ARENALET D'ES VERGER desde s'Alquería Vella de Baix

La ruta “Arenalet del Verger desde s’Alquería Vella” tiene como objetivo recorrer algunos caminos del Parque Natural de la Península de Llevant, visitar los refugios de s'Arenalet d'Es Verger y dels Oguers y coronar la cima del Puig des Porrassar de 492 m de altitud.

El punto de partida de este itinerario lo he situado en el aparcamiento de s'Alqueria Vella de Baix (Centro de interpretación del Parque Natural de la Península de Llevant). El Parque Natural de la Península de Llevant tiene una extensión aproximada de 1.600 ha, está situado en el término municipal de Artà, y comprende el territorio de las fincas públicas de Aubarca, es Verger y s'Alquería Vella. Llegamos a este lugar por la carretera de la Ermita de Betlem, la Ma-3333, que une Artá con esta ermita.

Dejamos estacionados nuestro coche en la explanada que sirve de aparcamiento, con capacidad para gran número de vehículos y comenzamos a caminar por el Camí de s’Alquería Vella a Es Verger. Este camino se corresponde con el Itinerario núm 1. Se trata de un ancho camino de carro que desde s'Alqueria Vella de Baix se dirige a Es Verger. Enseguida el camino hace un giro de 90º a la Izquierda y nos encontramos con una barrera cerrada que traspasamos por un portillo que tiene también a su izquierda. A continuación vemos a mano derecha la desviación que conduce al Talaiot del Puig Figuer, que en esta ocasión no visitamos.

Proseguimos la marcha, ahora en ligera subida, teniendo a nuestra izquierda las casas de Can Ros y a la derecha el Puig Figuer (341 m) y el Puig del Castellot (381 m). Pronto alcanzamos un collado donde hay una barrera cerrada con un portillo habilitado para el paso de peatones. A la izquierda se encuentra la desviación que se corresponde con el itinerario núm 14 y que conduce hacia el Puig del Corb (437 m) que en esta ocasión obviamos. Cruzamos la barrera por el paso habilitado para peatones y avanzamos por la pista en suave ascenso, rodeada de tierras de cultivo.

Poco después llegamos al Coll d’Es Verger, situado a 303 m de altitud, donde vemos un depósito de agua para la extinción de incendios y otra barrera similar a las anteriores. Franqueamos la barrera por el paso habilitado e iniciamos un acusado descenso. La pista ahora está cementada y desde este lugar se observan unas vistas magníficas. Un poco más abajo se hallan las casas d’Es Verger, aparentemente abandonadas.

Aquí, a mano izquierda, se encuentra la desviación que primero sube al Coll de na Pastora (324 m) y luego va al Campament dels Soldats. Continuamos por nuestra pista que ahora vuelve a ser de tierra y sigue descendiendo, teniendo el Torrent des Niu a la izquierda y el Puig d’en Pelegrí a la derecha. Un poco más abajo alcanzamos una bifurcación señalizada. En este punto abandonamos la pista y tomamos, por nuestra izquierda, el largo Camí del Niu del Pilot.

Se trata de un antiguo camino, que hoy por falta de uso está totalmente cubierto por la abundante vegetación, que dificulta mucho el avance. Durante un corto tramo comparte trazado con el Torrent Castellot, luego se aleja por la derecha. De vez en cuando aparecen algunos hitos, difíciles de ver, que nos ayudan a seguir la dirección correcta. No obstante el terreno rocoso y la vegetación hacen que el andar sea complicado. El camino, que parece no acabar nunca, atraviesa la zona llana conocida como Sa Rota Plana. Después llegamos a una rejilla que salvamos por el punto donde se encuentra en el suelo y a continuación se ensancha convirtiéndose en bonito camino de carro.

En breve este camino desemboca en una pista que tomamos por nuestra izquierda. Al llegar a la altura de los restos de la Caseta dels Milicians, abandonamos la pista y seguimos de frente por un sendero que pierde altura con rapidez para acabar en la playa de Cala de Sa Font Salada o Sa Font Celada que constituye la desembocadura del Torrent des Castellot. Es una playa de arena blanca y fina muy limpia. Según la época del año queda agua al final del torrente detrás de la playa.

Inmediatamente después llegamos a la playa S'Arenalet d'es Verger, también conocida como S'Arenalet d'Albarca. Es una playa virgen de arena blanca, con aguas cristalinas y una de las playas menos frecuentadas de Mallorca debido a su complicado acceso y a su exposición a los fuertes vientos del norte. Cerca de la playa se encuentra el Refugio de s'Arenalet, antigua casa de verano de los propietarios de la finca de Albarca. Tiene una superficie de 190 m2, distribuidos en dos plantas, con capacidad para 22 personas, alojadas en tres habitaciones dobles y cuatro habitaciones cuádruples. Se alquila por habitaciones. Teléfono de información: 971 17 76 52.

