ÁREA RECREATIVA BUYERA (190) (Santo Adriano)-FOZ DE PICARÓS-SIERRA DE SERANDI (949)-DESFILADERO LAS XANAS (Circuito)

ÁREA RECREATIVA BUYERA (190) (Santo Adriano)-FOZ DE PICARÓS-SIERRA DE SERANDI (949)-DESFILADERO DE LAS XANAS (Circuito)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 15,35 k.
ALTURA MÁXIMA: 949 m.
ALTURA MÍNIMA: 190 m.
ASCENSO TOTAL: 773 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 3,55 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Junio de 2018.

El ÁREA RECREATIVA BUYERA (190) (Santo Adriano) se encuentra en el K. 12,5 de la AS-228, que parte de Trubia en dirección Quirós-Teverga. Junto a ella discurre la “Senda del Oso”, de procedencia minera, siendo transitable en bicicleta o a pie. A mediados del XIX se construyó la vía férrea para transportar hierro y carbón desde Entrago (Teverga) y Santa Marina (Quirós) hasta Trubia pasando por Proaza. Un siglo después, en 1963, la vía quedó abandonada. Su itinerario es en forma de “Y” griega. El tramo Tuñón-Entrago consta de 20 kilómetros, que en el verano de 2011 se amplió en otros 9 hasta Cueva Huerta. El tramo Tuñón-Valdemurrio-Santa Marina tiene a su vez una longitud de 22 kilómetros. Es vía verde de las más visitadas en el Principado de Asturias.

La FOZ DE PICARÓS es un corto y hermoso desfiladero de unos 300 metros, que forma el ARROYO SERANDI, caudal de agua que desemboca en el río Trubia a la altura del CERCADO DEL OSO en la senda del mismo nombre. A su vez, la SIERRA DE SERANDI se sitúa en la línea de montes que se descuelgan hacia el norte de la Sierra de Tene (1.413), al oeste del ARAMO (1.791), hasta alcanzar el desfiladero de las Xanas, inclinándose a poniente sobre tierras de Proaza y Santo Adriano, mientras que por el este se recuesta sobre la cuña quirosana que se introduce hasta PEDROVEYA (550) sobre la población de LA REBOLLADA (660). Es zona de pastizales y monte bajo con multitud de cabañas. LAS AIRÚAS (949) que hoy visitaremos y PICO PORTIELLU (944) son sus principales cumbres.

El DESFILADERO DE LAS XANAS –Monumento Natural- “se ubica en su mayor parte en el Concejo de Santo Adriano y Proaza. La totalidad del desfiladero es recorrida por una senda tallada en la roca, construida en los años cincuenta con la intención de dar salida a los pueblos de Pedroveya, la Rebollada y Dosango hacia el valle del Trubia. Las obras no llegaron nunca a finalizarse y la caja sirve actualmente para el paseo excursionista”.

El cañón de las Xanas “constituye una angostura de casi dos kilómetros de longitud y desplomes verticales de casi quinientos metros, resultado de la excavación del roquedo por el arroyo de Viescas (o Xanas) en su descenso a la confluencia con el Trubia”. “La zona en la que se encuentra el desfiladero se originó en la era Paleozoica, a lo largo de un período, que transcurre desde hace 400 a 300 millones de años”. El total del recorrido desde Pedroveya (550) hasta el Área Recreativa “Las Xanas” (200) es de unos cuatro kilómetros.

La tradición popular une un personaje mitológico con un paraje de excepcional impacto. “Las Xanas son ninfas de agua dulce de pequeña estatura que poseen una extraordinaria belleza y largos cabellos rubios. Habitan en cuevas, fuentes y riberas de los ríos… Salen la noche de San Juan a romper su encantamiento: bailando, lavando y tendiendo sus ropas. También hacen ovillos de hilos de oro y plata que regalan a los pastores. Poseen grandes tesoros y pagan con ellos a quienes les prestan algún servicio haciendo ricas a las personas que las libren de su encantamiento”.

