Arista integral Sierra del Jobo, Chamizo y puntales (Arco Calizo Central)
near Villanueva del Rosario, Andalucía (España)
Viewed 223 times, downloaded 4 times
Trail photos
Itinerary description
Trazado circular que nos permite realizar de forma íntegra la dorsal de la Sierra del Jobo, completando el ascenso al pico Chamizo por su arista noreste y descendiendo por su dorsal oeste en busca del Puerto de los Pedigones.
Completamos la trazada, en aproximación a la entrada de la arista noreste, sumando el paso por el Puerto del Quejigo y la Cueva de Toma y Bebe, ascendiendo al Puntal del Puerto del Quejigo y al Puntal del Derrumbadero antes de enfilar su cañada hacia el norte.
Cerramos el recorrido por las vereda que nos llevan por la Pilas del Señorito y faldean la umbría de la sierra, aunque antes haremos una breve anotación sobre el Morrón del Jobo.
Todo esto partiendo desde el Mirador del Hondonero, caminamos por las estribaciones al norte del Arco Calizo Central de Málaga.
NOTA.
La traza por los puntales y la arista se realiza fuera de pista, abandonando cualquier atisbo de senda en el Puerto del Quejigo y retomando las trazas junto al Puerto de los Perdigones.
Avanzamos en su mayor parte por roca, hoy condicionada por la humedad de lluvias recientes, bastante resbaladiza en las umbrías, y que por la niebla que nos acompaña en toda la jornada, no nos ha dado tregua en cada paso sobre mojado.
El recorrido en si no presenta pasos aéreos ni expuestos para aquellos compañeros habituados a este tipo de trazas, siendo la travesía sobre roca dura para quien no esté habituado..
Comenzamos la marcha junto al Mirador del Hondonero. Hasta aquí llegamos desde Villanueva del Rosarios por camino en buen estado y con amplia zona de aparcamiento para varios vehículos.
Desde aquí despuntan al norte nuestros primeros objetivos del día, los puntales del Puerto del Quejigo y del Derrumbadero. Nos encontramos a la umbría de la Sierra del Jobo, sobre ella las nubes bajas amagan con dejarse caer sobre la sierra, amenaza que se hará efectiva durante toda la jornada de montaña.
Por el mirador marca su tangente la traza de la Gran Senda de Málaga, marca que tomaremos como guía en nuestros primeros pasos hacia el Puerto del Quejigo, cómoda vereda en ascenso hasta la divisoria de la Sierra del Jobo y Sierra Gorda.
A escasos metros del puerto nos encontramos con la Cueva de Toma y Bebe, pequeño aprisco natural del lado del Jobo y que señala el punto de inflexión en nuestra marcha.
Dejamos ahora la cueva a mano derecha y remontamos junto a su pared buscando un pequeño trepe. El ascenso al Puntal del Puerto del Quejigo se simplifica en marcar el rumbo directo a lo que nos parece su punto más elevado.
La visual, sesgada por la niebla, no deja de ser impresionante sobre el paraje del Hpndonero y la cordal de la Sierra del Jobo. Al frente, con la umbría del Chamizo como telón de fondo, despunta el pequeño ya agudo Puntal del Derrumbadero.
Buscamos la zona práctica para abandonar nuestro primer hito y enlazamos con el vecino puntal por el estético pasaje del collado que nos separa. Durante el acercamiento se adivina de forma clara el camino a seguir para hacernos con el Puntal del Derrumbadero .
Aquí las vistas se magnifican al frente de la muralla caliza del Jobo.
En este punto barajamos las distintas opciones para tantear la dorsal noreste del Jobo.
Primero tenemos que descender unos metros hasta una portilla que da paso, tras un largo destrepe, a la cuerda que nos une a la dorsal. Descartamos esta opción porque dejaríamos buena parte de la arista noreste sin pisar.
Así que fijamos los primeros envites de la arista como punto de acceso. Para evitar la pedrera que da forma a la cabecera de la cañada que nos servirá de aproximación, obviamos el destrepe y continuamos descendiendo sobre la arista que parte del puntal.
