Angoño por el portillo La Rasa

IMPORTANTE LEER: Este track solo lo cargo para el interés de quien quiera saber de la existencia del portillo de La Rasa en Gorobel. La aproximación desde que se abandona la carretera es por terreno "de aventura", sin sendero, por una inclinada ladera y con la hierba muy alta. No lo recomiendo salvo que se tenga claro a dónde se va.

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Una vez más nos vamos en busca de antiguos portillos de Gorobel/Sálvada; en esta ocasión se trata del portillo de La Rasa o El Recuenco (el nombre depende de la fuente en que lo consultemos), utilizado antiguamente por pastores para subir ganado a la sierra. Es un canal que se distingue bien a la derecha de la carretera, en el que las hayas llegan a través de él hasta la meseta de la sierra.

En este día lluvioso, (que no por ello poco agradecido, ya que el bosque estaba impresionante) aparcamos en la primera curva de herradura del puerto de Orduña después de pasar Tertanga; allí donde comienza el hayedo. Cruzando una langa metálica, encontramos a mano derecha una serie de caminos que dibujando varias zetas, ganan altura por el acogedor hayedo; hasta que salimos a la carretera del puerto en un paso cercano al PK. 346.

Perdiendo cierta altura por la carretera, nos adentramos en la ladera (W) en un paso de roca donde creemos se puede tratar del acceso que describen en las diferentes fuentes. La aproximación hasta la vertical del canal la hacemos sin encontrar ningún sendero aparente, por un terreno inclinado de hierba alta y hayas dispersas. Es un terreno "de aventura", nada cómodo, pero hoy hemos venido en busca de esto.

Superado un pequeño saliente de la sierra, nos encajonamos en la vertical del canal que lleva al portillo y comenzamos a subir directos. Nos encontramos con varias paredes calizas que vamos esquivando, la primera por su derecha, la siguiente sobre un claro herboso por la izquierda, y luego ya nos encajonamos en el canal para seguir las hayas que llevan hasta lo alto del portillo de La Rasa (890m). Arriba, lo que parece un pequeño murete de piedra nos indica que hemos acertado con el portillo.

Desde el mismo, engullidos por la niebla ascendemos a Angoño, cima que utilizan los parapentistas para sus vuelos, y de la misma perdemos altura hasta el puerto de Orduña, concretamente a la curva de los gallegos; para regresar al punto de partida por el antiguo portillo de San Bartolomé.

Una vuelta al más puro estilo Gorobel.