ANCARES, TRAVESÍA CASTAÑOSO-PEREDA

Una nueva travesía por las cabañas de los Ancares leoneses. Esta vez comenzamos en Castañoso, situado a 3km por carretera de Balboa, aunque también hay un sendero entre estos dos pueblos.


Primera jornada 8 km.
Dejamos el coche en la entrada del pueblo después de preguntar si estorba puesto que no hay mucho sitio donde aparcarlo y comenzamos a subir por la calle desviándonos en el primer cruce a la derecha, que da a un puente sobre el río continuando por la pista de la izquierda. Ésta pista sube con bastante pendiente a lo largo del valle hasta llegar, después de unos 4 km, al alto de Campa da Cruz. Al llegar aquí ya hemos pasado el tramo probablemente más costoso de toda la travesía.
Una vez en el collado bajamos por una pista por el otro lado dejando la caseta forestal a unos 600 m a la izquierda. También se podría dar un rodeo por la pista que va a esta caseta. La pista que utilizamos nosotros pasa por un depósito de agua y aparece en los mapas como una senda, que desemboca en otra pista que subiría a Pena Cebral por la izquierda, siguiendo nosotros por la derecha hacia Tejeira.
Continuamos por esta pista, pasando el monte da Fervenza y en la zona llana del fondo del valle encontramos el desvío, señalizado, a las Alzadas de Vilar de Acero, a 900 m.
Al llegar a las Alzadas encontramos, lo primero, el refugio y más allá unas cuantas ruinas de cabañas antiguas.
Este refugio, en muy buenas condiciones, está dentro de un cercado para evitar que entre el ganado. En un poste del vallado hay un grifo, estaba un poco atascado, pero después de desatascarlo y dejar correr el agua un rato lo usamos para beber (sin problema hasta ahora). En el interior del refugio hay una mesa amplia con dos bancos, una tarima para dormir, chimenea y una alacena para guardar víveres protegidos de los ratones (con poca efectividad al encontrarla mal cerrada). En el entorno hay numerosos árboles, por lo que la leña no supone un problema.


Segunda jornada 4,7 km.
Salimos del refugio y tomamos la pista por la que bajamos el día anterior para llegar a la pista principal y seguir ésta en la misma dirección que llevábamos el día anterior rodeando la Pena Cabalar. Al cambiar de valle ya vemos Tejeira, y al llegar al fondo del valle encontramos la pista, señalizada, que nos lleva después de 500 m de subida hasta la Cabaña de Pena Cabalar. Esta es una etapa corta que podríamos haber continuado hasta la siguiente cabaña (Cales) pero teníamos interés en parar aquí una noche.
La Cabaña de Pena Cabalar está en unos prados con mesas y barbacoas con la fuente medicinal al lado, la cabaña en si está rodeada por un muro y un vallado para evitar el ganado. Es pequeña, con cuatro literas una mesa y bancos, y una chimenea pequeñita pero muy efectiva. Dentro de la cabaña encontramos alguna herramienta que alguien dejó para cortar leña (se agradece mucho).
La fuente tiene varios caños, uno de cada tipo de agua. Pero el único que tenía un chorro aprovechable era el de agua ferruginosa (para el hígado, según decía el cartelito) con un sabor muy fuerte, por lo que para cocinar y beber utilizamos la de un arroyo que está un poco más allá de la fuente.


Tercera jornada 10,7 km.
Bajamos por el camino hasta la pista principal y continuamos ésta rodeando el valle por encima de Tejeira hasta, después de una cascada, encontrar un cruce con la pista que baja a Tejeira a la derecha y sube a la Cabaña de Cales a la izquierda. Llegamos a la cabaña donde paramos a comer algo y reponer agua en la fuente.
Esta cabaña está dividida en dos salas con entradas separadas. El lado derecho está dotado de dos literas ámplias de madera, mesa con banco corrido y chimenea, el lado izquierdo cambia la chimenea por una cocina de leña que ha sido robada. Se encuentra en bastante malas condiciones lo encontramos con la puerta derecha arrancada y sujeta con un palo y una cuerda, y la ventana izquierda también arrancada, toda la leña dentro del refugio y por consiguiente éste lleno de bichería, recientemente unos compañeros nos comentaron que una vez que durmieron dentro cogieron garrapatas.
A continuación retrocedemos casi hasta el río para girar hacia arriba y subir campo a través hacia la Golada de Cardiadelos. Esta subida hay que hacerla dejando el río a la derecha y dirigiéndose hacia los árboles que se ven arriba a la izquierda, detrás de ellos aparece el sendero que sube hasta la Golada donde paramos a descansar la subida.
Continuamos el camino por un pequeño sendero que va a media ladera por el norte del Alto de las Becerreiras hasta llegar a la Golada de Valongo desde donde se puede continuar manteniendo altura por un sendero que va por la ladera norte entre los árboles, pero al haber nieve decidimos subir el Alto del Valongo y bajar por el otro lado a la Golada da Trapa, para subir otra vez hasta el Monte da Trapa y desde ahí continuar por el Alto da Trapa hasta la Golada das Brañas.
Al haber nieve y estar bastante blanda decidimos, en vez de continuar por la ladera del Tres Obispos hasta As Charcas, para bajar por el sendero hasta el refugio, nos echamos a la derecha por el nevero y bajamos monte a través. La bajada se hace un poco complicada, pues hay que ir esquivando las cortadas y la nieve estaba bastante blanda, pero es más corto y menos cansado que dar todo el rodeo con nieve por las rodillas. Poco después llegamos a la Cabaña de Charcas ya visible desde el Alto da Trapa.
Esta cabaña es exactamente igual a la anterior (Cales) pero en mucho mejor estado de conservación, no tiene fuente pero cerca pasa un arrollo. El interior está en buenas condiciones pero la chimenea no tira bien y nos la encontramos llena de piedras, supongo que para intentar subir la altura de la leña y que no saliera el humo por fuera. El sistema no funciona. Por la zona algún bosquecillo donde conseguir algo de leña.


