Arrieta: Lomo de la Cruz - Peña del Silbo - Peña de Gopar - La Triguera - El Agujero 15042024

Jornada que había planificado hace un tiempo y que he ido posponiendo, primero por la lluvia y luego por el viento. Hoy me decidí a retomarla y quizás fue un error, hoy tenia que haber vuelto a posponerla por el calor. Salí muy temprano (7,30) justo para evitar el calor de las horas centrales de día y no eran las diez de la mañana y subía por el Lomo de Los Linderos hacia La Peña del Silbo cuando ya estaba lamentando la salida, terrorífico el calor.
Desde la Playa de La Garita me fui hacia la zona de El Lajero hasta alcanzar el puente que salva el barranco de El Vallito (Tabayesco) para continuar por la vereda que marcha paralela al barranco que viene de Matos Pardos. Continué por ella atravesando la zona de Trujillo al encuentro de la pista que la recorre por esta zona y que me dará paso al camino que recorre el pie de las montañas y que une Tabayesco con las inmediaciones del cementerio de Guatiza.
Ya por Diseminado de Tabayesco (el camino que viene de esa localidad) me fui acercando al puente de mampostería, previo a Valle Grande, para desviarme por la pista que lo cruza dando continuidad a la calle Pleamar que viene de Mala. La pista se adentra en el Valichuelo, atraviesa todo el Valle del Palomo y llega hasta Los Tablones, yo me quede en la última vivienda (hay dos) justo en el pie de Lomo Cumplido.
Hay una bifurcación, un ramal a la derecha que continua hacia el Valle del Palomo y el otro a la izquierda, por donde continué, hacia Valle Grande.
Me adentro en el valle por la antigua pista para salir de ella y continuar, campo a través, en dirección a la Maja Vieja. Atravieso la zona de antiguas fincas, ya abandonadas, hasta la boca de la Maja Vieja, y una vez allí me dediqué a localizar la subida de ascenso. Es zona de cabras, se recorren este Valle en busca de verde, y las vereditas que van dejando en su deambular por la zona confunde un poco pero al final aparece la que buscaba, todo recta hacia arriba, hacia el Lomo de La Cruz.
Es camino con algo de pendiente y mucha ripio suelto por lo que unos bastones ayudan mucho complementado con un andar cuidando la pisada. Un rato de ascenso, siempre en línea recta, y me planto en el Lomo, por el que continuo la marcha en ascenso en dirección al Lomo de Los Linderos.
Traía como objetivo ascender derecho por este lomo hasta Las Mesas, en ocasiones anterior me había desviado a la derecha, por el naciente de La Maja Vieja pero hoy quería hacerlo en línea.
Aquí no hay veredas claras, se ven algunas huellas de algunas que debieron usarse en tiempos remotos pero en general es ir ascendiendo por el lomo hasta alcanzar Las Mesas. Es terreno seco y calizo pero con muchas piedras sueltas estorbando el paso, se va despacio y con el acicate negativo del calor. Cada poco paraba para beber un poco de agua e ir mordiendo un plátano, el miedo a un golpe de calor me acuciaba en ese empeño.
Alcanzo la vereda que he usado otras veces pero que se orientaba hacia la derecha, hacia el naciente de la Maja, pero yo tenia como objetivo el seguir al frente a pesar de la pendiente y del calor. Así que seguí subiendo haciendo breves paradas para reponer electrolitos y poco a poco alcancé la Mesa, a mi derecha ya observo la Peña del Silbo y para allá que me fui.
Tampoco había sombra por ningún lado y el viento que caracteriza a la zona, y que provoca el nombre a la peña, tampoco hizo acto de presencia, Helios hoy lo acaparaba todo y obligo a que Eolo se quedara en casa.
Me acerque a la peña por debajo y curioseé un poco, probablemente habría paso al otro lado desde este pero no quise averiguarlo, otro día con mejor humor lo intentaremos. Me di la vuelta, regrese por mis pasos y ascendí a la parte mas alta de la Peña, hice las observaciones de rigor: todo el Tenegúime desde las alturas y por el otro lado Arrieta y Punta Mujeres. Continuo hacia La Cambuesa (antiguo corral de cabras) también rocoso, justo en la Degollada, y un rato después recorría esta última para desviarme hacia la ladera bajo Los Toscones.
Descendí por la ladera de la Degollada buscando paso hasta alcanzar una de las terrazas que me iba a servir de pista de paso.
