Arrieta: Circular a la Peña de Gopar - por La Cuesta del Estanque y Lomo Cumplido 29012024

Visita a la Peña de Gopar que surge después de la que hice el pasado 13 (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/arrieta-lomo-de-la-cruz-penas-del-silbo-gopar-la-gallina-el-agujero-temisa-13012024) a esa Peña, en aquel entonces me acerqué por la ladera bajo Los Tablones (lado SurEste) pero sólo alcancé la rofera abierta y continué subiendo hasta la vivienda.
Hoy tocaba acercarme por el otro lado, el NorOeste, acercándome por La Triguera.
Desde la Playa de La Garita me fui hacia la zona de El Lajero hasta alcanzar el puente que salva el barranco de El Vallito (Tabayesco) para continuar por la vereda que marcha paralela al barranco que viene de Matos Pardos. Continué por ella atravesando la zona de Trujillo al encuentro de la pista que la recorre por esta zona y que me dará paso al camino que marcha el pie de las montañas y que une Tabayesco con las inmediaciones del cementerio de Guatiza.
Ya por Diseminado de Tabayesco (el camino mencionado) me fui acercando al puente de mampostería, previo a Valle Grande. No llegué a alcanzarlo ya que un poco después del cruce de caminos, próximos a la doble rotonda de Mala, me paré al pie de La Cuesta del Estanque para iniciar la subida por esa ladera.
En esta ocasión escogí la vereda que zigzaguea para alcanzar las proximidades del dique de la Presa de Mala, hay otra opción mas directa y mas corta (mas pendiente también) que lleva a la cambuesa que hay en las proximidades de la Presa (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/arrieta-cuesta-del-estanque-lomo-de-la-camellita-rincon-de-la-moza-lomo-del-valichuelo-29112023).
Empieza siendo un tramo recto para luego escorarse a la izquierda y empezar el zigzagueo, bordeas el barranco del Estanque para alcanzar la pasarela habilitada sobre el dique de la presa.
Una vez al otro lado del dique “embistes” con la mirada el lomo de El Valichuelo y te resignas a ir hacia él. En esta ocasión la subida es directa y pegadita al muro que desciende por ella, el calor aprieta, la pendiente intimida y el ascenso es lento, estamos en enero y sólo son las nueve de la mañana y ya sudo.
Poco a poco voy ascendiendo parando de vez en cuando para observar, a mi izquierda tengo el Valichuelo (voy por su lomo) y detrás mio Mala, que me observa con perplejidad, pero yo sigo avanzando hasta que consigo alcanzar las inmediaciones de La Peñita de Cabrera Peraza.
Aquí me siento, repongo energías con unos dátiles e higos y los ingiero con agua con sus sales pertinentes, no hay que descuidarse que uno ya anda algo mayor.
Continuo ruta por Los Toscones pegándome al naciente de El Rincón de la Moza para luego ascender hacia la pista que la recorre y desde ella acercarme a la Peña de Gopar.
Aquí llegaba la aventura del día, quería recorrer la ladera sobre la que se asienta esta peña por la parte que da a La Triguera. No sabia si había continuidad hacia la rofera en la que estuve el pasado 13 y esa pequeña incertidumbre (¿tendré que dar la vuelta?) añadía inquietud.
El caso es que desde la vivienda que hay en las inmediaciones de la Peña me fui hacia la Triguera. Por este lado son fincas abandonadas y aunque empecé arrimándome a los bajos de la vivienda tuve que alejarme un poco buscando paso algo mas cómodo. Son todo terrazas y hay pequeños derrumbes que facilitan el paso de una a otra, ademas hay una especie de bosque de piteras que hermosean el andar, lastima el sol de frente que hace que las fotos no salgan como es debido.
Me entretuve un buen rato mirando y buscando paso y casi sin darme cuenta aparece una construcción de piedra que al descender para curiosearla descubrí que se trataba de una cueva (rofera), otro ratito mas de entretenimiento.
Sali de la cueva y continue con la búsqueda de paso, estaba al borde del último tapón que hay en el cauce del Tenegüime (el que hay que escalar) y casi me había resignado a dar la vuelta cuando observo a mi izquierda una terraza plantada en la buena dirección, descendí un poco y encontré el paso entre un montón de piteras y tuneras y regocijado me fui para allá.
Alcancé la terraza (la próxima vez tendré que traer pantalones largos porque las piernas quedaron mapeadas), avancé un poco y de nuevo paré para mirar. Un espectáculo maravilloso, la zona mas complicada de tránsito del barranco mirada desde lo alto no parece tanto como cuando estás abajo, desde aquí y rodeado de pitones luce de otra manera.
Seguí entre terrazas, algún paso mas complicado que otros pero sin dificultad de transito, hasta que alcance la rofera abierta a la que había llegado el pasado 13; se acabó la inquietud, el resto del camino ya está trillado.
Inicié el regreso a casa con los deberes hechos y la satisfacción en la mochila, me voy por las terrazas de la ladera de Los Tablones pasando de una a otra y con la referencia de la caseta en la parte alta de la ladera (justo enfrente de la Casa del Rey). Llego bajo su sombra y me voy por la vereda que asciende desde el barranco para descender varias de las terrazas y continuar al frente, hay un cruce entre la vereda que sube y la de continuación justo en una de las curvas cerradas de la vereda.
Continuo por la ladera hasta alcanzar La Degollada y acogerme a la vereda que la recorre. Subo por la vereda hacia Los Toscones para recorrerlo por el naciente de Valle Grande hasta alcanzar la barranquera que continua en dirección al Lomo Cumplido.
Marcho sobre el lecho del barranco que me va sirviendo de guía hasta que aparece, mas claramente, la vereda de descenso. Al inicio hay unos mojones que marca la andadura y sólo hay que dejarse llevar, aparece el zigzagueo para salvar la parte de mayor pendiente para luego seguir en línea recta recorriendo todo el Lomo Cumplido, paciencia porque el calor aprieta mucho.
Llego a El Pedregal y me voy por la pista hacia el Diseminado de Tabayesco para andurriar frente a la boca del barranco del Estanque y pasar a Matos Pardos. Para renovar un poco las miradas me fui por la pista que recorre esta zona, casi por su parte central, hasta alcanzar las viviendas de casi el final. Desciendo a la vereda que enlaza con el barranco de El Vallito para, por su cauce, continuar hasta la Playa de la Garita dando por concluido el paseo, la playa fue la continuación de la jornada y ayudo a refrescar la sensación de agobio por el calor.