Árchez - Río Turvilla - Ruta de los Molinos - Calzada y Puente Romano - Río Cájula - Paraje Los Lisos - Canillas de Albaida.

Maravillosa ruta la que hemos hecho hoy Alfonso y yo, fácil, bien señalizada y con muchos atractivos. Se trata de la combinación de varios senderos; la Ruta de los Molinos, entre Árchez y Canillas de Albaida, el sendero del Río Cájula y el sendero Los Lisos-Cruz del Muerto, ya dentro del Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama.

Iniciamos la ruta en Árchez, en la orilla del Río Turvilla y lo seguimos en su salida del pueblo cruzando un par de pasarelas, la primera de las cuales se encuentra al lado de un molino habilitado como vivienda, el Molino Winkler. Seguimos por la margen del río hasta llegar a un nuevo molino, el Molino Matías. Se trata de una construcción de buen tamaño en un avanzado estado de abandono, aunque todavía mantiene parte de la maquinaria que lo hacía funcionar. Construido en 1915 fue la primera fábrica de la luz de la zona y funcionó como tal hasta 1920; después de la Guerra Civil de convirtió en molino de harina. En este punto nos apartamos de la ruta, acercándonos a una fuente (que está seca) por un cuidado sendero que recibe el nombre de "Sendero Manantial Molino Matías". De vuelta a la ruta principal subimos hasta la acequia por la que discurre ahora el sendero; está en un magnifico estado, con un suelo enrejado que permite escuchar y ver el agua que por ella discurre y con un buen quitamiedos para evitar cualquier descuido.

Pronto termina este tramo y nos damos de bruces con un precioso puente de origen romano por el que cruza una calzada rehabilitada. Se trata de un punto estratégico desde el punto de vista geográfico, está en el camino entre Canillas y Salares y en la confluencia de los ríos Turvilla y Cájula. Hacía él bajan dos empinados tramos de calzada, el que sube en dirección Sedella lo recorreremos ahora (aunque no forma parte de la ruta es inexcusable realizarlo y además solo nos obliga a un corto desvío por carretera) y el que sube hacia Canillas de Albaida lo haremos a la vuelta.

Al otro lado del puente encontramos un gran molino en la confluencia de los dos ríos; nosotros pasamos de largo y siguiendo por la ribera de Cájula bordeamos fincas de naranjos, limoneros, olivares y el omnipresente aguacate de la Axarquía. Poco a poco llegamos al límite del Parque Natural, donde se terminan las zonas de cultivo; dejamos la línea de la acequia y tomamos un desvío que pone "Camino Río" y a partir de ahí vemos un indicativo de "Sendero Los Lisos-Cruz del Muerto". Pasamos por las ruinas del Cortijo de Rafaelita, tras el que el sendero comienza a empinarse hasta llegar a un carril que une varios cortijos de esa zona.

Desde aquí íbamos a volver sobre nuestros pasos, pero en el mapa vimos que existía la posibilidad de hacer una circular hasta las anteriores ruinas, así que bajamos por el carril hasta un cortijo cercano, donde había un tronco cruzado a modo de cierre. Nosotros seguimos adelante y nos metimos en una bien cuidada finca de aguacates, pero a falta de alternativa seguimos adelante sin mayores contratiempos. Acabada la finca y acabado el carril encontramos un estrecho senderillo por el que bajamos al río y subimos hasta el Cortijo de Rafaelita. Ahora tocaba desandar todo el camino hasta el Puente Romano.

Una vez allí, subimos hasta Canillas de Albaida por el otro tramo de la calzada romana, echando la vista atrás a cada paso, para disfrutar de la perfección de su trazado. Nos detuvimos en la coqueta plaza del Ayuntamiento para regalarnos unas jarras de cerveza y después recorrimos el poco más de un kilómetro que nos separaba de Árchez, para dar por terminada la interesante ruta del día.