Aparcamos el vehículo en el Área Recreativa Buyera (190), desde donde se percibe al sur la imponente silueta de LA FORCÁ (1.108) (Sierra de Caranga), imágenes recurrentes en los primeros kilómetros del itinerario. Entramos en la Senda del Oso rumbo al mediodía. Al cabo de un kilómetro llaneando recalamos en las instalaciones de los cercados, donde se encuentran la osa Molina –Cercado 1, Monte Fernanchín, donde se ubica el punto de abastecimiento de agua, jaulas comedero y dos oseras artificiales- y Paca, sin su compañera Tola ya difunta –Cercado 2-, instalaciones construidas para albergar a los ejemplares de oso cantábrico que, por diversas circunstancias, no han podido adaptarse a la vida salvaje.

Al finalizar el cercado, tomamos un desvío dirección este señalizado (Picarós-Canal Seca), PR AS-235, sendero que nos introduce en la FOZ DE PICARÓS, paraje de exuberante vegetación y rumorosas cascadas a nuestra derecha a lo largo de 300 metros. El camino, alternándose calzada y tierra, continúa en ascenso desviándose del curso del arroyo Serandi, entre majadas y cabañas cobijadas por el fresno con el acompañamiento de frondosa foresta, hasta desembocar en SERANDI (420) (K. 2,5). El pueblo con caserío distribuido en rampa, en cuyo entorno occidental se ubica el Castro del Arbeyal (392), dispone de numerosos hórreos, capilla -Ermita de San Antonio- y lavadero.

Pasado este último, buscamos la pista de cemento en el extremo nororiental de la población que, rumbo norte, asciende suavemente, destacando a nuestra espalda el hermoso paraje del Valle del Trubia, PROAZA (185) capital, con asentamientos ubicados en sus alrededores: SAN MARTÍN (400) y VILLAMEJÍN (380), más la SIERRA DE CARANGA (1.194) al suroeste luciendo en todo su esplendor, imágenes que se repiten desde diferentes perspectivas en los próximos tramos. Termina la pista en EL CURUELLO (K. 3,15), majada que dejamos a nuestra izquierda. Es un collado desde el cual se abre una extensa panorámica al norte con CASTAÑEDO DEL MONTE (550) al fondo.

Un sendero de calzada y barro continúa el ascenso en la misma dirección por zona en seguida despejada para recalar en nuevas brañas: LA HABANA (K. 3,75) y DON FERNANDO (691) (K 3,85). Obviándolas a nuestra izquierda y tras franquear una portilla, el camino da un brusco giro de 180 º, para continuar entre arbustos rumbo sur flanqueando las estribaciones occidentales de la Sierra de Serandi, cabecera septentrional. Todo el recorrido desde Serandi es un trazado táctico para afrontar el desnivel de la Sierra homónima y facilitar el acceso al collado de Canal Seca (844), nuestro objetivo de paso, ya en tierras quirosanas.

Proseguimos nuestro itinerario llaneando en la misma dirección, marcado una vez más con señales de PR, atravesando LA GUARIZA (K. 4,5) y, tras una ligera pendiente con desvío a la izquierda, alcanzamos la NAVRIEGA (K. 5), sorteando PEÑA BLANCA (812) por su vertiente oriental. Perspectiva de zona despejada con el valle del Trubia en el fondo oeste. El camino, siempre bien marcado, continúa bajo las estribaciones occidentales de la sierra para desembocar, tras nueva portilla, en el COLLADO PORTIELLU (925) (K.5,9), dejando a uno y otro lado cabañas, algunas en estado ruinoso.

Unos pasos a la derecha nos conducen fácilmente en apenas cien metros hasta LAS AIRÚAS (949) (K. 6), techo de la Sierra de Serandi en su cabecera meridional, cumbre de estructura caliza sometida a procesos de disolución kársticos, en cuyos huecos anidan humildes y vistosas florecillas, que dan lustre a la cima. Privilegiada atalaya de cara al renombrado valle del Trubia por el poniente, más la vertiente de Quirós con LA MOSTAYAL (1.301) al este y el PORTIELLU (944), continuación del cordal por el norte.

