Área Recreativa Bacal- Río Bacal- Poza del Romance- Arroyo de las Golondrinas- Cascada y Poza de las Golondrinas. Jayena
near Jayena, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ruta que transcurre por el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama; recomendable en época estival para darse un chapuzón en alguna de sus numerosas pozas. Se recomienda llevar calzado doble o que se puede mojar, pues, aunque lleves cuidado, terminaras metiendo los pies en el agua.
La ruta comienza en la Zona de Acampada Controlada El Bacal de Jayena. Para llegar aquí nos desplazamos desde Granada por la A-44 en dirección Motril, nos desviamos en la salida 144 en dirección Almuñecar, por la carretera A- 4050 de la Cabra. Después pasada la Venta el Fraile nos desviamos a la derecha por la GR -3302 hacia Jayena. Tomaremos la travesía principal dentro del casco urbano de Jayena y nos saldremos siguiendo los carteles indicativos de zona de acampada El Bacal. Continuaremos aproximadamente dos kilómetros y medio por el carril asfaltado Camino de Furielas, hasta que lo abandonaremos tomando a la derecha una pista forestal y, tras kilómetro y medio, llegaremos a la Zona de Acampada Controlada El Bacal.
Un extenso pinar de la sierra de Almijara es el marco que envuelve la zona de acampada controlada El Bacal, incluida en el área recreativa del mismo nombre.
Está permitido acampar dentro de la zona destinada a ese fin, pudiendo hacer uso de todas las instalaciones incluidas en este equipamiento. Entre ellas destacan numerosas mesas localizadas alrededor de barbacoas, aseos adaptados para personas con discapacidad, duchas, fuentes y un kiosco-bar. Además, la presencia de aparcamientos facilita su acceso. En definitiva, El Bacal es un lugar idóneo para iniciar su visita y recorrer los numerosos senderos que le brinda el Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
Autorización
Gestionado por el ayuntamiento de Jayena, es este organismo quien concede las autorizaciones. Tfno.: 958364079
Este recorrido tranquilo, de dificultad media y poco transitado es muy recomendable en la época estival por transcurrir paralelo al frescor del río y entre abundantes sombras. Un cartel en el inicio de la ruta nos mostrará la descripción del sendero. Empezamos a caminar pasando por los restos de un Jardín Botánico abandonado y, al poco, una bifurcación de dos senderos, el de la Haza de la Encina a la derecha, y el del Río Bacal a la izquierda. Tomaremos el de la izquierda.
En el comienzo del recorrido vimos una estructura de obra con una pequeña tubería que creemos se utiliza como aliviadero de presión de la toma de agua que más adelante veremos.
Iniciaremos un descenso, junto a una represa con una poza, bajando hasta el cauce del río, donde podremos observar las primeras surgencias de agua que manan del suelo. Nos vamos introduciendo en el barranco y notaremos como empieza a bajar la temperatura. El sendero se convierte en una divertida montaña rusa; ahora sube para salvar unos escarpes, después baja nuevamente al cauce y a veces llanea paralelo al río. El río, en su discurrir por estos bellos parajes, forma espectaculares barrancos por los que cruzan aves como las águilas, presentes en este entorno. Cuando el sendero se cruza con el río, la vegetación empieza a cambiar; juncos, zarzas, helechos y fresnos nos indican que la presencia de agua está cerca.
Pasaremos bajo unas tuberías de color verde que atraviesan el río de orilla a orilla, y que son las segundas infraestructuras de canalizaciones visibles para el aprovechamiento del agua. Otras partes se encuentran soterradas bajo grandes placas de hormigón en el lecho del propio río.
El sendero va pasando de una margen a otra del cauce del río, por lo que en varias ocasiones tendremos que vadear el río, haciendo uso de caminos formados por piedras un tanto resbaladizas, debido a la subida y bajada del nivel del agua. En algunos tramos el sendero no está muy despejado de maleza, por lo que recomendamos llevar unas pequeñas tijeras de podar para despejar el sendero y no arañarnos demasiado con las zarzas.
Tras un pronunciado estrechamiento del camino, el sendero se abrirá poco a poco entre rincones salvajes, en los que disfrutar de la vegetación silvestre, la fauna abundante y por supuesto, el rumor constante y relajante del agua. Nosotros tuvimos la suerte de ver jabalíes, cabras montesas, ciervos, numerosas especies de pájaros, ardillas, cangrejos autóctonos de río y ranas.
