buen rato andando y coronando cimas sin despeinarme, pero eso se acabó.
Llego a lo alto de una pequeña antecima sin identificar, y lo siguiente es descender una empinadísima ladera herbosa con alguna roca incrustada. No os dejéis engañar por la cómoda apariencia del terreno, ya que no es para nada liso. El firme es muy irregular, muy bacheado, y como queráis ir a toda ostia, vais a acabar rodando cuesta abajo o con alguna torcedura.
Al llegar abajo del todo, llego a un collado, que separa la pequeña antecima de la cumbre del Etitzegi. Para llegar a éste último, asciendo otra empinada ladera mitad hierba mitad roca. Lento pero asegurando cada paso, alcanzo al fin la cima del Etitzegi (1192m). Espectacular vista del Txindoki, menuda silueta, que preciosidad de monte. Si no sufro ningún contratiempo, mi intención es hacer cumbre a esta montaña, pero no hoy, sino mañana, en la próxima etapa.
Lo siguiente es llegar a un pequeño collado que separa las cimas del Etizegi y el siguiente, el Larraone. Lo primero es bajar un delicado tramo rocoso con algún escalón, en el cual es prudente usar las manos para bajar con seguridad.
Enseguida alcanzo el collado, y aquí tengo que tomar la segunda decisión. Girar a la derecha e intentar ascender al último monte del día, el Larraone, o girar a la izquierda e iniciar el descenso definitivo rumbo al barrio de Larraitz, yendo por el Barranco de Muitze. Iba bastante enchufado coleccionando cimas, así que decidí atacar el Larraone. Mala decisión. El terreno es francamente malo. Hierba alta, muchas rocas camufladas, y terreno resbaladizo y muy abrupto. Apenas avanzaba unos metros y me estaba jugando por momentos mi integridad física. Al final, lo mas que hice fue llegar a otra antecima, y dar marcha atrás.
Vuelvo al collado, y giro a la izquierda. De nuevo, no hay senda definida, y tengo que tirar del track para ir más o menos por buena zona. Tengo que hacer un rodeo de izquierda a derecha, hasta llegar al punto más bajo, al cauce de otro arroyo.
Al llegar abajo, giro a la derecha, y lo sigo, alternando de lado hasta quedarme definitivamente en el lado derecho. En esta zona conecto con los caminos que van o al collado de Egurral (Txindoki) o al barranco de Muitze. Allí quiero ir así que sigo recto, y poco después, giro a la izquierda.
Esta zona es archiconocida por aquellos montañeros que buscan ir por otra alternativa a la vía normal de ascenso al Txindoki, pero el hecho de ser una senda popular no significa que sea fácil, al contrario. En mi opinión, bajar por aquí es bastante jodido (exceptuando si se sube, ya que se tiene mayor control), al menos estando mojado, cosa que ocurrirá probablemente durante buena parte del año, ya que apenas da el sol, y a poco que llueva se mantiene húmedo por mucho tiempo.
Salí de casa con botas, a sabiendas de que me encontraría con barro o con roca húmeda y resbaladiza. En el barranco de Muitze se concentra todo lo que uno no quisiera encontrarse si va en modo relax: piedra, roca, hierba alta, barro, troncos caídos, patio por el lado derecho... todo esto con el sendero húmedo/mojado y resbaladizo.
Imprescindible llevar bastones, para tener algo de estabilidad.
Tras un largo rato de tensa y lenta bajada, llego a un ancho y cómodo sendero de tierra/hierba. Este sendero conecta con la vía normal de ascenso al Txindoki, y por tanto, también hasta el barrio de Larraitz. Pero... yo no tenía intención de llegar al barrio por allí, sino por otro camino, atajando por un bosque, con la intención de no repetir senda tanto en ésta etapa como en la siguiente.
3° decisión, tomar el atajo, y de nuevo, la jugada me salió rana. El camino está impracticable, punto y final, para que me voy a enrollar más...
Vuelvo al cómodo sendero, sigo recto durante un rato, y luego no me queda más remedio que bajar por la vía normal, aunque poco antes de conectar con la senda, me desvío brevemente por la derecha, hasta que ya si o si doy alcance a la vía.
