Areatza, cima: Urrekoatza, Lamindao, Areatza. Circular.

Ruta realizada con el grupo "los lunes al monte".
La ruta discurre en su mayor parte por caminos asfaltados o carreteras secundarias entre los distintos barrios. Recorrido fácil, con unas maravillosas vistas del Gorbea, Lekanda, Itxina, Arrietabaso, Leungane, Belastzikieta...hoy todos nevados.

La ruta empieza en un parking al final del pueblo desde el que nos dirigimos al río Arratia, que hoy baja con una fuerza especial. Vamos paralelos al mismo, llegamos al puente, y lo cruzamos, pasamos la carretera y tomamos un camino vecinal lateral.
Pasamos varios barrios por cómodas carreteras o caminos vecinales asfaltados
En el barrio de Asterria acaba el pavimento y nos dirigimos a la derecha por una senda de tierra y piedras, bastante cómoda.
Volvemos a salir a un cruce, tomamos la carretera de servicio que llega a la antena y el repetidor que se encuentran junto a la cumbre. La subida a lo largo de todo el recorrido es suave, pero continua.
Llegamos hasta cerca de la visible antena. Unos metros antes, nos encontramos a la derecha un estrecho senderito y unos hitos de piedra que nos indican el desvío a la cima del monte Urrekoatxa, llamado también Urragiko Atxa, o simplemente Urri. El camino entre rocas es fácil, pero en algún momento nos hace echar las manos. La cima está sobre un roquedal, su buzón es dorado en forma de casita, están también los restos de lo que han podido ser otros 2 buzones, y también un vértice geodésico. Preciosas vistas.
Bajamos de nuevo por el corto, pero enrevesado caminito y ya abajo en la pista de acceso a la antena, nos dirigimos hacia ella.
Volvemos sobre nuestros pasos, hasta el punto donde conectamos con el camino y continuamos por él, en dirección al collado de Petralanda, cerca del barrio de Lamindao, visitamos la ermita de Santa María Magdalena, del siglo XII.
Regresamos a Areatza por zona asfaltada. Pasamos por el barrio de Iturriotz y nos vamos encontrando con preciosas casas o mejor dicho casonas.
Nos desviamos a la derecha, para coger un atajo que nos lleva a otra carretera, y ya, sin abandonarla, llegamos a la carretera nacional 240, junto al restaurante “El Arratiano”, dónde toca un pequeño descanso y refrigerio. Cruzamos la carretera y por una senda nos dirigimos a la calle principal del pueblo y la plaza, y de nuevo paralelos al río, llegamos al aparcamiento.