ARCOS DEL AGUA Y OTRAS CIMAS DESDE FASGAR. AVENTURASLYA

Partimos en esta ocasión desde la localidad leonesa de Fasgar, perteneciente al municipio de Murias de Paredes.
Bonito pueblo e igual bonita zona la aproximación desde la salida de la autopista del Huerna a la altura de la Magdalena.
Estacionamos la furgo en un aparcamiento al otro lado del rio y comenzamos la marcha por una pista coincidente con el camino de Santiago, en su trazado conocido como el “Camino Olvidado”. Tramo rodeado de bosque por el que recorremos unos dos kilómetros y medio hasta llegar a un paso canadiense. Desde él, vemos una fuente que bien merece una parada. Acompañada de un poema, tres caños desbordan el agua que se acumula en la parte superior. Bonita estampa, más guapa aún si se ve de arriba abajo, pues han construido cerca un depósito que afea un poco la imagen. Seguimos por el mismo ambiente, percibiendo claramente la proximidad de un collado. La pista continúa hacia el Oeste. Tenemos ante nosotros el Campo de Santiago, con un chozo y una ermita al fondo. Pero nosotros, que somos como los rebecos, no vamos “pa abajo, vamos pa arriba”. Así que giramos a la izquierda y nos ponemos en modo “sabueso”. Hay que ir hilando muy fino para avanzar por un casi inapreciable sendero, por el que se progresa sin dificultad. Arandaneras y genciana amarilla Algunos hitos de piedra ayudan bastante. Por este terreno, cada vez más fácil, recorremos más o menos un kilómetro para llegar a la primera elevación de la jornada, el Sesteadero del buey del Fraile. Nos encontramos ya en un cordal, divisorio con el municipio de Igueña. Seguimos por un terreno amplio y despejado en dirección Este. Dos antecimas nos separan del objetivo más alto de la jornada. Pero sin apenas esfuerzo, lo logramos. A nuestra izquierda, vemos algunas charcas. Unos restos de tubo de fontanería, que en su día fueron una cruz, señalan el punto más alto. Nosotros recorremos varias cotas en la zona, pero todas tienen más o menos la misma altura. Hay una amplia vista de toda la Cordillera Cantábrica.
Ahora, siguiendo rumbo Este, nos toca el tramo que puede ser más complicado. Es un descenso algo inclinado y sin más referencia que un collado al fondo. No hay peligro bajando con cuidado. No hay vacío, solo inclinación. Desde la collada Arca del Agua, decidimos subir a Peña Cefera. Ascenso entretenido que nos permite ver la rocosa cara nor-este de Arcos del Agua. Desde Peña Cefera, retrocedemos sobre nuestros pasos de nuevo hasta la collada. De ahí, teniendo como referencia los Llaos de Baucín, bajamos poco a poco. El suelo esta acolchado por una tupida hierba que imaginamos oculta turberas. Pasamos junto a una pértiga de control nival de 3 metros, el número 31 en nuestro recorrido montañero. Descansamos a la orilla del lago de mayor tamaño, contemplando un paisaje que ya echábamos de menos; maldito coronavírus. (Acabo de agregar esta palabra al diccionario de Word, está claro que no la conocía). Pues bien, con la sensación de estar solos en el mundo, pasamos a un terreno que no es apto para indecisos. Bosque y matorral por todos los lados. Pero con calma, vamos adivinando viejos senderos y no nos metemos en líos. Así bajamos hasta encontrar una calzada que va en dirección a Vegapujín. Pero en un escondido punto que llevábamos bien reflejado en el GPS, sale un sendero que en dirección Nor-Oeste, nos devuelve a Fasgar por unas zonas de tupido arbolado, pero con senda.
Una ruta circular que, para los que no se decidan, pueden volver desde Arcos del Agua por sus huellas sin ningún problema.
Mucho ánimo y saludos para todos de AVENTURASLYA. Hemos estado un tiempo sin subir nuestras historias a la red. Salimos de monte todo lo que hemos podido, y poco a poco os lo iremos mostrando. Un saludo