Arranoaitz, por Zegama (apeadero)

Ruta sencilla por el cordal de Arranoaitz, que desde Aizkorri se extiende hacia el N, entre las cuencas de los ríos Urola y Oria. Excelente mirador hacia la muralla de Aizkorri, los numerosos monumentos megalíticos que encontramos en collados y cimas evidencian la antigüedad de la presencia humana en estos montes.

Desde el apeadero de Zegama seguimos unos metros la carretera –ya sin asfaltar– e inmediatamente tomamos una pista a la izquierda que asciende con suavidad hasta un paso canadiense, después del cual encontramos un desvío.
Dejamos la pista y continuamos (derecha, N) por un camino que asciende con más decisión, enseguida gira hacia el O y sigue subiendo hasta que enlaza con una ancha pista –indicador– que nos conducirá hasta el collado Ormakio trazando amplios zigzags.
Ahora seguimos hacia la derecha (E) entre pinos y ascendemos con suavidad sin hacer caso de los desvíos –algunos con marcas PR– que encontramos a izquierda y derecha. Trazamos una curva a la izquierda (ONO), seguimos ganando altura y salimos a terreno despejado –vistas de Aizkorri hacia el S–. Después de un giro a la derecha y remontar un tramo más breve, alcanzamos un cruce donde encontramos marcas PR.
Continuamos a la izquierda (ONO) siempre por la pista principal y siguiendo las marcas. El último tramo aparece despejado a la derecha –vistas de Aralar hacia el E– y vemos una de las chimeneas de ventilación del túnel del ferrocarril, poco antes de desembocar en el collado Ormakio –a la izquierda y muy cercana queda la cima de Oazurtza, que dejaremos para la vuelta–.
Seguimos a la derecha (NE) por un sendero que asciende entre pinos y luego continúa por un camino (E) que bordea el pinar hasta el refugio de Elortxiki, situado en el borde de la loma cimera. Pocos metros por encima del refugio alcanzamos la cima de Elortxiki u Ormakiogaña (buzón y vértice geodésico).
Descendemos en dirección NE hasta el collado Usoko zelaia –bordas–.
Remontamos la herbosa loma cimera (NE) hasta la cumbre de Arranoaitz (buzón). Desde el S hasta el O, la vista tropieza con la cercana e imponente muralla de Aizkorri.
Continuamos en dirección N para descender al collado Hirumugarrieta, punto en el que se unen los municipios de Legazpi, Zegama y Zerain, y donde encontramos un túmulo y una cista.
Volvemos a remontar por terreno despejado, siempre en dirección N, hasta coronar la cima de Arripillaeta (buzón). Poco más adelante, prácticamente en la misma loma cimera, alcanzamos la cima de Oamendi (buzón), donde se encuentra el dolmen del mismo nombre.
Iniciamos el regreso, descendiendo en dirección SO por terreno despejado hasta una pista que bordea el pinar. Prácticamente en el punto de confluencia con la pista –puerta– un sendero entre los pinos nos conduce hasta la fuente de Arrobi.
De vuelta a la pista, la seguimos en dirección S en suave descenso. Más adelante, otra vez entre pinos, vamos girando hacia la derecha (O) hasta que alcanzamos una bifurcación. Continuamos de frente (O), pero a partir de aquí en ascenso. La pista va girando a la izquierda, bordeando la ladera para pasar a la vertiente S, de nuevo por terreno despejado, y sigue subiendo hasta el collado Ormakio.
Para subir a Oazurtza nos desviamos a la derecha remontando en dirección SSO por una traza de sendero entre pinos hasta la cima de Oazurtza (restos de buzón), rodeada de pinos que impiden cualquier vista.
Bajamos nuevamente al collado y deshacemos el camino de ida hasta el punto de partida.