Cuarta jornada 18 km.
El recorrido que teníamos pensado era subir hasta As Charcas y, por el sendero, hasta el Corno Maldito para bajar por la Golada de Boca de Campo hasta la Cabaña de Acebalín, pero habiendo comprobado el día anterior la cantidad y estado de la nieve decidimos bajar por un viejo camino que sale cerca de la cabaña y va por el fondo del valle y al lado del río, hasta la pista que va por Campo del Agua y As Algueiras hasta Burbia. Cambiando así una etapa de unos cuatro kilómetros de montaña por dieciséis de pista aburrida, con la excepción de la primera bajada antes de la pista que cruza un bosque antiguo que valió la pena conocer.
Al llegar a Burbia nos alojamos en el camping, aprovechado para descansar en una cama, cenar decentemente y darnos una ducha.


Quinta jornada 18 km.
Salimos de Burbia y tomamos por la Subida a Mirandelo hasta el Pico Mirandelo. Este camino es una fuerte subida que hacemos en casi dos horas con mucho zig-zag y a pleno sol. Desde aquí bajamos por un cortafuegos hasta una pista, que todavía no aparece en los mapas, que nos lleva al fondo del valle manteniendo altura hasta un depósito de agua y la Cabaña de Rioseco donde paramos a comer. La cabaña está dentro de un cercado con mesas de piedra frente a un depósito de agua. El interior está un poco estropeado con las ventanas en no muy buenas condiciones y algo sucio. Tiene chimenea mesa con bancos y un entarimado precario a modo de litera. Fuera del cercado hay una fuente (Seca)
Continuamos por la pista que baja hasta Pereda de Ancares, donde hacemos un descanso en el centro de Turismo Rural Valle de Ancares (cervecita) donde nos informan muy atentamente del siguiente tramo del recorrido.
Para continuar retrocedemos hasta la pista por donde vinimos y tomamos una bifurcación hacia arriba justo cuando llega al pueblo. Desde aquí quedan unos cinco kilómetros por un camino que al principio esta rodeado de monte bajo y aburrido, y que a veces está un poco cegado por la maleza. Pero llega un momento que se interna en un bosque y con algún tramo tallado en la roca, con vistas al valle y al pueblo de Tejedo y el suelo del camino cubierto por hierba. Éste camino tiene algún repecho más o menos fuerte pero se hace llevadero por las vistas que ofrece.
La llegada la hacemos a la Cabaña de Braña de Pereda. Rodeada por un vallado de alambre tiene un par de arroyos cerca donde coger agua, y al estar en una zona boscosa no hay problema para encontrar leña.
El interior de la cabaña está dotado de mesa con bancos, chimenea con buen tiro, un altillo con escalera para dormir y unas cuantas arañas amenizando la noche (normal en una zona de bosque).
Al llegar nos encontramos la chimenea llena de ceniza y piedras en 1/3 de la altura del hogar, y una esquina de la cabaña con leña amontonada (más facilidad para que haya bicherío dentro). Lo mismo nos había pasado en la Cabaña de Charcas. Tardamos más de una hora en limpiar el refugio gracias a que la gente que lo utiliza no se preocupa en perder diez minutos antes de irse para dejarlo en condiciones para los siguientes. Con estas premisas acaba pasando lo que en la Cabaña de Cales, que para atreverse a dormir dentro tienes que estar en un apuro muy gordo, y acaban desapareciendo por no utilizarla ni darle un mantenimiento y cuidados mínimos por parte de los montañeros (o simples excursionistas).


Sexta jornada 5,2 km.
Retrocedemos unos cientos de metros por el camino por el que subimos y después de pasar el arroyo tomamos una pista hacia la izquierda que baja a Tejedo (el primer tramo de esta pista no aparece en los mapas) hasta llegar a la carretera. Nosotros continuamos por la carretera hasta un poco antes de llegar a Pereda donde cogimos el camino que va por detrás del camping para llegar otra vez al Centro de Turismo Rural donde damos por finalizada la travesía delante de unas chuletas con patatas.


Mapas:
MTN 125-IV Balboa, 125-II Cereixedo, 126-I Candín, 100-III Suertes