Por último, desciendo tranquilamente por el pedregoso sendero hasta llegar primero al parking, y después al barrio de Larraitz, perteneciente al municipio de Abaltzisketa, donde pongo punto y final a esta dura pero preciosa ruta.
Para la vuelta, he cogido el mismo bus que en la ida, con la diferencia de que he tenido que llamar al teléfono de Lurraldebus con una antelación mínima de 1h para avisar de que me recogieran en Larraitz.
Por si solo el bus no pasa por el barrio, hay que avisar al conductor (por ejemplo para ir de Tolosa hasta Larraitz) o llamar por teléfono (para ir de Larraitz a Tolosa).
He calificado la ruta como DÍFICIL por la longitud y desnivel, que exigen mucho físicamente, pero sobre todo por los tramos técnicos que hay a partir del monte Etitzegi hasta llegar a la vía normal de Larraitz-Txindoki, en especial el Barranco de Muitze. Si decidierais ir también a la cima del Larraone, la ruta tendría aún mayor complejidad.
El recorrido lo he hecho en un total de 8h y 55min, incluyendo los desvíos y errores cometidos, y las numerosas paradas para hacer fotos.
Un tiempo más realista podría ser unas 7h, de ahí para arriba o para abajo dependiendo del ritmo al que vayáis.
Tras un duro pero espectacular fin de semana por los Pirineos, retomo la marcha a mi Vuelta a Euskadi haciendo otra etapa igualmente bonita y dura, muy dura.
En esta ocasión me desplazo hasta la localidad guipuzcoana de Amezketa, concretamente en el barrio de Eliz Kalea, junto a la iglesia de San Bartolomé. Para llegar hasta aquí, he cogido el bus de la línea TO01 de Lurraldebus, que va de Tolosa hasta Amezqueta.
Desde aquí ya se observa parte de la muralla rocosa de la gran sierra de Aralar. Hoy el objetivo es ascender al segundo pico mas elevado de dicha sierra, el Ganboa.
Lo primero es subir suavemente por una pista asfaltada siguiendo unas marchas tricolor blanca roja y amarilla.
Después, giro a la derecha y abandono la pista para continuar ahora por una ancha pista de piedras. Un poco mas adelante, se haya un parking donde poder dejar varios vehículos.
Poco después, vendría la primera de 3 decisiones que tuve que tomar a lo largo de la ruta. En este caso, pensar si quería girar a la izquierda y ascender por el barranco de Arritzaga hasta conectar con las ruinas de unas minas de cobre (seguir marcas del GR-121) o girar a la derecha y continuar ascendiendo por la pista de piedras, haciendo un rodeo en largos zig-zags hasta llegar casi a la mina (seguir marcas PR). De primeras no tenía ni cuerpo ni ganas de empezar la ruta subiendo fuertes pendientes, así que opté por ir por la vía larga y ascender plácidamente por la pista.
Lo dicho, el ascenso no tiene misterio, la pendiente es muy suave en todo momento, y aunque el camino es unos 3km mas largo que por el barranco de Arritzaga, consigo llegar hasta casi los 1000m de altitud casi sin darme cuenta. Desconozco que entorno o vistas me encontraría en la otra variante, pero desde luego en ésta las vistas son cojonudas, especialmente a partir del waypoint "Vistas 2", justo cuando la pista pasa a ser de cemento y la pendiente empieza a inclinarse considerablemente.
Aquí puedo observar el primero de los grandes picos que esta sierra de Aralar dispone, en este caso el monte Zabalegi. Al frente se empiezan a asomar mas y mas picos, entre ellos uno que haré mas adelante, el Uzkuiti. Atrás, hacia el Norte, se ve algún monte de la zona de Tolosaldea como es el Hernio. Y por la derecha... sorpresa, me encontré a un numeroso grupo de buitres apoyados en un resalte rocoso con una excelente panorámica de la zona.
A ratos, las rampas son muy pronunciadas, y tampoco ayuda la pesadez del terreno. El avance es lento y torpe, pero lo afronto de buena gana por las vistas y por la siempre agradable presencia de un gran grupo de ovejas y vacas.