Completamente viable en todo su recorrido, vamos perdiendo altura paro aún lejos del firme de la cañada. Andamos atentos para cualquier vía de descenso directo, punto que aparece junto a una corta tregua sobre la roca de la arista.
Una fuerte rampa nos permite perder altura rápidamente para adentrarnos en la misma cañada, avanzando ahora por las trazas de ganado que circulan entre los dos formidables paredones que nos encierran,
Cuando adivinamos la primera diagonal que nos hace tomar contacto con la arista noreste según nos acercamos a los bajos de la cañada, volvemos a pisar roca con unos cortos trepes que nos elevan a una de las estribaciones que forman la parte baja de la arista.
Tendremos que sobrepasar ésta y otra para enlazar por fin con la dorsal principal que apunta hacia el noreste de la Sierra del Jobo.
Por delante nos espera un largo ascenso sobre la dorsal, sin tregua, siempre asentados en su parte aérea. Aún sin encontrarnos pasos expuestos ni aéreos, el avance sobre la caliza resulta de lo más entretenido.
Hoy la densa niebla nos ha quitado vista alguna a todo lo que nos rodea, que si bien es conocido, las panorámicas durante el ascenso resultarían de los más espectaculares.
Inmersos en la densa niebla nos quitamos de encima buena parte del desnivel a superar, sobrepasando ya en la parte alta algún que otro roto, nada a reseñar que no se supere con trepadas y destrepes sin complicaciones.
Alcanzamos así una primera cota por encima de los 1.600m que encara en latitud a los puntales anotados a primera hora.
El trecho que nos separa de la cumbre del Chamizo es para mi lo más estético de la arista, con un perfil puramente aserrado y algo más afilado que el resto de la dorsal. Travesía final de ascenso de lo más entretenida para cumplir el plan junto al vértice geodésico del pico Chamizo.
Vistas menguadas hacia la Axarquía malagueña que solo nos permiten vislumbrar algo de campo al norte.
Retomamos la marcha por la arista oeste, terreno conocido de otras ocasiones y ascenso clásico a la cumbre de la Sierra del Jobo. El camino sigue siendo evidente sobre la arista, en esta parte ancha y sin grandes desniveles ni escollos, además de estar hitada en todo su recorrido.
Con la marca del Puerto de los Perdigones como hito de paso para tocar tierra firme, apuramos el descenso de la arista hasta última instancia, abandonando al sur por la amplia rampa que vuelca hacia nuestro collado de paso.
Lo tenemos en el punto de mira, así que acotamos el descenso a un rumbo visual.
Pisamos al fin tierra firme, o más bien barro tras las recientes lluvias, y de primeras descendemos dirección oeste envueltos en la niebla que ya no parece abandonarnos en lo que queda de trazado por la zona alta.
En esta ocasión, nos quedamos con el cierre del circuito que pasa junto a las Pilas del Señorito y la senda que recorre la umbría del Chamizo hasta el mirador, el día a estas horas no invita a otra cosa que no sea el cierre.
Pero ya metido en la vuelta nos planteamos un pequeño desvío para sumar a nuestro hitos de hoy el islote calizo del Morrón del Jobo. Para ello, nos apartamos de la senda que apunta al descenso por una trocha pisada que se mueve paralela a la pequeña dorsal que nos encierra por la izquierda.
Esperamos que la trocha nos lleve a sobrepasarla en su parte final, a sabiendas que el morrón se sitúa a su espalda y no tenemos ninguna referencia visual de un recorte más directo.
Sobrepasada su base volvemos a una nueva cañada, al frente la imponente silueta del morrón se difumina tras la niebla. Seguiremos con el plan de ascenso si no encontramos objeción de última hora.
Remontamos unos metros la cañada hasta un pequeño collado de paso. A esta altura, encarando el morrón, nos enfrentamos a la vía práctica de ascenso, que aunque nos la planteamos por lo resbaladizo de la roca mojada, nos animamos por su corto y vertical ascenso inmersos en la niebla.