Avanzo siguiendo el trazado de la terraza, ya los tajasnoyos están secándose y lo mismo pasa con el cerrajón del Risco que parece va perdiendo el brillo en sus hojas aún verdes, por contra los veroles y tabaibas están despuntando. El Tenegüime luce igual de impresionante que siempre y a mi espalda la Peña del Silbo parece vigilar los pasos que voy dando.
Llego a la altura de la Casa del Rey y tropiezo con la vereda que asciende desde el barranco y como no quiero seguir por ella, avanzo al frente por terrazas y algunas canalizaciones levantadas para controlar el flujo del agua que me dificultan el paso, nada complicado. De nuevo sigo avanzando hacia la Peña de Gopar, sigo de cara al Tenegüime y de nuevo sin dificultades de paso. Este tramo lo he hecho varias veces pero nunca en el sentido de hoy, siempre ha sido desde la Triguera hacia aquí, así que hoy estrenaremos esta dirección.
Avanzo por la ladera bajo Los Tablones, todo terrazas, aparecen algunas roferas y un rato después ya estoy al pie de un bosque de pitones. Estoy en la ladera bajo la Peña de Gopar, todo son terrazas con el atractivo de tener al Tenegüime algo mas abajo. Es casi la zona mas complicada de paso del barranco, hay que hacer una pequeña escalada para ascender y continuar hacia la Triguera. En ese tramo la pared de la derecha es casi vertical y muy rocosa y es justo por encima de ese punto donde me hayo. Aquí levantaron terrazas y plantaron piteras (para usar los pitones como madera, supongo), ahora está todo en estado casi salvaje, las piteras se han adueñado del entorno y bejeques y cerrajones les acompañan.
El paso por las terrazas hay que cuidarlo por las picadas de las piteras, hay que escoger una terraza lo mas arriba posible porque son las que están mas limpias y facilitan el avance.
Avanzo por la terraza admirando el entorno y cuidando donde pongo el pie evitando las picaduras de las piteras, el barranco desde esta altura impresiona un poco y con ese entretenimiento logro pasar la zona y alcanzar el otro lado.
De nuevo terrazas aunque ahora mas amplias, estas si que se usaron para cultivo, hay roferas y alguna construcción de piedras.
Llego a la Triguera y toca recorrerla hasta su naciente, otra novedad que tenia prevista para hoy, nunca había llegado hasta el final, hasta el vértice naciente de la Triguera, había visto vereda y quería probarla.
Me planto en el lecho del barranco y avanzo por la vereda que luce muy clara. Un rato después se escora a la derecha y marcha por esa ladera un buen trecho. Justo en el dique donde confluye la vereda que desciende desde la ladera izquierda (sentido de marcha) y la que asciende por la derecha hasta Los Tablones me bajo al cauce. Busco vereda y la encuentro y por ella continuo al frente, la vereda me lleva casi al final del barranco, hacia la concha y por ella se me perdió.
Había que buscar la manera de subir y a ese menester me dedique, fui pasando por las terrazas como pude, el lado derecho me resulto mas complicado así que me fui a la izquierda. Ascendí buscando paso entre las terrazas y la vegetación hasta que logre llegar a unas ruinas de lo que debía ser el Cortijo de Don Juan Feo (mapa de la aplicación). Desde aquí avancé por terrazas hacia la derecha hasta alcanzar el camino que se adentra hacia Los Tablones. Me quede en el Cortijo de Domingo Armas y desde él continué ruta por La Montaña recorriendo la cabecera del Barranco del Valle del Palomo hasta poder enlazar con el camino de La Pequena.
Me adentro en La Pequena y, a los pies de la Peña de La Gallina, me ubico en la vereda para iniciar el descenso por El Agujero. Se trata de un “arañazo” en la ladera de Los Mofletes, bajo al Peña de La Gallina, provocado por la erosión. Alrededor de ese hueco marcha una vereda que fue utilizada por los pobladores de La Pequena y La Montaña para bajar a Chafariz en busca de agua, hoy es pista de carreras de montaña y ese uso frecuente hace que su transito resulte cómodo.
Desciendo por la vereda en linea recta hasta pasar el tramo mayor del hueco de la pared y continuo en zigzag para terminar en linea recta descendente de nuevo.
Llego al barranco de Chafariz, me voy por la vereda hasta la carretera y por ella continuo hasta alcanzar Tabayesco, el calor no da para mas.
Desde Tabayesco me voy por la calle La Luciana para por ella dirigirme hacia la pista que une el pueblo con la zona de Tope Tegaso, en las Cuestas de Trujillo. A la altura de Tegaso me voy a la derecha atravesando Trujillo para llegar a Arrieta e irme a la playa a refrescar el “humor”.