Arrazola-Besaide-Memaia-Barrio de San Agustín (Elorrio)-Berriz
near Arrazola, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
Antes de describir la ruta, he de decir que este track está hecho a mano, ya que el original os acabaría metiendo en un pequeño lío, y he querido corregir un "fallo" y dejarlo correctamente, sin problemas.
No fue una equivocación por mi parte (o si, por no retroceder), ya que fui todo el tiempo por buenos caminos, todo en orden, pero contra la naturaleza (en este caso el barro) y contra las decisiones del hombre (en este caso pasar maquinaria pesada por un GR, destrozándolo de arriba a abajo y dejándolo impracticable) pues poco puedo hacer, mas que darme media vuelta, o como hice yo, probar suerte, tirar adelante y ver si el sendero acababa volviendo a ser de buena calidad (no fue así).
La tala de árboles en el País Vasco, especialmente de pinos por culpa de la enfermedad "banda marrón y banda roja" ha sido y es frecuente en los últimos meses y años, y eso lo estoy viendo en muchos de los sitios donde recorro. Esto al final provoca que muchos camiones pasen por los senderos y los machaquen hasta el punto de ser impracticables.
Dicho esto, acabé haciendo 5km mas de los que aquí aparecen, ya que quise redimirme y buscar un camino el cual hiciera de recambio al sendero en mal estado. Ese camino va desde el waypoint "Carretera. Izquierda, luego derecha" hasta el waypoint "Ermita de San Juan (Barrio de Murgoitio)". Realmente yo crucé la carretera, seguí el GR camino arriba, pasando por la Ermita de San Lorenzo, hasta dar con el sendero chapuza, que me la jugué esperando que mas pronto que tarde el barro desapareciera. Al final, por no retroceder, seguí adelante hasta dar, de pura chiripa, con la pista de cemento que conecta el barrio de Leiz-Miota con Berriz.
El tiempo total dedicado a la ruta fue de 7h y 23min, básicamente porque fui muy despacio (ya sea por varias distracciones, por sacar fotos y por el barro) y por aquella mierda de sendero. Fácilmente se podría hacer en 2h menos, especialmente en Primavera y Verano, cuando no haya llovido mucho recientemente y los senderos estén secos.
He calificado la ruta de MODERADO por lo complicado que es andar casi de principio a fin con un montón de barro en el suelo (y eso que durante el último mes no ha llovido casi nada), obligándome a andar despacio y a ir con cautela por riesgo a resbalones. La ruta en si misma es muy sencilla, salvo por la presencia de múltiples cruces que pueden confundir por momentos, hay que ir atento al GPS.
Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 184:
Comienzo en la parada de bus de la carretera que accede al pequeño barrio de Arrazola, perteneciente al municipio de Atxondo. Asciendo hasta el centro del mismo, y disfruto a la vez viendo la imponente y cercana cara norte del Anboto.
Ahora, me dirijo hasta una pista que pertenece a la conocida como Vía Verde de Arrazola. Este camino me lleva primero hasta la ermita de San Roke, y luego hasta una vagoneta. Hace unos cuantos años, se transportaba mineral por unas vías que iban desde la antigua estación de Errotabarri hasta Apatamonasterio, donde se unía con la linea férrea que llegaba de Durango.
Una vez dejo atrás la vía, continuo por sendero natural. Aquí comenzó el show. Primeros metros y solo veía barro por todas partes. Por fortuna, en el primero de los desvíos, pude ir por el camino donde menos había. Aun así no me libré de tener que esquivar algún que otro charco.
Luego el sendero empieza a picar hacia arriba, y con bastante fuerza. Seguirá así hasta llegar a la cima del Besaide (555m). El terreno es una mezcla de placas de roca y tierra que, a pesar de estar mojado, no presenta ningún inconveniente a la hora de avanzar.
