Amurrio-Izoria-Babio-Embalse de Maroño-Maroño-Aguiñiga/Agiñaga-Madaria

Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 144:

Comienzo en la localidad alavesa de Amurrio. Recorro parte del pueblo, hasta salir a las afueras del mismo en dirección Oeste. Ahora, camino por una pista asfaltada, siguiendo en todo momento las marcas GR roja y blanca. Por el lado izquierdo, tengo a la vista mi próximo objetivo, el monte Babio.

Lo primero, es rodearlo por la derecha. Avanzo unos cientos de metros por carretera, y después, me desvío a la izquierda hasta llegar al concejo de Izoria. Aquí comienzo oficialmente el ascenso hacia el monte Babio.

Al principio avanzo por pista asfaltada, luego por senda mayormente cementada aunque con algo de tierra, y en última instancia, por senda natural. Es aquí donde el camino estaba algo embarrado y resbaladizo por las recientes lluvias, así que he optado por ir por las campas herbosas que hay a los lados, a fin de poder avanzar con mayor comodidad.

Enseguida, alcanzo la cima del bonito monte llamado Babio (583m). Bonito el gran buzón, que representa a un montañero a escala natural, fabricado con chatarra, y preciosas también las vistas, pudiendo ver macizos o montes como Sierra Salvada, Ordunte, Montes de Grumeran/Triano, Ganekogorta, Itxina, Gorbea y alguno que otro más. Destacar también el gran valle de Ayala y la localidad de Amurrio, junto con varios concejos o barrios.

Tras las fotos de rigor, desciendo por la izquierda, primero por hierba, y después, tras alcanzar un paso canadiense que NO hay que superar, giro a la derecha, y continuo por sendero natural. Aquí se abre más la panorámica hacia el Sur, hacia el macizo de Sierra Salvada, que en la cumbre la vista era parcial por la presencia de arboleda.

Giro a la izquierda, y desciendo por otro sendero natural que estaba algo embarrado. Aquí hay alguna que otra placa de roca, que estando mojado, junto con el barro pegado al calzado, hace que patine, tened cuidado.
Dejando de lado esto, todo el descenso es realmente cómodo y sencillo.
Al final de la bajada, conecto con una carretera, en el cual hago un giro a la derecha. A mitad de camino, me desvío brevemente para observar un bonito salto de agua.

Más adelante, giro a la izquierda, rumbo a los concejos de Maroño y Agiñaga. Pero antes, me detengo en el dique de la presa y embalse de Maroño. Excelente vista de varios picos de Sierra Salvada, aquí podéis sacar una foto muy chula.

Continuo por la carretera, para luego desviarme a la derecha, y pasar por el concejo de Maroño. Ahora tenéis 2 opciones:
1- Retroceder y seguir por la carretera hacia el concejo de Agiñaga (lo más fácil y recomendable)
2- Ir por un sendero embarrado y húmedo a través de una arboleda, en el cual hay tramos que, en caso de haber llovido mucho recientemente, podría circular un arroyo. De hecho, poco antes de salir del camino, hay que cruzar uno.
Esta segunda opción es bonita visualmente hablando, pero en la práctica no ofrece ninguna facilidad, al contrario. Si no queréis complicaros la vida, es mejor que hagáis la opción 1.

Luego, vuelvo a ir por la carretera, paso al lado de 2 diminutos barrios, y más adelante, alcanzo el concejo de Agiñaga.
Asciendo unos metros, y después, hago múltiples giros, con la finalidad de seguir cuesta arriba por un sendero de piedras, rumbo hacia mi destino, el concejo de Madaria.

Me las prometía felices al principio, pero luego, al adentrarme por un bosque (muy chulo por cierto) el camino cambió de repente a senda natural, complicándome el avance muchísimo.
No es que se trate de un sendero incómodo ni chungo, el problema está en la altísima presencia de barro, que me obligó a ir súper despacio, con la intención de no meter el calzado al fondo del lodazal.
Este tramo embarrado es algo larguillo, de aprox 1,5km, y la peor parte está al final, justo antes de llegar a Madaria.

Una vez llego al concejo, giro a la derecha, y avanzo cómodamente cuesta abajo por pista asfaltada, hasta llegar al último (o primero) de los caseríos, donde pongo punto y final a esta preciosa ruta. Muy recomendable.


PD: Si continuáis unos metros mas de donde finaliza la ruta, carretera abajo, encontraréis la iglesia de Madaria, en el cual tenéis también una vista muy chula del Gorbea hacia el Este, y de los montes Tologorri y Ungino hacia el Sur.
En este punto me recogió un taxi comarcal que reservé el día anterior para poder ir de vuelta a Amurrio, y de allí a Bilbao.

La ruta en sí misma es Fácil, aunque los tramos de senda embarrada hace que la dificultad esté al borde del Moderado. En caso de haber llovido recientemente, os recomiendo llevar botas o un buen calzado impermeable.

El tiempo total dedicado a la ruta es algo elevado ya que he ido en todo momento a un ritmo medio-bajo, haciendo numerosas paradas para sacar fotos. Yendo a piñón fijo, sin distracciones, fácilmente podríais completar el recorrido en unas 5h.