En este punto tenemos dos caminos: el camino de S'Esquena Llarga (Itinerario 5) y el camino d'en Mondoi (Itinerario 6), ambos desembocan en el Camino dels Presos (Itinerario 3) y ambos forman parte del GR 222. En esta ocasión optamos por el camino de S'Esquena Llarga . Se trata de una ancha pista de tierra que comienza con una importante subida, teniendo a la derecha el Torrente de la Penya Roja, el camino d'en Mondoi, el Puig de sa Font y la Penya Roja y a la izquierda el Torrent des Porrassar. Todo en un entorno que aparece dominado por vegetación baja, que le convierte en un mirador excelente sobre la costa, desde el que se puede divisar la isla de Menorca en los días claros.

Tras una fuerte subida llegamos a la caseta dels Oguers, hoy convertida en refugio. Este refugio tiene una sola planta. Cuenta con tres habitaciones dobles y una habitación cuádruple. La capacidad es de 10 personas y sólo se puede alquilar entero. Dispone de electricidad, proveniente de placas fotovoltaicas y de un servicio de agua potable. Cuenta con dos baños con ducha, una cocina totalmente equipada (encimera, horno, nevera, pila de fregar, etc) y una sala comedor con estufa de leña y chimenea habilitada para torrar.

Unos metros más arriba se encuentra la Font des Oguers, una fuente de mina cubierta con ladrillos. En el fondo de la mina hay un pozo de poca profundidad de donde parte la tubería enterrada que llega al aljibe del otro lado del camino. Proseguimos la caminata por una pendiente muy acusada. Dejamos a la derecha la cima del Puig de sa Font (268 m), luego la cota 278, desde donde ya podemos divisar la Talaia Freda (561 m) y el Puig de sa Tudosa (442 m) y finalmente desembocamos en el Camí des Presos (321 m) una carretera construida con la intención de instalar una batería de defensa antiaérea en el Puig de Sa Tudossa, proyecto inacabado en el que trabajaron cientos de presos republicanos entre 1941 y 1943.

Tomamos este camino-carretera por nuestra izquierda y un poco más adelante nos desviamos por el antiguo camino de herradura, señalizado con indicadores GR 222, que discurre paralelo al Camí des Presos. Más adelante este camino cruza la calzada y se dirige hacia el Campament des Soldats. Un poco antes de llegar alcanzamos un cruce de caminos señalizado, donde por la izquierda se va a la cima del Puig de Porrassar (492 m) y por la derecha, tras cruzar un portillo, se va al antiguo campamento.

Tomamos el sendero de nuestra izquierda que marca el inicio del ascenso al Puig des Porrassar. Ahora la pendiente se va acentuando y exige mayor esfuerzo. En unos minutos alcanzamos la cima, situada a 492 m de altura y coronada con un gran hito. La panorámica que nos ofrece este lugar es fantástica, podemos distinguir a lo lejos Cala Ratjada, La Talaia de Jaumell, Cala Mesquida, la Torre d’Albarca o des Matzocs, s'Arenalet d'es Verger, la Talaia Moreia, el Puig de sa Tudosa, la Talaia Freda, etc.

Una vez que hemos disfrutado de estas preciosas vistas regresamos por el mismo camino hasta el cruce de caminos. Salvamos una pared de piedra divisoria de predios, por una barrera abierta y descendimos hasta encontrarnos con las ruinas del “Campament dels Soldats” o “Campament dels Presos”. En este campamento se concentraban los republicanos represaliados tras la Guerra Civil, que trabajaban en la construcción del Camí des Presos. Estaba formado por un patio de armas rodeado de cuatro edificios destinados a la tropa y a los oficiales, un almacén y un establo. Los confinados se alojaban en barracones de obra con cubierta de càrritx.

Desde este lugar tomamos un sendero, señalizado con una estaca GR 222, que marca el inicio del descenso a s’Alquería Vella de Baix, por la ladera norte del Puig des Corb, llamado Camí Vell. Poco después enlazamos con el Camí des Presos, desde donde observamos las casas de s’Alqueria Vella de Dalt al fondo del Valle. Avanzamos por este camino y al poco rato llegamos al aparcamiento donde dejamos nuestro coche, dando así por finalizada esta magnífica excursión.

Los componentes del grupo hemos sido: Salvador Gea y yo Juan González Blázquez como guía.

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