ARENAS DE SAN PEDRO-TORREJONES-CRUZ DE LA TENDERA-MONASTERIO DE SAN PEDRO DE ALCANTARA

Realizada el 27 de Diciembre de 2.014.
Localidad: Arenas de San Pedro (Avila).
Tiempo total empleado = 3 horas 30 minutos
Tiempo en movimiento aproximadamente 2 horas 45 minutos.
Este es un bonito paseo sin apenas dificultad. Tan solo hay una zona de 1,5 Km, de fuerte pendiente siguiendo una senda a través de un pinar, con algunos trancos de piedras y canchales. Por lo demás es apropiada para hacerla en familia, en una mañana o tarde y disfrutar de las vistas desde el canchal de la Cruz de la Tendera, mientras tomamos un bocado.
Comenzamos nuestra ruta desde el aparcamiento que hay a poco de entrar en el Camino de San Pedro, hacia el Monasterio, desde la carreta de Avila AV-923. Nos hemos equipado de agua, pues pueda que no encontremos puntos de agua potable hasta el Monasterio. Encaramos la calle que va hacia la urbanización y al poco torcemos a la derecha por un camino que comienza de tierra, pero que según asciende está cementado, es una rampa fuerte hasta que llegamos a lo alto y vemos el camino que tomaremos a nuestra izquierda. Veremos el pueblo de Arenas de San Pedro a nuestra izquierda, rodeados de fincas con frutales, olivos y vegetación autoctóna como alcornoques y madroños. Desembocamos en una urbanización de chalets (El Berrocal), callejeamos hasta el camino cementado que desciende por un pinar y con fuerte pendiente, arriba hay una indicación de la ruta de Los Torrejones. Salimos a la pista cementada, llamada camino de las piscinas, y que pasa por esa zona de recreo, aunque en invierno está desolada. Seguimos sin pérdida, vemos que se acaba el cemento y el suelo es de tierra, con la ocurrencia de algunos parches asfálticos que afean el camino. No me explico cómo han consentido una cosa así. Llevamos el rio Arenal a nuestra izquierda, ahora baja crecido y podemos emplear algo de tiempo haciendo fotos, viendo la exuberante vegetación de sus riveras, las pozas de aguas cristalinas y la fuerza del agua.
A 2,7 Km desde las Piscinas naturales, sale un sendero ascendente a nuestra derecha, hacia el pinar y el monte, lo tomamos. Veremos huellas de ruedas de bicicletas, esta es una de las bajadas favoritas de los practicantes de mountain bike de la zona. Es la parte más dura del recorrido, la pendiente es fuerte así que hay que tomárselo con calma, nos encontraremos hacia la cima con zona de piedras y grandes lanchas que tendremos que sortear o pasar por encima. Una vez arriba descansamos en lo alto del canchal, en esta época recubierto de verde musgo. Tenemos un mirador natural para observar el Espaldar de Los Galayos de la Sierra de Gredos y encajonado el pueblo de El Hornillo, a nuestros pies fincas acompañando al rio. Es una verdadera atalaya, no cometáis imprudencias queriendo ir un poco más allá.
Después de disfrutar de las vistas y tomar algo, volvemos sobre nuestros pasos y tomamos el camino que traíamos y que nos cambia de vertiente, descendiendo hasta una pista que une Arenas de San Pedro con el pueblo de El Arenal. En la pista vemos algunos letreros, tenemos que andar unos metros hacia la derecha, dirección Arenas, y tomar el camino que sale a la izquierda, tiene otro letrero, y que desciende hacia el monasterio de San Pedro de Alcántara. Esta zona sufrió un aparatoso incendio hace unos años y la vegetación es baja, imponiéndose poco a poco la autóctona. Cuando ya hemos pedido bastante altura, decidimos dejar la pista, punto señalado en el trak, y nos dirijimos hacia el arroyo de la Avellaneda. Lo cruzamos y seguimos por su rivera izquierda. El camino, ahora estrecho, es frecuentado por aficionados a la bicicleta de montaña. Llegaremos a un puente casi escondido, enfrente unas construcciones particulares, el camino cruza su finca, no son muy aficionados a que los paseantes lo hagan. En cualquier caso es el camino, en esta época no hay nadie. Enfrente se encuentra el Monasterio. Parada obligada, aquí se puede emplear tiempo en visitarlo, tienen un pequeño museo, y los frailes te harán una visita bien explicada y guiada. Ya no nos queda más que tomar la carretera y descender hacia el final de la ruta unos escasos 2 Km. Habremos empleado una bonita mañana en una ruta poco transitada y con unos paisajes espectaculares.