Paso al lado de unas cuantas casetas o bordas, y después giro a la izquierda. Ahora, desciendo levemente, yendo por un estrecho sendero de tierra/hierba, disfrutando de una magnífica panorámica de parte de los conocidos como "Malloas de Aralar", es decir, las praderas y picos colgados sobre el valle navarro de Araiz, aunque a día de hoy, por extensión, se aplica a todo el circo de Aralar desde el monte Alborta hasta el Balerdi.
Abajo, distingo los restos de las ruinas de la mina de cobre (también de plomo y zinc). La explotación comenzó en la primera mitad del siglo XVIII, y se llegó a emplear a más de doscientos hombres. La actividad fue irregular en el tiempo sufriendo varias etapas de interés y abandono. La última explotación sucedió en la primera mitad del siglo XX y fue llevada a cabo por inversores alemanes.
Luego, llego a un cruce de caminos, en el cual tengo que girar a la derecha. Ahora, asciendo suavemente, yendo a la par del curso de un pequeño arroyo por su lado izquierdo. Sin embargo, al llegar a la altura de varios refugios, algunos aparentemente destinados para los montañeros (aunque no tiene pinta de que sean para dormir, sino para botiquines o resguardo en caso de emergencia), tengo que cruzar un puente y continuar por el lado derecho del arroyo.
Avanzo aun en suave pendiente, y siguiendo las marcas rojo y blanco del GR.
Mas adelante, justo cuando me encuentro a un enorme grupo de vacas y algún minicaballo infiltrado, llego a la fuente de Pardeluts, que tiene agua muy fresca y bueno por cierto. Excelente lugar y momento para encontrarse la fuente y llenar las botellas, ya que la parte mas dura de la ruta está aún por llegar.
En este punto giro levemente a la derecha, y comienzo la verdadera ascensión rumbo al monte Ganboa, tomando al inicio como referencia un par de árboles.
Apenas me separan 1,5km pero todavía tengo que ascender 350m de desnivel.
Sin pausa pero sin prisa, paso primero por las Majadas o bordas de Pardeluts (aquí hay un tramo que está lleno de mierda y fango, aunque se puede esquivar pisando sobre varias piedras), y mas tarde, hago un giro a la derecha.
Ya falta muy poco, tengo a la vista la cima, pero cuando más me voy acercando a la cumbre, más se inclina el terreno, hasta tal punto que por momentos avanzo en puntillas. Sin embargo, el terreno es siempre cómodo, estoy rodeado de hierba, así que más allá de las rampas, no sufro demasiado.
Finalmente, ya con el corazón apunto de salirse por mi boca, alcanzo la cumbre del monte Ganboa (1413m). Maravillosas vistas desde aquí, pudiendo observar sierras o montes como los Malloas de Aralar, al fondo a lo lejos, varias montañas del Pirineo Occidental, Larhún, Peñas de Aia, San Donato/Beriain, Sierra de Toloño/Cantabria. Sierras de Altzania, Entzia, Montes de Vitoria, Aizkorri, Gorbea, Anboto, Hernio... y como no, multitud de picos de esta inmensa sierra de Aralar, entre ellos mi favorito, el Txindoki/Larrunarri.
Tras las fotos de rigor, prosigo la marcha, rumbo a la segunda cima del día, el Zealar (1401m), que se encuentra a pocos metros del Ganboa. Apenas hay que bajar un pequeño repecho y subir otro, y enseguida llego a lo alto. Monte que no tiene mayor interés y sin buzón, sin embargo, se le identifica como una cumbre, así que otra mas para la colección.
Ahora, giro levemente a la derecha, y me dirijo a la cima del Salingain. Para ello, bordeo por el lado derecho un enorme socavón natural, sorteando algún que otro obstáculo rocoso. Luego, llego a un pequeño alto... y sorpresa, resulta que estoy en otra nueva cumbre, que no figura en la web de Mendikat, el Maizolatz (1363m). No voy a entrar en detalles en cuanto a las vistas, porque prácticamente en cada pico que haré, la panorámica es muy parecida, salvo pequeños detalles.
Continúo de frente, siempre siguiendo la misma dinámica, descender unos metros para luego volver a ascender, a veces solo por hierba, a veces por tramos rocosos. Por ahora, el protagonista absoluto es la hierba, y lo agradezco mucho la verdad.
