44. Aproximación al Mencilla desde Villamiel de la Sierra
near Villamiel de la Sierra, Castilla y León (España)
Viewed 212 times, downloaded 20 times
Trail photos
Itinerary description
INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 77 (para Senderismo): dificultad 'Dura' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 673 metros (superior al que estima Wikiloc).
Hicimos esta ruta siguiendo el trazado de Angelbur en Wikiloc ( https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/torruco-desde-villamiel-de-la-sierra-4786501 ) y su información sobre ella en ‘Sendas de Burgos’. Extendimos la excursión unos 2,5 km a lo largo del lomo de la Sierra de Mencilla, en dirección al pico que lleva ese mismo nombre (sin llegar a él), el más alto del cordal. De ahí la denominación que hemos puesto a la ruta.
En ambos casos, tomamos como punto de partida el bonito y exquisitamente arreglado pueblo de Villamiel de la Sierra; su iglesia, sus calles, sus casas de fina piedra rojiza, su parque infantil y deportivo (y hasta la reluciente carretera nueva); y, cómo no, su delicioso nombre. Todo el conjunto desprende armonía, en consonancia con el entorno. Sólo los aerogeneradores salpicando la silueta de los montes al sur de la localidad parecen invitados forzados.
Era un día espléndido, luminoso y frío, que invitaba a continuar por la holgada cumbre en dirección a la cima de la sierra. Llegados a un punto, el pico Mencilla (1932 m) parecía al alcance de la mano en una fácil ascensión. No obstante, decimos ‘aproximación’ en nuestro título porque nos dimos la vuelta antes de acometer el ascenso definitivo, en contra de lo que nos pedía la pasión, pero haciendo caso a nuestra razón: los días son cortos (ahora) y la excursión iba a hacerse demasiado larga...
...Habrá una nueva ocasión para satisfacer esos deseos; eso me dije entonces. ¡Y bien que la hubo; sólo unos días después! Imposible resistir el cosquilleo de la tentación:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pico-mencilla-desde-el-valle-del-sol-circular-93098871 .
Pero volvamos a la historia de hoy. El día despuntaba gélido. Justo antes de amanecer y ya muy próximos a Villamiel, la temperatura exterior era de -11 grados (bajo cero; negativos, enfatizo). A fin de certificar tal extremo (extremo), saqué una foto de la pantalla del coche donde aparece la hora y la temperatura (ver última foto). A falta de la portada de un periódico del día para poner al lado (como en las películas), en la pantalla aparece también la emisora de radio conectada y el nombre del programa. Se puede así averiguar ‘el cuándo’ (13 de enero); aunque, claro, faltaría por saber ‘el dónde’ (así que serán las dudas del lector contra mi palabra).
Frío intenso aparte (con un vientecillo cortante), en cuanto salió el sol y el cielo se atavió de un cristalino azul, se crearon las condiciones ideales para caminar con presteza y para contemplar la belleza del entorno. La temperatura fue mejorando, aunque obligados eran los guantes, el gorro y la bufanda, dejando sólo una pequeña abertura para los ojos. Durante la ascensión, las laderas y el bosque sirvieron como abrigaño; más tarde, llegados a la cumbre y expuestos al viento, el sol ya había ido envalentonándose... Luego, era tal la devoción por lo que teníamos delante (y detrás, y a los lados…) que nos olvidamos del frío.
Como los detalles para esa ruta pueden consultarse en la mencionada ‘Sendas de Burgos’, aquí seleccionaré sólo algunos aspectos de nuestra propia experiencia que pueden ser útiles. Primero, a lo largo de los 5 km de subida constante hasta el alto del Torruco, los tres últimos están densamente arbolados y apenas se aprecia el sendero. En este tramo resulta necesario algún tipo de guía para no perderse (en nuestro caso, el arriba aludido track Wikiloc). Es la parte (algo) menos apasionante de la ruta; se siente uno como aprisionado y se acumula cierta monotonía.
Segundo, en el resto del itinerario apenas hay dificultades de orientación. El camino por todo el cordal, durante unos 5 km, es muy cómodo, casi liso y con suaves desniveles, y no tiene pérdida. El descenso se hace por una pista que a tramos tiene un suelo áspero, con piedras sueltas y cascajo; basta con aminorar el paso e ir con algo de cuidado. En la parte baja, en torno al km 14, hay varios arroyos fogosos y zonas encharcadas en el camino; todo los superamos sin percances. El tramo final, los tres últimos km son un paseo muy placentero.
Tercero, a pesar de nuestros 18 km de recorrido, ni éstos ni los más de 600 metros de desnivel supusieron una exigencia física grande (para personas ya maduras aunque en aceptable forma). Algo cansa la parte final de la subida hasta el Torruco. Pero quizá es más bien por los limitados alicientes paisajísticos allí ’dentro’, la demanda mental para seguir el desvaído sendero, y el caminar lento a causa de la tupida vegetación; más por eso que por su dureza física real. Además, los desniveles en el descenso no son tan pronunciados como para causar sobrecarga y molestias en las rodillas y caderas.
