ARNES - Terra Alta: Coll de la Creu - Punta del Blau - Ballestera - Coll de la Creu

PRIMERA PINCELADA
Magnífica circular aérea que recorre el altiplano de una de las montañas más fascinantes de la zona, La Ballestera. Las vistas de pájaro son la tónica principal de esta corta pero intensa excursión. El balcón de la Punta del Blau, las vertiginosas paredes de la Ballestera y el precioso Riuet de les Valls serán los ingredientes principales de una espléndida mañana montañera.

DESCRIPCIÓN
Antes de empezar, cabe advertir que esta no es una ruta apta para todo el mundo, y mucho menos para niños. Se trata de una circular difícil o digamos que NO fácil, en la cual hay que ascender, cruzar y bajar todo el conjunto montañoso de la Ballestera. Ello supone transitar por zonas descarpadas, sin señalización, sin sendas, con destrepadas, etc, sobre todo en la zona del altiplano y descenso de la Ballestera. Por tanto, se requiere una condición física aceptable y estar habituado a la montaña. En muchas zonas se requiere buscar los mejores pasos para ir progresando.
Dicho esto, empezamos 🙂

Nuestra travesía se inicia en el Coll de la Creu, donde hay una zona habilitada para dejar el vehículo. Hasta aquí hemos llegado por la pista forestal que parte de Arnes dirección al Toll del Vidre. La pista está asfaltada y el parking se encuentra a unos 4 km aproximadamente.

Nos dirigimos hacia la senda dels Estels del Sud y a pocos metros viramos a nuestra izquierda para encarar la senda que nos llevará directamente a la Punta del Blau, abandonando de esta manera la senda principal.

Transitamos por una senda de subida pronunciada. A medida que avanzamos, el camino se torna más agreste y se constrasta con las maravillosas vistas forestales. Observamos a nuestro frente, la Punta del Blau, icónica montaña que me recuerda a una gigantesca pirámide seccionada por la mitad. Es impresionante su pared frontal, que mira al municipio de Arnes desde hace milenios.

La senda está bien indicada, con marcas de color rojo. Sorteamos alguna trepada fácilmente con ayuda de unas cadenas que allí están instaladas.

Al llegar a la base del cono pétreo, nos encontramos una curiosa hendidura, por la que cruzamos para encarar el tramo final hasta llegar a la cima de la montaña.

Una vez arriba, nos topamos con un gigantesco hito de piedras y un impresionante balcón natural.
Estamos en la punta del Blau, admirando las maravillosas vistas panorámicas de nuestro entorno que ofrece esta ubicación. Recibimos la bienvenida de algunas aves rapaces autóctonas que nos sobrevuelan.

En este punto hacemos una parada para desayunar. Hay que coger fuerzas para lo que nos espera.

Dejamos atrás la terraza y encaramos el altiplano de la Ballestera. Por delante tenemos un inmenso terreno indómito y salvaje, donde parecemos auténticos exploradores. A partir de aquí, la senda es inexistente y nos guiamos tan solo por algún tímido hito y la guía natural de la montaña, ya que por ambos lados, el altiplano se desploma. Por el lado izquierdo yace el Barranc Gros y por el lado derecho, están las vertiginosas paredes que abrigan al Riuet de les Valls.

Caminamos por el lado del Riuet de les Valls, siempre en dirección Este, buscando los mejores pasos. Este tramo no es difícil, aunque sí algo perdedor.

Nos topamos con un par de destrepadas de 3 a 5 m que salvamos sin apenas dificultad y sin cuerdas. Eso, si, con precaución.

Durante el trayecto, las vistas son aéreas, deleitándonos con montañas tan icónicas como las Roques de Benet, Les Gronses o la impresionante Peñagalera. Tenemos ocasión de parar en un mirador natural, junto a la denominada Roca Grossa, una mole pétrea que se desploma más de 300 m hasta el lecho del río de Les Valls. Esta es una roca a la que acuden escaladores, atraídos por sus grandes paredes.

Al cabo de un par de km, empezamos a ascender bruscamente por un talud. Cuando llegamos arriba, la montaña es cortada por una vasta pared que cae centenares de metros hasta el frondoso pinar del Coll de la Ferrera. Las vistas son vertiginosas, pero preciosas, si más cabe, cuando observamos al fondo, el paraje del Mas de les Valls, con su gran pradera abierta entre el frondoso bosque.

Ahora toca bajar, así que viramos a nuestra derecha, dirección sur, y empezamos a descender. Vemos que la montaña se desgaja en dos laderas. Nosotros vamos por la cresta izquierda.

A partir de este punto empieza un auténtico camino de cabra salvaje. Los hitos son escasos, por lo que hay que guiarse por el olfato montañero para ir progresando. El descenso es muy abrupto, con destrepadas y el vacío muy cerca de nosotros; aun así y con precaución, el trayecto es seguro.

Después de un gran descenso aventurero, al fin, nos encontramos en la zona del Riuet de les Valls. Proseguimos por su curso fluvial, río abajo. Aquí sí encontramos señalización, marcando nuestro camino unas estrellas de color azul. Volvemos a estar en la senda de Els Estels del Sud. La tranquilidad y el murmullo del agua nos acompaña en este fascinante tramo.

El Riuet de les Valls es una zona muy visitada por locales y visitantes, por lo fácil que es transitarlo, la cercanía del aparcamiento y lo espectacular de su paisaje. El baño está prohibido.
Al final de este paraje, nuestra senda gira a la derecha, para llevarnos, de nuevo, hasta el vehículo y dar por concluida esta sensacional excursión.


OBSERVACIONES
Recorrido de dificultad alta, con zonas escarpadas, sin sendas ni señalización.

Atención, hay dos destrepadas importantes que no revisten demasiada dificultad si se está habituado a la montaña.

Evitar la ruta en días muy calurosos, pues es muy expuesta al sol, sobre todo en el altiplano.

Proveerse de agua, no se observan fuentes.

Buena cobertura de móvil



LO MEJOR
Punta del Blau, Ballestera y Riuet de les Valls. Las vistas son espectaculares.

AVISO:
Las salidas siempre han de ser por la mañana, cuanto más pronto, mejor. Llevar siempre agua suficiente, calzado adecuado, teléfono y mapa o GPS. Es aconsejable llevar un segundo teléfono, mini botiquín, chubasquero de emergencia, silbato SOS y linterna. Procurar no salir con previsión de lluvia, viento o mal tiempo y nunca salir por las tardes, sobre todo en rutas extendidas, en la montaña el tiempo pasa volando. Aplicar siempre el sentido común. Esta publicación es meramente informativa y cada uno es responsable de sus actos. En ningún caso me haré responsable de posibles accidentes u otras incidencias.