Retrocedemos hasta el Collado Portiellu (925) para descender en fuerte pendiente hacia COLLADO DE CANAL SECA (844) y, tras franquear una vaguada fangosa, alcanzamos la ancha pista (K.6,5), habilitada recientemente para dar acceso a pastos en Novales (Quirós). Nos hallamos en plena Ruta de San Melchor (GR 106), que comienza en Oviedo y finaliza en Cortes (Quirós), donde nació San Melchor García Sampedro, único santo asturiano.

Es tramo compartido asimismo por el GR-207 (RUTA DE LAS RELIQUIAS), vía de paso para las RELIQUIAS DE LA CÁMARA SANTA, que desde Toledo, pasando por Puerto Ventana (1.587) fueron trasladadas temporalmente al MONSACRO (Ermita de Santiago) en el siglo VIII, a raíz de la invasión musulmana en la península. Después de un siglo de permanencia en este monte, las reliquias, entre ellas el ARCA SANTA con el SANTO SUDARIO, fueron finalmente trasladadas a la CÁMARA SANTA, entre el 812 y 842, por mandato de Alfonso II el Casto. Su importancia y fama fueron tales que, durante la Edad Media, los peregrinos se desviaban del CAMINO FRANCÉS A COMPOSTELA, afrontando las dificultades orográficas de la Cordillera Cantábrica, para pasar por Oviedo y venerar el Arca Santa.

Descendiendo por la pista entre las estribaciones orientales de la Sierra de Serandi y las occidentales de la Mostayal, cruzamos el pueblo de LA REBOLLADA (660) (K. 7,5) para terminar en la Ermita de San Antonio (Pedroveya) (550) (K. 9,3), con tejo centenario deteriorado, donde comienza o finaliza la Ruta de las Xanas (PR AS-187).

Tomamos un sendero bien acondicionado en bajada hacia el desfiladero y cruzamos un primer puente por el que franqueamos el ARROYO DE LA BOYA (K. 9,5), cuyas aguas vierten poco después en el de las XANAS O VIESCAS, tras dejar a un lado el MOLINO DE SECUNDINO, en ruinas. Un segundo puente (K. 10,25) nos transporta a la margen derecha del cauce principal y tras enfilar la foz (K. 11,25) con sus majestuosos paredones verticales recalamos en el Área Recreativa “Las Xanas” (K 13,35), extasiados ante singulares parajes, inigualables por su estructura geológica y por la diversidad de su flora.

Esta última está representada en los crestones calcáreos por encinas de pequeño porte. En las vaguadas y el tramo más angosto del desfiladero abundan los avellanos y espinares, acompañados de fresnos, tilos, arces, olmos, con un sotobosque rico en helechos. En la parte más abierta del valle predomina el hayedo con pequeños castañales y retazos de bosque de ribera. Respecto a los componentes geológicos, “el desfiladero discurre por algunos tramos de roquedos de areniscas y pizarras; sin embargo la parte sustancial de la hoz se abre en compactas calizas de montaña, entre las que se imbrican estrechas brechas de caliza rosada, de tipo griotte, muy apreciada para trabajos de cantería”.

Para terminar el itinerario, cruzamos la AS-228, entramos en VILLANUEVA (200) (K. 14), capital del Concejo de Santo Adriano, franqueamos el río Trubia por el puente medieval de estilo romano que une los dos barrios de la localidad, proseguimos por la senda del oso, dejamos a nuestra derecha la iglesia parroquial de San Romano (K. 14,3), edificio románico del Siglo XII-XIII, y finalizamos (K. 15,35) en el punto de partida.

Ruta fácil, sin dificultades técnicas, que discurre íntegramente por pistas o senderos marcados, con algunos tramos de barro o suelo deslizante por la humedad. Recorrido no excesivamente largo y desnivel que se afronta paulatinamente. Balconadas deslumbrantes y el embrujo de dos foces, una de ellas declarada “Monumento Nacional”. Toda una grata sorpresa para nosotros, que habíamos recorrido las Xanas en diferentes ocasiones.