También nos recrearemos que un bello y verde paisaje de helechos; donde, si te fijas bien, puedes ver numerosos espárragos.
Llegaremos a la tercera y última infraestructura de canalización, la toma del canal, algo abandonada y desvencijada pero que aún sigue en funcionamiento; rodeada de pozas con un precioso verdor producido por las algas y con muchas tímidas y escurridizas truchas pululando entre ellas.
A lo largo del recorrido encontraremos varias pozas de color verde esmeralda, aguas frescas y cristalinas, y cascadas en las que disfrutar de un refrescante baño. Recomendamos tomar un desvío del sendero, por el propio cauce del río, para darse un buen chapuzón en la preciosa e idílica Poza del Romance, con una pequeña cascada incluida y en la que se puede hacer un descanso para tomar el bocata.
Tras desandar el tramo del cauce para llegar a la Poza del Romance, retomaremos el sendero que continua con un desnivel moderado. Cruzaremos nuevamente el río. El sendero enlaza con una pista que tomaremos a la izquierda. En este tramo del recorrido la vegetación que predomina es sobre todo pino resinero, donde en algunos ejemplares aún se pueden observar las hendiduras en el tronco para la extracción de la resina.
El barranco se va abriendo progresivamente hasta llegar a los Llanos del Haza Grande de Corzola, junto al cortijo del mismo nombre; donde se encuentra, bajo una enorme alameda, la unión de los arroyos de Las Golondrinas y Almijara, formando el Río Bacal también conocido como Río Grande.
El Cortijo de Córzola, hoy en ruinas, pero que hasta hace unos años servía de refugio a numerosas familias que trabajaban en estas tierras como guardas, pastores y resineros entre otros. En estas llanuras también se encuentran el punto de toma de agua para helicópteros y vehículos para la extinción de incendios Corzola.
Seguiremos por una amplia pista que va paralela, pero a cierta distancia con lo que hace algo más de calor, al Arroyo de las Golondrinas, hasta llegar al lugar que más nos ha gustado de esta refrescante ruta, la idílica y pintoresca Cascada y Poza de las Golondrinas. Como sacada de una postal, sus gélidas aguas cristalinas, el verdor de las algas en contraste con la arenisca del su fondo hacen de este lugar un maravilloso punto final a esta recomendable ruta.
El regreso lo haremos por el mismo camino de ida.
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La ruta comienza en la Zona de Acampada Controlada El Bacal de Jayena. Para llegar aquí nos desplazamos desde Granada por la A-44 en dirección Motril, nos desviamos en la salida 144 en dirección Almuñecar, por la carretera A- 4050 de la Cabra. Después pasada la Venta el Fraile nos desviamos a la derecha por la GR -3302 hacia Jayena. Tomaremos la travesía principal dentro del casco urbano de Jayena y nos saldremos siguiendo los carteles indicativos de zona de acampada El Bacal. Continuaremos aproximadamente dos kilómetros y medio por el carril asfaltado Camino de Furielas, hasta que lo abandonaremos tomando a la derecha una pista forestal y, tras kilómetro y medio, llegaremos a la Zona de Acampada Controlada El Bacal.
Un extenso pinar de la sierra de Almijara es el marco que envuelve la zona de acampada controlada El Bacal, incluida en el área recreativa del mismo nombre.
Está permitido acampar dentro de la zona destinada a ese fin, pudiendo hacer uso de todas las instalaciones incluidas en este equipamiento. Entre ellas destacan numerosas mesas localizadas alrededor de barbacoas, aseos adaptados para personas con discapacidad, duchas, fuentes y un kiosco-bar. Además, la presencia de aparcamientos facilita su acceso. En definitiva, El Bacal es un lugar idóneo para iniciar su visita y recorrer los numerosos senderos que le brinda el Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
Autorización
Gestionado por el ayuntamiento de Jayena, es este organismo quien concede las autorizaciones. Tfno.: 958364079
Este recorrido tranquilo, de dificultad media y poco transitado es muy recomendable en la época estival por transcurrir paralelo al frescor del río y entre abundantes sombras. Un cartel en el inicio de la ruta nos mostrará la descripción del sendero. Empezamos a caminar pasando por los restos de un Jardín Botánico abandonado y, al poco, una bifurcación de dos senderos, el de la Haza de la Encina a la derecha, y el del Río Bacal a la izquierda. Tomaremos el de la izquierda.