Al final del camino, llego hasta uno de los lugares mas emblemáticos y bellos de Euskadi, el punto donde las 3 provincias vascas se unen. Este lugar es conocido como Besaide, y en él se hayan 2 monumentos; cuatro pilares verticales unidos, obra del japonés Yoshin Ogata y unos metros mas arriba, una torre con una cruz, que hace homenaje a los montañeros fallecidos. Al lado, se haya el buzón cimero y un geodésico que indica la muga entre las 3 provincias, todas ellas escritas.
Pero, aparte de lo icónico del lugar, hay otro aspecto que le da popularidad al lugar. La descomunal vista de la sierra de Anboto al completo, una imagen de postal, absolutamente recomendable. Por el lado contrario, se encuentra el también imponente monte Udalatx y al fondo, a lo lejos, la sierra de Aizkorri, entre otros montes y macizos.
La parte negativa, todo hay que decirlo, ha sido el lamentable estado del sendero principal que pasa al lado de los 4 pilares, y de la presencia de un gran pilar de troncos cortados.
Sigo de frente, justo por detrás de la torre, por un estrecho sendero que conecta con el camino principal, aquí ya en buen estado. En un cruce, a unos metros por la derecha, se encuentra una fuente con agua fresca y buena para poder reponer las botellas.
Avanzo de frente por la pista principal durante largo rato hasta que hago un triple giro izquierda-derecha-izquierda, rumbo hacia la cima del monte Memaia.
El ascenso al principio es bastante duro, con rampas muy exigentes, pero el terreno es en su mayoría de buen estado, siempre con algo de barro, pero sin llegar a molestar.
Luego la pendiente se suaviza, y los últimos cientos de metros se hacen fácil y rápidamente.
Al fin llego al buzón y geodésico cimero del Memaia (675m). Aquí las vistas son nulas, ya que la cumbre esta rodeado de pinos y de maleza.
Así pues, prosigo la marcha de frente, por el estrecho sendero natural. Hay un momento en que veréis que se abren 2 senderos. Ambos llevan al mismo lugar, pero uno por el medio del bosque (el de la derecha), y el otro por el "exterior" (izquierda). Lo de exterior es porque llega un momento que por el lado izquierdo ya no se ve mas arboleda, lo han talado. Esto me ha permitido disfrutar de nuevo de otra magistral panorámica de la sierra de Anboto, con el barrio de Arrazola debajo.
Al final del sendero, que por momentos vuelve adentrarse en la arboleda, y que una vez mas el camino vuelve a embarrarse y a ser un incordio, acaba conectando con un cruce de caminos mas anchos. Ahora mi objetivo es llegar a las inmediaciones del barrio de San Agustín (Elorrio), así que en el cruce sigo recto, por la 2º salida, cuesta abajo.
El sendero a ratos va bastante limpio, en otros con barro que hay que esquivar, pero sin ser un problema. Por la derecha, en un punto en concreto, disfruto de una vista del pueblo de Elorrio.
Luego, llego hasta otro cruce y sigo recto.
Mas adelante hago un nuevo desvío, un giro cerrado a la izquierda. Ojo aquí ya que es fácil que no lo veáis y lo dejéis atrás.
De nuevo, bonita vista del pueblo de Elorrio e incluso del monte Udalatx, entre otros.
Realizo mas desvíos, siempre cuesta abajo, hasta llegar a un sendero bastante resquebrajado y embarrado, con vistas directas al barrio de San Agustín y al monte Oiz al fondo.
En la parte baja del sendero, muy cerca de la carretera, se encuentra el punto con mas barro y charcos hasta el momento.
Finalmente doy con la carretera que conecta Elorrio con el barrio de San Agustín. Observo el cercano crucero de Kurutzebarri y acto seguido alcanzo el mencionado barrio. Curiosamente, este pequeño tramo es el único de toda mi Vuelta a Euskadi en la que paso 2 veces (la primera en la etapa 2 y la segunda en ésta, la 94).
Aquí giro a la derecha para ascender por una pista de cemento.
Al final del mismo, el terreno pasa a ser de piedras y luego de tierra. Como no, al llegar al sendero natural el barro volvió a hacer acto de presencia.