Cuarto, especialmente destacables son las panorámicas por toda la cumbre del cordal; espectaculares (como ‘en estéreo con surround’); y seguro que mejoran aún más ascendiendo hasta el prominente Mencilla. A un tiro de piedra se elevan los gigantes de la sierra, el San Millán (2131 m) y el Trigaza (2085 m), con las cumbres nevadas, y se goza de vistas inmejorables en muchos km a la redonda. Se aprecian incluso sin dificultad, aunque difuminados, los esbeltos Espigüete y Curavacas, en la lejana cordillera cantábrica; y diría (es, quizá, más un deseo) que se vislumbran los Picos de Europa detrás. El paisaje a lo largo del descenso continúa deleitando.
Para completar el círculo de una muy agradable experiencia, a mitad de la bajada nos encontramos con un amable cazador. Nos dijo que cazaban la becada, un ave migratoria, de la que nos explicó sus costumbres e incluso nos enseñó un video de ella, viva y comiendo plácidamente. Pareciera que la sentía como parte de su familia, hablando de ella con afecto. Respetuosamente, no entramos en los “por-qués” ni los “para-qués” de su actividad. Por cierto, en todo el recorrido no oímos ni un solo tiro.
Viene aquí a cuento un argumento más que refuerza la (mi) credibilidad del asunto de los -11 grados arriba mencionado. Con el cazador, salió el tema del frío matutino en la conversación y nos dijo que, efectivamente, hacia las 8:45 h (como nosotros), cerca de Villamiel, se habían sorprendido por esa temperatura (curiosamente, mencionó la misma que nosotros). Su coche ('azo') debía tener un termómetro más fiable, si cabe, que el nuestro. No habíamos soñado.
Viendo en nuestras rutas Villamiel de la Sierra y tantísimos otros pueblos en tierras burgalesas, y comprobando la grandeza de sus obras a lo largo de la historia, viene raudo a la mente el verso del juglar en el Cantar del Mío Cid, burgalés también: “¡Dios, qué buen vassallo si oviesse buen señor!” A pesar de todo, la nobleza y la entrega de la gente, y su valía, han prevalecido sobre los propios demonios, creando belleza y trascendencia. Sirva de reconocimiento para todos ellos.
Para Criterios y Tabla de interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 77 (para Senderismo): dificultad 'Dura' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 673 metros (superior al que estima Wikiloc).
Hicimos esta ruta siguiendo el trazado de Angelbur en Wikiloc ( https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/torruco-desde-villamiel-de-la-sierra-4786501 ) y su información sobre ella en ‘Sendas de Burgos’. Extendimos la excursión unos 2,5 km a lo largo del lomo de la Sierra de Mencilla, en dirección al pico que lleva ese mismo nombre (sin llegar a él), el más alto del cordal. De ahí la denominación que hemos puesto a la ruta.
En ambos casos, tomamos como punto de partida el bonito y exquisitamente arreglado pueblo de Villamiel de la Sierra; su iglesia, sus calles, sus casas de fina piedra rojiza, su parque infantil y deportivo (y hasta la reluciente carretera nueva); y, cómo no, su delicioso nombre. Todo el conjunto desprende armonía, en consonancia con el entorno. Sólo los aerogeneradores salpicando la silueta de los montes al sur de la localidad parecen invitados forzados.
Era un día espléndido, luminoso y frío, que invitaba a continuar por la holgada cumbre en dirección a la cima de la sierra. Llegados a un punto, el pico Mencilla (1932 m) parecía al alcance de la mano en una fácil ascensión. No obstante, decimos ‘aproximación’ en nuestro título porque nos dimos la vuelta antes de acometer el ascenso definitivo, en contra de lo que nos pedía la pasión, pero haciendo caso a nuestra razón: los días son cortos (ahora) y la excursión iba a hacerse demasiado larga...
...Habrá una nueva ocasión para satisfacer esos deseos; eso me dije entonces. ¡Y bien que la hubo; sólo unos días después! Imposible resistir el cosquilleo de la tentación:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pico-mencilla-desde-el-valle-del-sol-circular-93098871 .
Pero volvamos a la historia de hoy. El día despuntaba gélido. Justo antes de amanecer y ya muy próximos a Villamiel, la temperatura exterior era de -11 grados (bajo cero; negativos, enfatizo). A fin de certificar tal extremo (extremo), saqué una foto de la pantalla del coche donde aparece la hora y la temperatura (ver última foto). A falta de la portada de un periódico del día para poner al lado (como en las películas), en la pantalla aparece también la emisora de radio conectada y el nombre del programa. Se puede así averiguar ‘el cuándo’ (13 de enero); aunque, claro, faltaría por saber ‘el dónde’ (así que serán las dudas del lector contra mi palabra).
