Araotz-Orkatzategi-Andarto-Araotz

Ruta circular realizada saliendo desde Araotz y visitando la bonita cueva de Aitzulo, y subiendo varias montañas: Orkatzategi, Ametzueta, Iruaitz, Santikurutz Gain, Andarto Txiki y Andarto.

Aparcamos el coche al borde de la carretera en el barrio de Zubia. Aunque no hay grandes aparcamientos en la zona, sí que hay varios huecos donde se puede aparcar.

Desde el principio comenzamos la subida por camino balizado (PR); entre caseríos en la zona más baja y sendero más arriba. En poco tiempo se llega a Aitzulo: impresionante cueva/tunel natural que desemboca en el abismo de los cortados del paredón de Orkatzategi.

Pocos metros más arriba salimos ya del bosque y nos encontramos con unas preciosas vistas. La cima de Orkatzategi está ya relativamente cerca, aunque todavía hay que subir una pala herbosa y el último tramo mixto de roca y hierba.

No tuvimos el mejor tiempo para disfrutar de las vistas desde arriba (montañas y cimas cubiertas de niebla), pero aún así la panorámica es espectacular. Estamos justo encima del embalse de Urkulu; aunque la subida ha sido cómoda, hacia el norte (incluso al noroeste y noreste) es una montaña muy abrupta, con paredones verticales y caídas vertiginosas.

Desde Orkatzategi seguimos hacia Ametzueta e Iruaitz: dos montañas menores, pero igual de bonitas. Además, la segunda de ellas (Iruaitz) es muy abrupta, con resaltes, grietas, etc. Como su nombre indica, se trata de una triple cima, aunque es la central la más alta y donde está el buzón. Son zonas donde hay que tener mucha precaución, ya que hay que pasar en más de un punto junto al abismo.

Continuamos hacia la Ermita de Santikurutz y su cima (Santikurutz Gain), volviendo para ello a camino balizado.

Pero nos quedaba todavía la guinda: Andarto Txiki y Andarto. Aunque no teníamos previsto subir a Andarto, su espectacular vista desde Andarto Txiki hizo que no nos pudiéramos resistir.
La subida la hicimos directamente desde el Collado que separa ambas montañas. En la primera parte hay que superar palas herbosas con pendientes muy fuertes; se sube más fácil de lo que pueda parecer desde abajo, buscando los mejores pasos yendo en zig-zag.

Luego ya, sobre la cresta noreste, el recorrido es bonito y entretenido, teniendo que ayudarse de las manos en un par de sitios (sin complicaciones).

Desde la cima de Andarto, donde ya se veía que venía el cambio del tiempo anunciado, bajamos hacia el sur, rodeando la montaña por su base y volviendo hacia Araotz. Intentamos recortar el recorrido, aprovechando senderos y atajos entre tantas pistas forestales. En todo caso, fuimos en todo momento por terreno muy cómodo.

Resumiendo, se trata de una ruta muy bonita, con vistas inigualables y paisajes sorprendentes. Muy recomendable. El desnivel supera los 1.000 metros, pero se podría recortar, dejando de subir el Andarto. Incluso si se quiere una ruta más sencilla se pueden dejar de lado Ametzueta e Iruaitz.