No tardo demasiado en alcanzar la cima del monte Salingain (1322m). Aquí la vista cambia bastante, ya que se puede observar un cacho la comarca de Tolosaldea, además del macizo de Hernio.
Ahora, avanzo por la izquierda, para ir hasta la vecina cumbre del Uzkuiti (1328m). Sin misterio, otra cima mas a la saca en cuestión de minutos.
De aquí en adelante, me iré aproximando en línea recta hasta el monte Txindoki. De hecho, será una buena referencia en ciertos momentos, ya que mas allá de seguir la trazada del track, no hay un sendero que se vea a simple vista.
Hasta ahora había disfrutado de un buen rato andando y coronando cimas sin despeinarme, pero eso se acabó.
Llego a lo alto de una pequeña antecima sin identificar, y lo siguiente es descender una empinadísima ladera herbosa con alguna roca incrustada. No os dejéis engañar por la cómoda apariencia del terreno, ya que no es para nada liso. El firme es muy irregular, muy bacheado, y como queráis ir a toda ostia, vais a acabar rodando cuesta abajo o con alguna torcedura.
Al llegar abajo del todo, llego a un collado, que separa la pequeña antecima de la cumbre del Etitzegi. Para llegar a éste último, asciendo otra empinada ladera mitad hierba mitad roca. Lento pero asegurando cada paso, alcanzo al fin la cima del Etitzegi (1192m). Espectacular vista del Txindoki, menuda silueta, que preciosidad de monte. Si no sufro ningún contratiempo, mi intención es hacer cumbre a esta montaña, pero no hoy, sino mañana, en la próxima etapa.
Lo siguiente es llegar a un pequeño collado que separa las cimas del Etizegi y el siguiente, el Larraone. Lo primero es bajar un delicado tramo rocoso con algún escalón, en el cual es prudente usar las manos para bajar con seguridad.
Enseguida alcanzo el collado, y aquí tengo que tomar la segunda decisión. Girar a la derecha e intentar ascender al último monte del día, el Larraone, o girar a la izquierda e iniciar el descenso definitivo rumbo al barrio de Larraitz, yendo por el Barranco de Muitze. Iba bastante enchufado coleccionando cimas, así que decidí atacar el Larraone. Mala decisión. El terreno es francamente malo. Hierba alta, muchas rocas camufladas, y terreno resbaladizo y muy abrupto. Apenas avanzaba unos metros y me estaba jugando por momentos mi integridad física. Al final, lo mas que hice fue llegar a otra antecima, y dar marcha atrás.
Vuelvo al collado, y giro a la izquierda. De nuevo, no hay senda definida, y tengo que tirar del track para ir más o menos por buena zona. Tengo que hacer un rodeo de izquierda a derecha, hasta llegar al punto más bajo, al cauce de otro arroyo.
Al llegar abajo, giro a la derecha, y lo sigo, alternando de lado hasta quedarme definitivamente en el lado derecho. En esta zona conecto con los caminos que van o al collado de Egurral (Txindoki) o al barranco de Muitze. Allí quiero ir así que sigo recto, y poco después, giro a la izquierda.
Esta zona es archiconocida por aquellos montañeros que buscan ir por otra alternativa a la vía normal de ascenso al Txindoki, pero el hecho de ser una senda popular no significa que sea fácil, al contrario. En mi opinión, bajar por aquí es bastante jodido (exceptuando si se sube, ya que se tiene mayor control), al menos estando mojado, cosa que ocurrirá probablemente durante buena parte del año, ya que apenas da el sol, y a poco que llueva se mantiene húmedo por mucho tiempo.
Salí de casa con botas, a sabiendas de que me encontraría con barro o con roca húmeda y resbaladiza. En el barranco de Muitze se concentra todo lo que uno no quisiera encontrarse si va en modo relax: piedra, roca, hierba alta, barro, troncos caídos, patio por el lado derecho... todo esto con el sendero húmedo/mojado y resbaladizo.
Imprescindible llevar bastones, para tener algo de estabilidad.