En el comienzo del recorrido vimos una estructura de obra con una pequeña tubería que creemos se utiliza como aliviadero de presión de la toma de agua que más adelante veremos.
Iniciaremos un descenso, junto a una represa con una poza, bajando hasta el cauce del río, donde podremos observar las primeras surgencias de agua que manan del suelo. Nos vamos introduciendo en el barranco y notaremos como empieza a bajar la temperatura. El sendero se convierte en una divertida montaña rusa; ahora sube para salvar unos escarpes, después baja nuevamente al cauce y a veces llanea paralelo al río. El río, en su discurrir por estos bellos parajes, forma espectaculares barrancos por los que cruzan aves como las águilas, presentes en este entorno. Cuando el sendero se cruza con el río, la vegetación empieza a cambiar; juncos, zarzas, helechos y fresnos nos indican que la presencia de agua está cerca.
Pasaremos bajo unas tuberías de color verde que atraviesan el río de orilla a orilla, y que son las segundas infraestructuras de canalizaciones visibles para el aprovechamiento del agua. Otras partes se encuentran soterradas bajo grandes placas de hormigón en el lecho del propio río.
El sendero va pasando de una margen a otra del cauce del río, por lo que en varias ocasiones tendremos que vadear el río, haciendo uso de caminos formados por piedras un tanto resbaladizas, debido a la subida y bajada del nivel del agua. En algunos tramos el sendero no está muy despejado de maleza, por lo que recomendamos llevar unas pequeñas tijeras de podar para despejar el sendero y no arañarnos demasiado con las zarzas.
Tras un pronunciado estrechamiento del camino, el sendero se abrirá poco a poco entre rincones salvajes, en los que disfrutar de la vegetación silvestre, la fauna abundante y por supuesto, el rumor constante y relajante del agua. Nosotros tuvimos la suerte de ver jabalíes, cabras montesas, ciervos, numerosas especies de pájaros, ardillas, cangrejos autóctonos de río y ranas.
También nos recrearemos que un bello y verde paisaje de helechos; donde, si te fijas bien, puedes ver numerosos espárragos.
Llegaremos a la tercera y última infraestructura de canalización, la toma del canal, algo abandonada y desvencijada pero que aún sigue en funcionamiento; rodeada de pozas con un precioso verdor producido por las algas y con muchas tímidas y escurridizas truchas pululando entre ellas.
A lo largo del recorrido encontraremos varias pozas de color verde esmeralda, aguas frescas y cristalinas, y cascadas en las que disfrutar de un refrescante baño. Recomendamos tomar un desvío del sendero, por el propio cauce del río, para darse un buen chapuzón en la preciosa e idílica Poza del Romance, con una pequeña cascada incluida y en la que se puede hacer un descanso para tomar el bocata.
Tras desandar el tramo del cauce para llegar a la Poza del Romance, retomaremos el sendero que continua con un desnivel moderado. Cruzaremos nuevamente el río. El sendero enlaza con una pista que tomaremos a la izquierda. En este tramo del recorrido la vegetación que predomina es sobre todo pino resinero, donde en algunos ejemplares aún se pueden observar las hendiduras en el tronco para la extracción de la resina.
El barranco se va abriendo progresivamente hasta llegar a los Llanos del Haza Grande de Corzola, junto al cortijo del mismo nombre; donde se encuentra, bajo una enorme alameda, la unión de los arroyos de Las Golondrinas y Almijara, formando el Río Bacal también conocido como Río Grande.
El Cortijo de Córzola, hoy en ruinas, pero que hasta hace unos años servía de refugio a numerosas familias que trabajaban en estas tierras como guardas, pastores y resineros entre otros. En estas llanuras también se encuentran el punto de toma de agua para helicópteros y vehículos para la extinción de incendios Corzola.
Seguiremos por una amplia pista que va paralela, pero a cierta distancia con lo que hace algo más de calor, al Arroyo de las Golondrinas, hasta llegar al lugar que más nos ha gustado de esta refrescante ruta, la idílica y pintoresca Cascada y Poza de las Golondrinas. Como sacada de una postal, sus gélidas aguas cristalinas, el verdor de las algas en contraste con la arenisca del su fondo hacen de este lugar un maravilloso punto final a esta recomendable ruta.
El regreso lo haremos por el mismo camino de ida.
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