Frío intenso aparte (con un vientecillo cortante), en cuanto salió el sol y el cielo se atavió de un cristalino azul, se crearon las condiciones ideales para caminar con presteza y para contemplar la belleza del entorno. La temperatura fue mejorando, aunque obligados eran los guantes, el gorro y la bufanda, dejando sólo una pequeña abertura para los ojos. Durante la ascensión, las laderas y el bosque sirvieron como abrigaño; más tarde, llegados a la cumbre y expuestos al viento, el sol ya había ido envalentonándose... Luego, era tal la devoción por lo que teníamos delante (y detrás, y a los lados…) que nos olvidamos del frío.
Como los detalles para esa ruta pueden consultarse en la mencionada ‘Sendas de Burgos’, aquí seleccionaré sólo algunos aspectos de nuestra propia experiencia que pueden ser útiles. Primero, a lo largo de los 5 km de subida constante hasta el alto del Torruco, los tres últimos están densamente arbolados y apenas se aprecia el sendero. En este tramo resulta necesario algún tipo de guía para no perderse (en nuestro caso, el arriba aludido track Wikiloc). Es la parte (algo) menos apasionante de la ruta; se siente uno como aprisionado y se acumula cierta monotonía.
Segundo, en el resto del itinerario apenas hay dificultades de orientación. El camino por todo el cordal, durante unos 5 km, es muy cómodo, casi liso y con suaves desniveles, y no tiene pérdida. El descenso se hace por una pista que a tramos tiene un suelo áspero, con piedras sueltas y cascajo; basta con aminorar el paso e ir con algo de cuidado. En la parte baja, en torno al km 14, hay varios arroyos fogosos y zonas encharcadas en el camino; todo los superamos sin percances. El tramo final, los tres últimos km son un paseo muy placentero.
Tercero, a pesar de nuestros 18 km de recorrido, ni éstos ni los más de 600 metros de desnivel supusieron una exigencia física grande (para personas ya maduras aunque en aceptable forma). Algo cansa la parte final de la subida hasta el Torruco. Pero quizá es más bien por los limitados alicientes paisajísticos allí ’dentro’, la demanda mental para seguir el desvaído sendero, y el caminar lento a causa de la tupida vegetación; más por eso que por su dureza física real. Además, los desniveles en el descenso no son tan pronunciados como para causar sobrecarga y molestias en las rodillas y caderas.
Cuarto, especialmente destacables son las panorámicas por toda la cumbre del cordal; espectaculares (como ‘en estéreo con surround’); y seguro que mejoran aún más ascendiendo hasta el prominente Mencilla. A un tiro de piedra se elevan los gigantes de la sierra, el San Millán (2131 m) y el Trigaza (2085 m), con las cumbres nevadas, y se goza de vistas inmejorables en muchos km a la redonda. Se aprecian incluso sin dificultad, aunque difuminados, los esbeltos Espigüete y Curavacas, en la lejana cordillera cantábrica; y diría (es, quizá, más un deseo) que se vislumbran los Picos de Europa detrás. El paisaje a lo largo del descenso continúa deleitando.
Para completar el círculo de una muy agradable experiencia, a mitad de la bajada nos encontramos con un amable cazador. Nos dijo que cazaban la becada, un ave migratoria, de la que nos explicó sus costumbres e incluso nos enseñó un video de ella, viva y comiendo plácidamente. Pareciera que la sentía como parte de su familia, hablando de ella con afecto. Respetuosamente, no entramos en los “por-qués” ni los “para-qués” de su actividad. Por cierto, en todo el recorrido no oímos ni un solo tiro.
Viene aquí a cuento un argumento más que refuerza la (mi) credibilidad del asunto de los -11 grados arriba mencionado. Con el cazador, salió el tema del frío matutino en la conversación y nos dijo que, efectivamente, hacia las 8:45 h (como nosotros), cerca de Villamiel, se habían sorprendido por esa temperatura (curiosamente, mencionó la misma que nosotros). Su coche ('azo') debía tener un termómetro más fiable, si cabe, que el nuestro. No habíamos soñado.
Viendo en nuestras rutas Villamiel de la Sierra y tantísimos otros pueblos en tierras burgalesas, y comprobando la grandeza de sus obras a lo largo de la historia, viene raudo a la mente el verso del juglar en el Cantar del Mío Cid, burgalés también: “¡Dios, qué buen vassallo si oviesse buen señor!” A pesar de todo, la nobleza y la entrega de la gente, y su valía, han prevalecido sobre los propios demonios, creando belleza y trascendencia. Sirva de reconocimiento para todos ellos.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments