Areatza-Pagomakurre-Ojo de Atxulaur/Atxulo-Kargaleku-Campas de Arraba-Refugio Angel de Sopeña (Refugio del Gorbea)

Ya es Semana Santa, y por fin dispongo de varios días para disfrutar de las vacaciones, descansar y desconectar. Que buena manera de hacerlo que realizar una doble ruta por los macizos de Itxina y Gorbea, haciendo noche en el refugio Ángel de Sopeña, también llamado Refugio del Gorbea.

Obviamente, para dormir aquí hay que hacer previamente la reserva. En mi caso he solicitado una media pensión, osea, cenar, dormir y desayunar, con un precio de 40€ (32,50€ en mi caso, por estar federado). Para dormir es necesario llevar saco/sábana, en caso contrario, podéis alquilar uno por 3€.
Toda la información del refugio, normas y reservas lo tenéis en esta web:

Información Refugio del Gorbea


Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 167:

Así pues, me desplazo hasta la localidad vizcaína de Areatza. Desde este punto, haré un ascenso directo hasta el refugio del Gorbea, teniendo que superar un desnivel de casi 1000m, sin contar las posibles subidas y bajadas que haya durante el camino. La gente no acostumbrada a realizar estos desniveles podría parecerles algo complicado, pero lo cierto es que resulta muy fácil de superar, el trayecto de principio a fin es muy sencillo (sólo si seguís por la pista que hay desde Pagomakurre hasta las Campas de Arraba, y no desviándose al Ojo de Atxulaur).

Para llegar a Pagomakurre, asciendo primero por una pista asfaltada, señalizada con numerosas marcas PR amarilla y blanca, además de algún que otro cartel. Apenas he andado 1km y ya me encuentro con una fuente. Afortunadamente, seguiré viendo más por el camino, hasta un total de 4, siendo la última la situada en Pagomakurre.

Luego, el camino pasa a ser de tierra, y me adentro por un bosque. La pendiente es muy suave y llevadera, lo que me permite avanzar a buen ritmo, a pesar de que no necesito ir rápido, dispongo de parte de la mañana y toda la tarde para terminar la ruta.

Más adelante, salgo un instante a cielo abierto, y disfruto de una bonita vista de las sierras de Anboto y Aramotx, y otros montes de los alrededores. En frente, distingo la silueta de una de las caras del macizo de Itxina. Cerca de aquí, me encuentro con 2 fuentes más.

La pendiente empieza a ser algo más empinada, y la piedra es la absoluta protagonista pero no me hace sufrir lo más mínimo.
Después, en un cruce, giro a la derecha, y a escasos 100-150m, se sitúa un pequeño mirador, con vistas a las ya mencionadas sierras y montañas.

Ahora, avanzo en llano por un ancho y cómodo sendero natural, en medio de un denso y enorme pinar.
Al final del camino, conecto con la carretera que también asciende desde Areatza. Giro a la izquierda, y encaro los últimos cientos de metros, hasta llegar al parking de Pagomakurre, como siempre repleto de vehículos. Aquí tendría que girar a la derecha, y continuar por otro sendero natural, pero antes, decido seguir la carretera hasta llegar a un merendero (si seguís recto varios km hasta el final, llegareis a las campas de Arraba), en el cual hay una fuente. Lleno la botella y paro unos minutos para comer algo.

Ahora si, emprendo la marcha, rumbo al Ojo de Atxulaur (así está escrito en los carteles, aunque su verdadero nombre sería "Atxulo"). Hasta ahora la ruta ha sido coser y cantar, pero la parte mas dura y complicada vendría de ahora en adelante, en la segunda mitad de recorrido.

Me adentro por un nuevo bosque, pero aquí el sendero está repleto de barro, que he de sortear como pueda.
Luego, el camino se entremezcla con la roca, y después con la hierba, al llegar a una campa. Aquí giro a la izquierda y asciendo aun por hierba, hacia la muralla rocosa del macizo de Itxina. A medida que me acerco, se observa cada vez mejor la silueta del Ojo de Atxulaur, pero aún se encuentra muy arriba.

Para llegar hasta allí, encaro un duro ascenso por un diminuto sendero de tierra rodeado de piedra y roca.
La confusión con el nombre de Atxulaur/Atxulo se resuelve aquí, ya que a priori ésta ladera que he de subir a continuación se le llama "Atxulaur", mientras que el ojo o cueva que hay en lo alto se le llama "Atxulo".
https://blogs.deia.eus/arca-de-no-se/tag/atxular/

Avanzo en zig-zag, así que al menos la subida, aunque exigente, se hace con relativa facilidad.
Finalmente, alcanzo el punto mas elevado, y paso por debajo de la abertura o puerta natural conocida como el Ojo de Atxulaur (nombre real, Atxulo).

Ahora tengo 2 opciones: girar a la izquierda y continuar por la cresta rocosa del macizo, superando varias cimas hasta llegar al techo de Itxina, el monte Lekanda, pero eso sí, sin sendero, sin manera de orientarse, yendo siempre por un incómodo y complejo circuito de karst, o, seguir recto unos metros, y luego girar a la izquierda, para ir por un sendero señalizado que va hasta un lugar llamado Kargaleku, y seguido, a las campas de Arraba.

Habría una tercera opción que sería ir recto en el segundo de los cruces, para ir hacia la localidad de Okondo, previo paso por la cercana cueva de Supelegor. A la cueva debí haber ido por lo cerca que encontraba (unos 700m), pero ya que me iba a tocar improvisar durante un buen rato mas adelante, preferí mantener el plan e ir con rumbo fijo a las Campas de Arraba.

También me atraía la idea de hacer varias cimas e ir por la cresta, pero viéndolo en vivo con mis propios ojos, ya de inicio me di cuenta que esa opción iba a resultarme muy complicada, más yendo solo y sin conocer el lugar, así que fui a lo "seguro" y tiré hacia Kargaleku/Arraba. Lo pongo entre comillas porque resulta que el track que llevé incluía el ascenso por la cresta y no por Kargaleku, así que más allá de las posibles marcas que hubiera por el camino, realmente iría a ciegas. Tocaba improvisar. Decidí arriesgarme e intentar esa opción.

Al principio todo fue genial, me adentro por un denso y precioso hayedo, rodeado de rocas, pero por lo menos con la trazada del sendero bien visible. Además, en caso de duda, existe la presencia de numerosas marcas a modo de flecha o rayas rojas, y algún que otro hito de piedra.

Pero, a mitad de camino, la situación cambió. El sendero por momentos desaparece, y las marcas no son tan numerosas, y eso me hace dudar. Hubo un par de momentos en los que me salí de la trazada original, pero tirando de intuición y de suerte, conseguí volver a ver los hitos de piedra, que serán clave en la segunda mitad de este sendero. Este lugar es un maldito laberinto kárstico, situado en medio de la nada, sin cobertura... como no tengáis claro a donde vais, ni el camino a seguir, os podéis meter en un buen lio.

Llego a otra campa herbosa, vuelvo a dudar del camino a seguir, aunque mirando fijamente al suelo, se ve que está pisado, el color y la textura de la hierba es diferente. Ya se por donde ir.

Vuelvo a ver los hitos de piedra, a la vez que veo al fondo una magnífica vista del monte de los montes Gorbea, Aldamin, Egileor y Sierra Salvada a lo lejos.
Durante los próximos cientos de metros, camino cuesta abajo. Avanzo con mucho cuidado, pues la presencia de rocas es constante, aunque ya al menos la trazada del sendero vuelve a verse con facilidad.

Ahora, sigo otra vez cuesta arriba, entrando por otro precioso hayedo, con más presencia de rocas que nunca. El avance es muy lento e incómodo, pero me ayuda y motiva el hecho de saber que voy correctamente, gracias a los numerosos hitos de piedra.

Dejo de subir, sigo en llano, y veo a lo lejos un cartel. Ya me encuentro en Kargaleku, que como el propio nombre dice, se trata de un lugar donde antaño se cargaba la nieve almacenada en las neveras de Itxina, o el carbón producido en esta misma zona.

Sigo recto, desciendo unos metros, y salgo a cielo abierto, disfrutando así de una brutal panorámica, donde se observa con todo su esplendor el monte Gorbea y su cruz, Aldamin, las campas de Arraba, y al fondo, Aratz, Aizkorri, Aloña, Udalatx, Anboto y Txindoki, entre otros.

Avanzo por la margen izquierda de las campas, disfrutando de la panorámica, a la vez que veo a los siempre presentes caballos pastando en la hierba.
Ya tengo a la vista el monte Lekanda. Apenas son las 4 de la tarde, dispongo de comida, bebida y fuerzas como para encarar el ascenso a la cumbre de dicho monte, pero creo que ya con lo realizado he tenido suficiente. Además, no tendría mucha lógica volver a adentrarme por el macizo de Itxina y superar nuevos obstáculos rocosos, después de haber salido de él.
Quien quiera ascender al Lekanda, puede echar un vistazo a este track, realizado hace tiempo con la misma idea que hoy, empezar en Areatza y acabar en el refugio del Gorbea, sin pasar por el Ojo de Atxulaur pero si ascendiendo al Lekanda.

Areatza-Pagomakurre-Campas de Arraba-Lekanda-Refugio del Gorbea

Camino por un ancho y cómodo sendero que me lleva a un cruce de caminos, en el cual puedo ir a la izquierda para subir al Lekanda, recto para bajar al parking de Pagomakurre, o a la derecha para ir en dirección al Gorbea.
Giro a la derecha, aunque desviándome del camino por la izquierda para ir hasta un segundo mirador, con las mismas vistas que mencioné antes

Ya solo me queda seguir por el sendero que va rumbo al Gorbea, aunque enseguida me desvío a la derecha para dirigirme a mi destino, el refugio Ángel de Sopeña o refugio del Gorbea, para poner punto y final a esta exigente aunque preciosa ruta. Muy recomendable.


PD: El tiempo dedicado a esta ruta podría ser mucho menor en caso de ir a piñón fijo, sin parar ni entretenerse demasiado como ha sido mi caso. Fácilmente podréis realizar el recorrido en unas 5h o menos.
No obstante, aseguraos de ir con un clima óptimo, ya que en caso contrario, sobre todo con niebla, la dificultad aumentaría muchísimo. No recomendaría hacerlo en estas condiciones.