Entrados en la corta canal que nos sirve de vía, podemos trepar a derecha o izquierda para enfrentarnos a la pared que corta el paso. Ahora, a nuestra izquierda, una corta diagonal sobre un plano inclinado de roca lisa nos sirve de vía. En este punto encontramos instalada una cuerda fija, que por su estado y el de los mosquetones me planteo que lleva algo de tiempo instalada.
Completamos el ascenso al Morrón del Jobo con alguna trepada final y listo, visual nula en todo nuestro alrededor.
El descenso por la misma vía de ascenso y con algo más de precaución.
Volvemos los pasos a la cañada de acceso y la tomamos en descenso. En estas cañadas de la parte alta se dibujan infinidad de trazas de senda y pisadas. En un día con niebla como hoy resulta indispensable el uso de GPS para tomar las variantes que queremos para llegar a nuestro destino.
Tras conectar más adelante con la trocha que traíamos desde el Puerto de los Perdigones, continuamos dirección oeste y buscando un viraje hacia el norte.
Un pequeño canuto cerrado por cerros calizos nos hace perder altura de forma notable, dejando atrás los bancos de niebla y tocando zona abierta en el flanco de la sierra.
Sin muchas variaciones pasamos junto a las Pilas del Señorito y continuamos, ahora si, por un claro sendero que recorre la totalidad de la umbría del Chamizo.
El tramo que nos queda hasta el mirador es en continuo ascenso, es por ello que esta traza es utilizada como trialera de descenso en MTB.
En algunos momentos el paraje de paso resulta agradable mientras apuramos los últimos pases del día, alcanzando nuestro punto de partida durante el ocaso.
P.D. Los nombres autóctonos de los puntales y del morrón los desconozco, no encontrando referencia en ningún mapa topográfico. Les he asignado el nombre por lógica del paraje donde se encuentran, así que acepto cualquier corrección al respecto.
Nos vemos en las montañas.
***Nuestras rutas en Facebook***
Completamos la trazada, en aproximación a la entrada de la arista noreste, sumando el paso por el Puerto del Quejigo y la Cueva de Toma y Bebe, ascendiendo al Puntal del Puerto del Quejigo y al Puntal del Derrumbadero antes de enfilar su cañada hacia el norte.
Cerramos el recorrido por las vereda que nos llevan por la Pilas del Señorito y faldean la umbría de la sierra, aunque antes haremos una breve anotación sobre el Morrón del Jobo.
Todo esto partiendo desde el Mirador del Hondonero, caminamos por las estribaciones al norte del Arco Calizo Central de Málaga.
NOTA.
La traza por los puntales y la arista se realiza fuera de pista, abandonando cualquier atisbo de senda en el Puerto del Quejigo y retomando las trazas junto al Puerto de los Perdigones.
Avanzamos en su mayor parte por roca, hoy condicionada por la humedad de lluvias recientes, bastante resbaladiza en las umbrías, y que por la niebla que nos acompaña en toda la jornada, no nos ha dado tregua en cada paso sobre mojado.
El recorrido en si no presenta pasos aéreos ni expuestos para aquellos compañeros habituados a este tipo de trazas, siendo la travesía sobre roca dura para quien no esté habituado..
Comenzamos la marcha junto al Mirador del Hondonero. Hasta aquí llegamos desde Villanueva del Rosarios por camino en buen estado y con amplia zona de aparcamiento para varios vehículos.
Desde aquí despuntan al norte nuestros primeros objetivos del día, los puntales del Puerto del Quejigo y del Derrumbadero. Nos encontramos a la umbría de la Sierra del Jobo, sobre ella las nubes bajas amagan con dejarse caer sobre la sierra, amenaza que se hará efectiva durante toda la jornada de montaña.
Por el mirador marca su tangente la traza de la Gran Senda de Málaga, marca que tomaremos como guía en nuestros primeros pasos hacia el Puerto del Quejigo, cómoda vereda en ascenso hasta la divisoria de la Sierra del Jobo y Sierra Gorda.
A escasos metros del puerto nos encontramos con la Cueva de Toma y Bebe, pequeño aprisco natural del lado del Jobo y que señala el punto de inflexión en nuestra marcha.
