Anento, ruta de Aguallueve

Ruta circular desde Aparcamiento Anento pasando por:
- Castillo de Anento (0.2 km)
- Aguallueve (0.9 km)
- Torreón Celtíbero (1.3 km)
Comenzamos la caminata en la la plaza del Pilón, donde se encuentra la Oficina de Turismo. Previamente estacionamos el vehículo en una amplia zona habilitada a la entrada del pueblo.

Aunque oficialmente la caminata se inicia en la la plaza del Pilón, donde se encuentra la Oficina de Turismo, arrancamos directamente desde el Parking.

Cruzamos la carretera y callejeamos por Anento hasta tomar la senda que conduce al castillo en lo alto de un pequeño escarpe.

Una vez en él, disfrutamos de las vistas de Anento y su encajado valle. En los alrededores, rodeados de un tupido pinar, encontraremos mesas, bancos y barbacoas que hacen del lugar un punto óptimo para el ocio y descanso donde pararse a reponer fuerzas o pasar el día.

Retomamos nuestro paseo por el sendero del pinar en descenso alternando tramos de escaleras con otros de pendiente hasta enlazar de nuevo con el camino que viene de Anento.

Continuamos avanzando hasta alcanzar algunos metros después una bifurcación perfectamente señalizada con dos ramales. Tomamos el de la izquierda hasta llegar a un nuevo punto en el que tendremos que desviarnos a la derecha para llegar por una corta escalinata hasta el pequeño embalse que recoge las aguas de los manantiales o aguallueves.

Tras disfrutar un buen rato de este curioso y bello paraje, toca regresar. Lo hacemos volviendo sobre nuestros pasos al último de los cruces tomando el que nos llevará por un tramo de escaleras hasta la parte alta de la loma y sobre la que se asienta el torreón celtíbero de San Cristóbal. Desde aquí tenemos unas excelentes vistas de la extensa llanura cultivada y del típico paisaje de barrancos y ramblas de la comarca.

Por último, solo nos queda recorrer el zigzagueante camino que bajando entre barranqueras, primero, y huertos, después, nos llevará hasta Anento.

Antes de dar por finalizada la caminata bordeamos por la izquierda el área recreativa para llegar hasta la Iglesia de San Blas que no pudimos visitar al encontrarse cerrada. En el interior de la misma se encuentra un retablo gótico, una obra única por su buen estado de conservación.