Tras un largo rato de tensa y lenta bajada, llego a un ancho y cómodo sendero de tierra/hierba. Este sendero conecta con la vía normal de ascenso al Txindoki, y por tanto, también hasta el barrio de Larraitz. Pero... yo no tenía intención de llegar al barrio por allí, sino por otro camino, atajando por un bosque, con la intención de no repetir senda tanto en ésta etapa como en la siguiente.
3° decisión, tomar el atajo, y de nuevo, la jugada me salió rana. El camino está impracticable, punto y final, para que me voy a enrollar más...
Vuelvo al cómodo sendero, sigo recto durante un rato, y luego no me queda más remedio que bajar por la vía normal, aunque poco antes de conectar con la senda, me desvío brevemente por la derecha, hasta que ya si o si doy alcance a la vía.
Por último, desciendo tranquilamente por el pedregoso sendero hasta llegar primero al parking, y después al barrio de Larraitz, perteneciente al municipio de Abaltzisketa, donde pongo punto y final a esta dura pero preciosa ruta.
Para la vuelta, he cogido el mismo bus que en la ida, con la diferencia de que he tenido que llamar al teléfono de Lurraldebus con una antelación mínima de 1h para avisar de que me recogieran en Larraitz.
Por si solo el bus no pasa por el barrio, hay que avisar al conductor (por ejemplo para ir de Tolosa hasta Larraitz) o llamar por teléfono (para ir de Larraitz a Tolosa).
He calificado la ruta como DÍFICIL por la longitud y desnivel, que exigen mucho físicamente, pero sobre todo por los tramos técnicos que hay a partir del monte Etitzegi hasta llegar a la vía normal de Larraitz-Txindoki, en especial el Barranco de Muitze. Si decidierais ir también a la cima del Larraone, la ruta tendría aún mayor complejidad.
El recorrido lo he hecho en un total de 8h y 55min, incluyendo los desvíos y errores cometidos, y las numerosas paradas para hacer fotos.
Un tiempo más realista podría ser unas 7h, de ahí para arriba o para abajo dependiendo del ritmo al que vayáis.
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Comments (5)
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¿Es complicado ir de Etitzegi al descenso normal del Txindoki? ya que veo que el último tramo de la ruta parece complicado. En caso de no estar claro quizás me vuelva por el mismo sitio por donde has subido.
Wow, examen sorpresa, buena pregunta me haces Garaiko81. Ummm...diría que no es complicado, porque una vez bajas al arroyo, antes de conectar con el acceso al Barranco de Muitze, lo que tendrías que hacer es girar a la izquierda y subir hasta el collado de Egurral, y de ahí bajar por la vía normal.
Lo que vería menos claro es volver por donde he subido. Tendrías que buscar una vía nueva para conectar con la pista, porque sino retroceder todo lo andado sería demasiado. Se que hay alternativas a modo de atajo, pero no sabría decirte exactamente ni donde ni si son de fácil acceso o no.
En resumen, te diría que la mejor opción es buscar el camino que te lleve al collado de Egurral, osea, lo mismo que harías en caso de subir por Muitze, pero estando ya arriba y sin hacer cosas chungas.
Si buscas un track de alguien que haya subido al Txindoki por Muitze, darás con el lugar exacto que conecte el arroyo con ambas vías.
Espero haberte sido de ayuda. Cualquier duda que tengas de cualquier ruta mia, no dudes en preguntar.
Un saludo.
Eskerrik asko Jon. Ya me lo pensaré, supongo que no debe ser tan complicado, en todo caso patear las Malloak son la referencia del Txindoki siempre es una gozada. Lo de la vuelta era una alternativa, largo es pero seguramente vaya en coche así que intentaré volver al mismo sitio y la baja normal del Txindoki tampoco es corta que digamos (es lo que menos me gusta de hecho jeje).
Como veas, yendo el coche si que te sale mejor hacer una circular, aunque sería más interesante si dieras con la forma de no repetir zona y atajar hasta dar con la pista. Eso mirando a fondo el mapa y todos los caminos que marca, quizás puedas dar con uno que te venga bien. La zona del Ganboa al Salingain es buen lugar para improvisar o hacer pruebas.
Muy buena ruta, muy buen registro fotográfico, muy buenos videos y una muy buena explicación del recorrido, gracias Jon por compartir el trazado.