Dejamos ahora la cueva a mano derecha y remontamos junto a su pared buscando un pequeño trepe. El ascenso al Puntal del Puerto del Quejigo se simplifica en marcar el rumbo directo a lo que nos parece su punto más elevado.
La visual, sesgada por la niebla, no deja de ser impresionante sobre el paraje del Hpndonero y la cordal de la Sierra del Jobo. Al frente, con la umbría del Chamizo como telón de fondo, despunta el pequeño ya agudo Puntal del Derrumbadero.
Buscamos la zona práctica para abandonar nuestro primer hito y enlazamos con el vecino puntal por el estético pasaje del collado que nos separa. Durante el acercamiento se adivina de forma clara el camino a seguir para hacernos con el Puntal del Derrumbadero .
Aquí las vistas se magnifican al frente de la muralla caliza del Jobo.
En este punto barajamos las distintas opciones para tantear la dorsal noreste del Jobo.
Primero tenemos que descender unos metros hasta una portilla que da paso, tras un largo destrepe, a la cuerda que nos une a la dorsal. Descartamos esta opción porque dejaríamos buena parte de la arista noreste sin pisar.
Así que fijamos los primeros envites de la arista como punto de acceso. Para evitar la pedrera que da forma a la cabecera de la cañada que nos servirá de aproximación, obviamos el destrepe y continuamos descendiendo sobre la arista que parte del puntal.
Completamente viable en todo su recorrido, vamos perdiendo altura paro aún lejos del firme de la cañada. Andamos atentos para cualquier vía de descenso directo, punto que aparece junto a una corta tregua sobre la roca de la arista.
Una fuerte rampa nos permite perder altura rápidamente para adentrarnos en la misma cañada, avanzando ahora por las trazas de ganado que circulan entre los dos formidables paredones que nos encierran,
Cuando adivinamos la primera diagonal que nos hace tomar contacto con la arista noreste según nos acercamos a los bajos de la cañada, volvemos a pisar roca con unos cortos trepes que nos elevan a una de las estribaciones que forman la parte baja de la arista.
Tendremos que sobrepasar ésta y otra para enlazar por fin con la dorsal principal que apunta hacia el noreste de la Sierra del Jobo.
Por delante nos espera un largo ascenso sobre la dorsal, sin tregua, siempre asentados en su parte aérea. Aún sin encontrarnos pasos expuestos ni aéreos, el avance sobre la caliza resulta de lo más entretenido.
Hoy la densa niebla nos ha quitado vista alguna a todo lo que nos rodea, que si bien es conocido, las panorámicas durante el ascenso resultarían de los más espectaculares.
Inmersos en la densa niebla nos quitamos de encima buena parte del desnivel a superar, sobrepasando ya en la parte alta algún que otro roto, nada a reseñar que no se supere con trepadas y destrepes sin complicaciones.
Alcanzamos así una primera cota por encima de los 1.600m que encara en latitud a los puntales anotados a primera hora.
El trecho que nos separa de la cumbre del Chamizo es para mi lo más estético de la arista, con un perfil puramente aserrado y algo más afilado que el resto de la dorsal. Travesía final de ascenso de lo más entretenida para cumplir el plan junto al vértice geodésico del pico Chamizo.
Vistas menguadas hacia la Axarquía malagueña que solo nos permiten vislumbrar algo de campo al norte.
Retomamos la marcha por la arista oeste, terreno conocido de otras ocasiones y ascenso clásico a la cumbre de la Sierra del Jobo. El camino sigue siendo evidente sobre la arista, en esta parte ancha y sin grandes desniveles ni escollos, además de estar hitada en todo su recorrido.
Con la marca del Puerto de los Perdigones como hito de paso para tocar tierra firme, apuramos el descenso de la arista hasta última instancia, abandonando al sur por la amplia rampa que vuelca hacia nuestro collado de paso.
Lo tenemos en el punto de mira, así que acotamos el descenso a un rumbo visual.
