Árboles Singulares en Gúdar-Javalambre. Camarena de la Sierra.

De la multitud de pinos que acoge este municipio en el catálogo aparecen sólo dos, el pino de la Cepa y el de las Tres Garras, ambos negrales o laricios.
En este recorrido además de pasar por ambos, nos daremos una vuelta por el pinar de Matahombres a ver si encontramos algún ejemplar que valga la pena.
Partimos de un cruce donde se separan dos variantes del GR 10.
Seguiremos el que va a Amanaderos recortandolo y liandonos un poco antes de enlazar con el Camino de Cerro Ventoso en la zona de los Collados.
Iremos remontando la pendiente paralelos al río Camarena que queda a la izquierda.
Al llegar a un collado tomamos una senda marcada con estacas y pintura roja que empieza a subir hacia el Pino de la Cepa, por dentro del bosque.
Este enorme pino tiene dos potentes troncos que forman una airosa horquilla.
También nos acercamos a varios pinos royos destacables a los pies del gran pino, antes de seguir subiendo hacia un collado próximo, cerca de unos corrales.
Aquí queríamos tomar algo que parecía un camino en la foto aérea, al final solo era una canalización.
Hemos seguido por el camino bajo los corrales hasta enlazar con la PR TE 124 cerca de un collado y de un gran pino negral.
Por el PR bajamos al área Recreativa de Matahombres.
Nos hemos dado una vuelta por el pinar buscando tres grandes pinos que aparecen en el libro Gigantes del Mediterráneo.
No los hemos encontrado pero si otros ejemplares reseñables de pino albar.
Tras el recorrido por el bosque y almorzar tomamos el camino que lleva a Amanaderos siguiendo el barranco de la Bellena.
Así llegaremos al pino de las Tres Garras que se encuentra en la confluencia con el barranco de la Colgada o Arroyo del Peguero.
Poco después conectamos con el GR 10 por el que volveremos hasta el vehículo.
Al principio es una agradable senda por un bosque de grandes pinos negrales que va remontando el barranco del Cabezo.
En la parte alta encontramos el pino más grueso de este tramo.
Seguimos bajando por la clara senda hasta llegar a un camino enfrente de una concentración de viejos corrales en la cabecera del Río de Riodeva.
Poco después el GR se incorpora a la pista de Matahombres que no tarda mucho en estar asfaltada.
Seguimos ahora entre campos de cereal en terreno soleado.
Cuando la pista empieza a dar rodeos para salvar la pendiente, el GR lo abandona para bajar de forma más directa hasta un cruce por donde pasamos antes.
Solo nos queda deshacer un pequeño paseo contándonos las batallitas del día para llegar al coche.
Además de los dos pinos que aparecen en la lista, hemos visto muchos otros pinos laricios con la característica forma aparasolada algunos de respetable tamaño.
También alrededor de la cota 1560 en el bosque de Matahombres se encuentran grandes ejemplares de pino albar, varios de ellos con más de 3 m. de perimetro de tronco. Seguro que con más tiempo y paciencia este bosque puede depararnos más sorpresas.
Hoy hemos compartido camino, pinos y perdidas con Pilar y Alberto de Narviteruel.