Arco y Dedo de Sigismondi, Canalón del Diablo y Tabla de Surf de Peña Apartada, en Sierra Espuña.

Intrépida y colosal ruta por las maravillas de Sierra Espuña visitando el Colosal conjunto del Arco y Dedo de Sigismondi, la intrépida trepada y destrepada del Canalón del Diablo y la increible Tabla de Surf de la Peña Apartada.

¡¡SE DEBE LEER EL DE LA RUTA PARA EVITAR SORPRESAS!!
Antes de leer el detalle de la ruta lee este aviso de exención de responsabilidad:
"Las rutas que subo aquí sólo son un relato de mis salidas al monte con el fin de que me sirva de referencia para próximas ocasiones. Con la dificultad y características que tienen para mí, mis condiciones físicas y mi experiencia por el monte. No es una guía fidedigna de senderismo con un track ultraexacto (utilizo un simple smartphone y a veces la cobertura del GPS no es exacta) por lo que si alguien decide seguir mis tracks o indicaciones (no sólo no me opongo a su uso sino que estoy disponible para cualquier consulta) debe tener claro y asumir que es responsabilidad exclusivamente suya. Que el terreno puede cambiar con el paso del tiempo. Que la misma ruta puede no tener la misma dificultad dependiendo de las condiciones meteorológicas. Que la percepción de dificultad y/o riesgo es muy subjetiva, no es igual para todo el mundo y que lo que para uno es monte, otro puede ver rastros de senderos. No fiarse sólo de mis tracks. Leerlos antes teniendo en cuenta que detallan mi percepción de la ruta que puede ser muy diferente para otros. Las rutas hay que prepararlas y revisarlas antes de salir. A tu disposición. El grado de dificultad de una ruta también depende de tí, de tu experiencia senderista, de tu condición física y tu capacidad de adaptación al medio.
Y, un ruego final. No estropees la naturaleza. Déjala como la encuentras. Respétala. No es nuestra. Nosotros somos de ella."


Ya había disfrutado, hace algún tiempo, de la contemplación del Arco y Dedo y la visita a la Tabla de Surf de la Peña Apartada. Así como de la magnífica zona de bosque de esta zona de Sierra Espuña. Lo que no había hecho es transitar por el Canalón del Diablo, un estrecho canal/grieta entre la roca, junto a la subida/bajada del Arco y Dedo, con varias trepadas y una destrepada que disparan la adrenalina y la sensación de aventura.
Después de revisar comentarios en tracks y algún que otro video para saber dónde me iba a meter, y con la complicidad de varios componentes del grupo de "Senderismo Independiente de la Región de Murcia" , nos decidimos a visitar los tres sitios. (Atención si vas con perros. En la fecha en la que hago la ruta, 21 de enero, hay muchas bolsas de procesionaria en los pinos. Aún no han bajado las orugas, pero impone)
El resultado ha sido una mañana espectacular. Lo ya conocido, maravilla como siempre. Y en cuanto al Canalón... Una aventura. Se hace corta, muy corta. Pero aventura al fin y al cabo. Es el punto que marca la dificultad de la ruta. Es una trepada continua. Fácil menos en dos puntos. El primero de ellos, si tienes piernas largas no es problema. Se convierte en una trepada más. En nuestro caso, tuve que poner mi rodilla como si fuera un escalón más para ayudar a algun@s compañeros junto con otro de nosotros que, desde arriba, ofrecía su mano como punto de agarre adicional. El segundo punto complicado, más difícil que el anterior, sin la cuerda con nudos que encontramos ya puesta, hubiese sido un punto crítico. Aún con la cuerda, tuvimos que ayudarnos. A mis perros también hubo que ayudarles, naturalmente. Una vez arriba, y ya, con la adrenalina disparada, toca enfrentarse a la bajada. Para gente acostumbrada, no es una destrepada difícil. En nuestro caso, nuestro ángel de la guarda particular, el magnífico senderista y compañero Ángel Baños traía una cuerda que ayudó en la destrepada. Sin su ayuda en esa destrepada, se hubiese complicado mucho más. Con este último obstáculo, terminamos de cruzar el Canalón con ganas de volver pronto y disfrutarlo de nuevo.
Pero... Tal vez voy muy deprisa.
Iniciamos la ruta dejando los vehículos en el Mirador del Collado Bermejo. Inmediatamente, salimos del asfalto por sendero y caminamos fácil durante el primer kilómetro entre el frondoso bosque. El siguiente kilómetro no tiene nada que ver. Tiene una pendiente muy pronunciada. Conforme vamos subiendo va desapareciendo la vegetación hasta que terminamos subiendo por una pedrera resbaladiza. Dejamos a la derecha la entrada al Canalón para llegar, primero, al Arco y Dedo de Sigismondi, al que llegamos tras unos metros y peleando contra el suelo de rocas sueltas mientras lo vemos aparecer entre la niebla.
Las fotografías y comentarios del Arco y Dedo de Sigismondi no hacen justicia a la grandiosidad de su contemplación. Es colosal. Tras las pertinentes fotografías comenzamos un breve pero muy deslizante descuento por la pedrera que parece deshacerse a nuestros pies. Con mucho cuidado y apoyados, algunos, en los bastones nos vamos dirigiendo hacia la izquierda para llegar a la entrada del Canalón del Diablo.
La visión del Canalón del Diablo ya nos hace suponer lo que nos espera. Afortunadamente, a pesar de la niebla que no nos deja ver la parte más elevada, la zona no tiene humedad que dificulte e, incluso, imposibilite el paso por ella. Si hubiese humedad o estuviese lloviendo, no intentarlo. Sería una temeridad. La descripción de su paso ya la hice antes pero no me resisto a repetir lo bonito y, a la vez, dificultoso del paso por el Canalón.
La bajada vuelve a ser por la muy deslizante pedrera de antes hasta que, poco a poco, el terreno se va consolidando y llegamos , de nuevo a la pinada que nos lleva al Mirador del Collado Bermejo donde continuamos para subir la Peña Apartada hasta la Tabla de Surf.
La subida es fácil. Por senderos bien marcados entre el magnífico resultado de la reforestación diseñada, en su día, por Ricardo Codorniu. En los últimos 70 u 80 metros de subida la pendiente es muy pronunciada. Pero es breve. Una vez arriba, nos dirigimos hacia la sorprendente Tabla de Surf. Tras las fotografías de postureo pertinentes, Volvemos a bajar por una pendiente algo más pronunciada pero con un suelo con un agarre magnífico. Disfrutando del bonito sendero entre la frondosa vegetación. Así, en breve, llegamos, de nuevo, al Mirador del Collado Bermejo y damos por terminada la aventura con la satisfacción de haber superado la fascinante ruta intrépida y aventurera.
Muchas gracias a todo el equipo. Su comportamiento y ayuda, física y moral, mejoró, totalmente, la satisfactoria sensación de la ruta.






(Por si alguien tiene dudas sobre hacer las rutas con perro, a mí me acompañan dos bodegueros de poco menos de 15 kilos y se defienden sin problema alguno. Disfrutan más que yo pero son muy, muy obedientes y están muy, muy acostumbrados a todo tipo de rutas)

(La norma principal que sigo en mis salidas es no llevarme, romper, arrancar ni alterar nada de la naturaleza que encuentro ni tampoco dejar nada que deje huella alguna de mi paso.)