Pisamos al fin tierra firme, o más bien barro tras las recientes lluvias, y de primeras descendemos dirección oeste envueltos en la niebla que ya no parece abandonarnos en lo que queda de trazado por la zona alta.
En esta ocasión, nos quedamos con el cierre del circuito que pasa junto a las Pilas del Señorito y la senda que recorre la umbría del Chamizo hasta el mirador, el día a estas horas no invita a otra cosa que no sea el cierre.
Pero ya metido en la vuelta nos planteamos un pequeño desvío para sumar a nuestro hitos de hoy el islote calizo del Morrón del Jobo. Para ello, nos apartamos de la senda que apunta al descenso por una trocha pisada que se mueve paralela a la pequeña dorsal que nos encierra por la izquierda.
Esperamos que la trocha nos lleve a sobrepasarla en su parte final, a sabiendas que el morrón se sitúa a su espalda y no tenemos ninguna referencia visual de un recorte más directo.
Sobrepasada su base volvemos a una nueva cañada, al frente la imponente silueta del morrón se difumina tras la niebla. Seguiremos con el plan de ascenso si no encontramos objeción de última hora.
Remontamos unos metros la cañada hasta un pequeño collado de paso. A esta altura, encarando el morrón, nos enfrentamos a la vía práctica de ascenso, que aunque nos la planteamos por lo resbaladizo de la roca mojada, nos animamos por su corto y vertical ascenso inmersos en la niebla.
Entrados en la corta canal que nos sirve de vía, podemos trepar a derecha o izquierda para enfrentarnos a la pared que corta el paso. Ahora, a nuestra izquierda, una corta diagonal sobre un plano inclinado de roca lisa nos sirve de vía. En este punto encontramos instalada una cuerda fija, que por su estado y el de los mosquetones me planteo que lleva algo de tiempo instalada.
Completamos el ascenso al Morrón del Jobo con alguna trepada final y listo, visual nula en todo nuestro alrededor.
El descenso por la misma vía de ascenso y con algo más de precaución.
Volvemos los pasos a la cañada de acceso y la tomamos en descenso. En estas cañadas de la parte alta se dibujan infinidad de trazas de senda y pisadas. En un día con niebla como hoy resulta indispensable el uso de GPS para tomar las variantes que queremos para llegar a nuestro destino.
Tras conectar más adelante con la trocha que traíamos desde el Puerto de los Perdigones, continuamos dirección oeste y buscando un viraje hacia el norte.
Un pequeño canuto cerrado por cerros calizos nos hace perder altura de forma notable, dejando atrás los bancos de niebla y tocando zona abierta en el flanco de la sierra.
Sin muchas variaciones pasamos junto a las Pilas del Señorito y continuamos, ahora si, por un claro sendero que recorre la totalidad de la umbría del Chamizo.
El tramo que nos queda hasta el mirador es en continuo ascenso, es por ello que esta traza es utilizada como trialera de descenso en MTB.
En algunos momentos el paraje de paso resulta agradable mientras apuramos los últimos pases del día, alcanzando nuestro punto de partida durante el ocaso.
P.D. Los nombres autóctonos de los puntales y del morrón los desconozco, no encontrando referencia en ningún mapa topográfico. Les he asignado el nombre por lógica del paraje donde se encuentran, así que acepto cualquier corrección al respecto.
Nos vemos en las montañas.
***Nuestras rutas en Facebook***
Waypoints
Mountain pass
4,581 ft
Puerto de los Perdigones, 1.409m
Waypoint
4,480 ft
Senda
Intersection
4,622 ft
Acceso al Morrón
Summit
4,733 ft
Morrón del Jobo, 1.446m
Waypoint
4,146 ft
Cañada a Pilas del Sdeñorito
Fountain
3,675 ft
Pilas del Señorito
Waypoint
3,501 ft
Sendero Pilas del Señorito
Comments (2)
You can add a comment or review this trail
Fantástico recorrido y preciosas fotografías. Como siempre un placer poder seguir vuestras rutas. ¡Un saludo!
Otra más q me apunto, tienes q empezar a salir los sábados jejejejeje