Unos metros mas adelante, en una esquina, hay una zona despejada donde poder contemplar otra bonita panorámica, en este caso del pueblo de Elorrio, el Udalatx, parte de la sierra de Anboto y otros montes.
Luego, sigo bosque adentro, caminando cuesta arriba, y sorteando alguna que otra "piscina".
En la parte mas elevada, observo por la izquierda el barrio de Barriozabaleta y al fondo mi destino, el pueblo de Berriz. Hacia el barrio me dirijo ahora, llegando hasta la iglesia de Santa Katalina.
A continuación, giro a la izquierda y hago caso a un cartel que me indica "Leiz-Miñota-Berriz", hasta llegar a una carretera. El camino pertenece al GR-229. Mi intención era seguir varios km por el GR hasta llegar a Berriz, pero como ya he explicado al principio, la cosa no salió como esperaba.
Para dejar una ruta presentable y perfectamente realizable, una vez escapé de aquel horrendo lugar, desde las inmediaciones del barrio de Leiz-Miota (o Miñota) retrocedí hasta la carretera y, como si hubiese ido desde un principio por aquí correctamente, anduve de nuevo la pista, indicando los correspondientes waypoints y sacando fotos, hasta volver donde salí del desastre.
Ahora si, continúo la marcha, pasando por el barrio de Murgoitio, y después desciendo por una pista natural con terreno bastante irregular hasta llegar a uno de los accesos al pueblo de Berriz.
Finalmente, camino hasta la estación de tren de la localidad para dar por concluida esta interesante y bonita ruta.
NOTA: Totalmente recomendable que llevéis un buen par de botas (salvo quizás durante la Primavera o Verano, siempre y cuando haya hecho mucho calor y muchos días seguidos sin llover, en este caso con unas zapas normales supongo que se irá bien) y un par de bastones, que os ayudará a ganar equilibrio, sobre todo al bajar por zonas embarradas y resbaladizas.
No fue una equivocación por mi parte (o si, por no retroceder), ya que fui todo el tiempo por buenos caminos, todo en orden, pero contra la naturaleza (en este caso el barro) y contra las decisiones del hombre (en este caso pasar maquinaria pesada por un GR, destrozándolo de arriba a abajo y dejándolo impracticable) pues poco puedo hacer, mas que darme media vuelta, o como hice yo, probar suerte, tirar adelante y ver si el sendero acababa volviendo a ser de buena calidad (no fue así).
La tala de árboles en el País Vasco, especialmente de pinos por culpa de la enfermedad "banda marrón y banda roja" ha sido y es frecuente en los últimos meses y años, y eso lo estoy viendo en muchos de los sitios donde recorro. Esto al final provoca que muchos camiones pasen por los senderos y los machaquen hasta el punto de ser impracticables.
Dicho esto, acabé haciendo 5km mas de los que aquí aparecen, ya que quise redimirme y buscar un camino el cual hiciera de recambio al sendero en mal estado. Ese camino va desde el waypoint "Carretera. Izquierda, luego derecha" hasta el waypoint "Ermita de San Juan (Barrio de Murgoitio)". Realmente yo crucé la carretera, seguí el GR camino arriba, pasando por la Ermita de San Lorenzo, hasta dar con el sendero chapuza, que me la jugué esperando que mas pronto que tarde el barro desapareciera. Al final, por no retroceder, seguí adelante hasta dar, de pura chiripa, con la pista de cemento que conecta el barrio de Leiz-Miota con Berriz.
El tiempo total dedicado a la ruta fue de 7h y 23min, básicamente porque fui muy despacio (ya sea por varias distracciones, por sacar fotos y por el barro) y por aquella mierda de sendero. Fácilmente se podría hacer en 2h menos, especialmente en Primavera y Verano, cuando no haya llovido mucho recientemente y los senderos estén secos.
