Arcos de las Salinas - Nacimiento río Arcos

Recorrido longitudinal. Fecha 01-03-2014.

Nos reunimos y aparcamos en la plaza de Arcos de Las Salinas, en las inmediaciones de la ermita, a 1075 m/a. Iniciamos la marcha en dirección a la ermita a las 9:40, y tomamos la calle de más a la izquierda; desciende ligeramente, y cruza un puente sobre el río. Enseguida, tomamos a derecha una senda indicada como “Senda fluvial Desiderio”.

Una bonita senda, va remontando el río por su margen derecha, y aunque en este tiempo, los árboles están desnudos, sin hojas, no deja de apreciarse su belleza. 10 minutos después, rechazamos un vado que cruza el río mediante unas piedras. Sí lo cruzamos después, dos veces.

A las 10:10 llegamos a una cascada, donde arranca el Caz de los Molinos, un canal que llega hasta el pueblo. Unos minutos para fotos, y continuamos la marcha, saliendo a la pista, porque aquí se termina la Senda fluvial Desiderio. Poco después, pasamos junto a la Fuente de los Baños, acondicionada con mesas, bancos, y un refugio. La pista se aleja del cauce del río, pero no lo suficiente para dejar de oírlo.

Seguimos recto en la bifurcación que encontramos a las 10:35; cruzamos el río por un puente, y poco después, desvío a derecha, hacia unos corrales y una formación rocosa en forma de cuchillos. Poco antes de los corrales, una senda a izquierda nos lleva a la base de las rocas, donde a su abrigo, almorzamos (10:45 hasta 11:10).

Volvemos a la pista para continuar la marcha, y apenas 5 minutos después, erróneamente, tomamos una bifurcación a izquierda, a la altura de una pequeña fuente de tres caños. Enseguida, nos damos cuenta, y volvemos a la pista, pasando junto a una construcción en la que pone “Albergue Rafael Serra” del Centro Excursionista de Valencia.

El tiempo ha ido empeorando, el cielo muy cubierto, amenaza lluvia, y al final se materializa; una llovizna muy fina, que unida al viento, y la baja temperatura, se convierte en agua-nieve “matacabras”. Como no es muy fuerte, y amaina un poco, nos ponemos los chubasqueros (el paraguas no resulta efectivo) y seguimos.

Por fin llegamos al nacimiento del río Arcos a las 12:15, en un llano amplio, cerca de varios corrales. Es un nacimiento nada espectacular, sencillo; no hay grandes piedras, sino que el agua se ve brotar en el suelo, suavemente, pero sin pausa.

Unos minutos para hacer fotos, pocos, porque el tiempo no anima a entretenerse mucho, y regresamos por el mismo camino.

Llegamos a Arcos y a los coches a las 13:45, después de 14 km. recorridos. La comida en el restaurante La Masía, en la parte baja del pueblo.

Manoli