He calificado la ruta de MODERADO por lo complicado que es andar casi de principio a fin con un montón de barro en el suelo (y eso que durante el último mes no ha llovido casi nada), obligándome a andar despacio y a ir con cautela por riesgo a resbalones. La ruta en si misma es muy sencilla, salvo por la presencia de múltiples cruces que pueden confundir por momentos, hay que ir atento al GPS.
Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 184:
Comienzo en la parada de bus de la carretera que accede al pequeño barrio de Arrazola, perteneciente al municipio de Atxondo. Asciendo hasta el centro del mismo, y disfruto a la vez viendo la imponente y cercana cara norte del Anboto.
Ahora, me dirijo hasta una pista que pertenece a la conocida como Vía Verde de Arrazola. Este camino me lleva primero hasta la ermita de San Roke, y luego hasta una vagoneta. Hace unos cuantos años, se transportaba mineral por unas vías que iban desde la antigua estación de Errotabarri hasta Apatamonasterio, donde se unía con la linea férrea que llegaba de Durango.
Una vez dejo atrás la vía, continuo por sendero natural. Aquí comenzó el show. Primeros metros y solo veía barro por todas partes. Por fortuna, en el primero de los desvíos, pude ir por el camino donde menos había. Aun así no me libré de tener que esquivar algún que otro charco.
Luego el sendero empieza a picar hacia arriba, y con bastante fuerza. Seguirá así hasta llegar a la cima del Besaide (555m). El terreno es una mezcla de placas de roca y tierra que, a pesar de estar mojado, no presenta ningún inconveniente a la hora de avanzar.
Al final del camino, llego hasta uno de los lugares mas emblemáticos y bellos de Euskadi, el punto donde las 3 provincias vascas se unen. Este lugar es conocido como Besaide, y en él se hayan 2 monumentos; cuatro pilares verticales unidos, obra del japonés Yoshin Ogata y unos metros mas arriba, una torre con una cruz, que hace homenaje a los montañeros fallecidos. Al lado, se haya el buzón cimero y un geodésico que indica la muga entre las 3 provincias, todas ellas escritas.
Pero, aparte de lo icónico del lugar, hay otro aspecto que le da popularidad al lugar. La descomunal vista de la sierra de Anboto al completo, una imagen de postal, absolutamente recomendable. Por el lado contrario, se encuentra el también imponente monte Udalatx y al fondo, a lo lejos, la sierra de Aizkorri, entre otros montes y macizos.
La parte negativa, todo hay que decirlo, ha sido el lamentable estado del sendero principal que pasa al lado de los 4 pilares, y de la presencia de un gran pilar de troncos cortados.
Sigo de frente, justo por detrás de la torre, por un estrecho sendero que conecta con el camino principal, aquí ya en buen estado. En un cruce, a unos metros por la derecha, se encuentra una fuente con agua fresca y buena para poder reponer las botellas.
Avanzo de frente por la pista principal durante largo rato hasta que hago un triple giro izquierda-derecha-izquierda, rumbo hacia la cima del monte Memaia.
El ascenso al principio es bastante duro, con rampas muy exigentes, pero el terreno es en su mayoría de buen estado, siempre con algo de barro, pero sin llegar a molestar.
Luego la pendiente se suaviza, y los últimos cientos de metros se hacen fácil y rápidamente.
Al fin llego al buzón y geodésico cimero del Memaia (675m). Aquí las vistas son nulas, ya que la cumbre esta rodeado de pinos y de maleza.
Así pues, prosigo la marcha de frente, por el estrecho sendero natural. Hay un momento en que veréis que se abren 2 senderos. Ambos llevan al mismo lugar, pero uno por el medio del bosque (el de la derecha), y el otro por el "exterior" (izquierda). Lo de exterior es porque llega un momento que por el lado izquierdo ya no se ve mas arboleda, lo han talado. Esto me ha permitido disfrutar de nuevo de otra magistral panorámica de la sierra de Anboto, con el barrio de Arrazola debajo.
Al final del sendero, que por momentos vuelve adentrarse en la arboleda, y que una vez mas el camino vuelve a embarrarse y a ser un incordio, acaba conectando con un cruce de caminos mas anchos. Ahora mi objetivo es llegar a las inmediaciones del barrio de San Agustín (Elorrio), así que en el cruce sigo recto, por la 2º salida, cuesta abajo.
El sendero a ratos va bastante limpio, en otros con barro que hay que esquivar, pero sin ser un problema. Por la derecha, en un punto en concreto, disfruto de una vista del pueblo de Elorrio.
Luego, llego hasta otro cruce y sigo recto.
Mas adelante hago un nuevo desvío, un giro cerrado a la izquierda. Ojo aquí ya que es fácil que no lo veáis y lo dejéis atrás.
De nuevo, bonita vista del pueblo de Elorrio e incluso del monte Udalatx, entre otros.
Realizo mas desvíos, siempre cuesta abajo, hasta llegar a un sendero bastante resquebrajado y embarrado, con vistas directas al barrio de San Agustín y al monte Oiz al fondo.
En la parte baja del sendero, muy cerca de la carretera, se encuentra el punto con mas barro y charcos hasta el momento.
Finalmente doy con la carretera que conecta Elorrio con el barrio de San Agustín. Observo el cercano crucero de Kurutzebarri y acto seguido alcanzo el mencionado barrio. Curiosamente, este pequeño tramo es el único de toda mi Vuelta a Euskadi en la que paso 2 veces (la primera en la etapa 2 y la segunda en ésta, la 94).
Aquí giro a la derecha para ascender por una pista de cemento.
Al final del mismo, el terreno pasa a ser de piedras y luego de tierra. Como no, al llegar al sendero natural el barro volvió a hacer acto de presencia.
Unos metros mas adelante, en una esquina, hay una zona despejada donde poder contemplar otra bonita panorámica, en este caso del pueblo de Elorrio, el Udalatx, parte de la sierra de Anboto y otros montes.
Luego, sigo bosque adentro, caminando cuesta arriba, y sorteando alguna que otra "piscina".
En la parte mas elevada, observo por la izquierda el barrio de Barriozabaleta y al fondo mi destino, el pueblo de Berriz. Hacia el barrio me dirijo ahora, llegando hasta la iglesia de Santa Katalina.
A continuación, giro a la izquierda y hago caso a un cartel que me indica "Leiz-Miñota-Berriz", hasta llegar a una carretera. El camino pertenece al GR-229. Mi intención era seguir varios km por el GR hasta llegar a Berriz, pero como ya he explicado al principio, la cosa no salió como esperaba.
Para dejar una ruta presentable y perfectamente realizable, una vez escapé de aquel horrendo lugar, desde las inmediaciones del barrio de Leiz-Miota (o Miñota) retrocedí hasta la carretera y, como si hubiese ido desde un principio por aquí correctamente, anduve de nuevo la pista, indicando los correspondientes waypoints y sacando fotos, hasta volver donde salí del desastre.
Ahora si, continúo la marcha, pasando por el barrio de Murgoitio, y después desciendo por una pista natural con terreno bastante irregular hasta llegar a uno de los accesos al pueblo de Berriz.
Finalmente, camino hasta la estación de tren de la localidad para dar por concluida esta interesante y bonita ruta.
NOTA: Totalmente recomendable que llevéis un buen par de botas (salvo quizás durante la Primavera o Verano, siempre y cuando haya hecho mucho calor y muchos días seguidos sin llover, en este caso con unas zapas normales supongo que se irá bien) y un par de bastones, que os ayudará a ganar equilibrio, sobre todo al bajar por zonas embarradas y resbaladizas.
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Comments (1)
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Una ruta fabulosa con unos paisajes sencillamente espectaculares, lo malo el barro en abundancia, pero por esos paisajes tan bonitos vale la pena meterse al barro, muy buen registro fotográfico y muy buena crónica, felicitaciones Jon, muy buen trazado.