Arrieta: Lomo El Perenquén - Suerte de Los Negros - Valle del Palomo 21042023

Partí desde Arrieta por la Playa de La Garita y, siguiendo el curso del barranco de Temisa, me fui aproximando a la carretera (LZ-1) para cruzarla, saltando las vallas protectoras que han colocado recientemente, y pasar a la zona de El Cortijo para seguir avanzando hacia Tabayesco por los alrededores del barranco.
Cruce el cauce y, campo a través, me dirigí hacia una de las viviendas cercanas para desde su pista de acceso acceder a la carretera (LZ-207). Por la carretera continué hasta alcanzar la parada de guaguas y poder desviarme por la pista que se adentra en El Vallito, alcanzar las inmediaciones del depósito regulador de aguas y prepararme para afrontar la subida del Lomo de El Perenquén.
No hay vereda y por tanto es ir subiendo buscando la manera mas cómoda de hacerlo, es una lomada de pendiente suave y con muchos minibarranquillos que van descendiendo y que se pueden aprovechar para usarlos a modo de guías.
Voy con calma, cuidando la pisada para no resbalar y consciente de que por el lado derecho (de cara al Vallito) me dará las mejores opciones. La miradas hacia Tabayesco y a la costa de Arrieta son espectaculares, hace un día despejado con una brisa muy suave lo que favorece el espectáculo, hay que parar de vez en cuando para respirar y para observar. Está todo muy seco, veroles, espineras y aulagas dominan el entorno, luce alguna Tabaiba verdita para romper el contraste pero poca cosa.
Llego arriba, Suerte de Los Negros, los planes me indican que tengo que buscar camino por la ladera de cara a los barrancos y a eso me dedico. Paseo por el naciente de El Vallito, una explanada amplia con algunas tojias y cerrajones que colorean el entorno por lo general seco. Hay huellas (muros de piedras y alguna caseta a modo de Taro) de algún uso humano pero poca cosa, voy avanzando con la vivienda de El Vallito como casi único referente y llego al arranque del lomo de La Peña.
Sigo avanzando, ahora por el barranco de La Luciana, por aquí ya he pasado varias veces y el tránsito por esta parte de la ladera es mas fácil porque hay terrazas.
Consigo alcanzar la degollada que separa este barranco del de El Valle del Palomo, repongo nutrientes y busco la vereda para descender por el otro lado.
Como siempre un apilamiento de pequeñas rocas señala la dirección y hacia allí me fui. Esta parte del trazado es quizás la mas complicada porque no hay vereda definida, es un tramo con muchas pequeñas piedras sueltas y con muchas posibilidades de resbalones. Hay que mirar en los alrededores en busca de los mojones que te señalan el camino y estar atentos a no irse para otro lado. Hay veredas para continuar por la ladera hacia el Lomo de La Camellita y lo que yo quiero es descender al cauce del barranco. Con paciencia vamos descendiendo, se acaba la zona de rocas calizas y entramos en las arcillosas, mas cerca del cauce, aparece la vereda y continuo por ella.
Llego a la rofera ubicada en el mismo cauce, le hago una visita de cortesía, y continuo la marcha hacia el algarrobo que me indica donde está la salida. Asciendo por la ladera hasta el camino del Valle del Palomo y me dirijo hacia la vereda que lleva a las roferas del Rincón de la Moza.
Siguiendo la vereda voy subiendo por la ladera hasta que se termina la finca que actúa de testigo y en vez de continuar por ella me voy ladera arriba por el pequeño lomo que hace de esquina en esta lado del Valle.
Este tramo constituye la novedad del día porque no había pasado por aquí nunca, y la idea es recorrer, desde aquí, toda esta parte de la concha del naciente del Valle del Palomo hasta mas allá de la Peña de la Iglesia y ascender hacia el camino que baja desde Los Tablones.
Con paciencia fui por la ladera aprovechando las terrazas, sorprende como en este lado (tras los primeros pasos) aún quedan en pie muchas de las parras que dominaban el lugar, sus hojas verdes resaltan entre los yerbajos secos que las rodean, no me sorprendería que en julio hubiesen racimos de uvas.
Paso por la ladera bajo la Peña de Matamoros, cruzo el barranquillo que desagua en la zona de las palmeras frente a la Hoya de Castro (donde hay unas ruinas de algo parecido a una vivienda) y del otro barranco que baja entre las dos peñas y me dirijo hacia la parte baja de la Peña de la Iglesia.
Voy buscando la manera de ir ascendiendo poco a poco hasta alcanzar la pista que baja desde Los Tablones, por ella me voy hacia arriba, a reposar al pie de la aljibe que hay al inicio del camino.
Repuesto, un poco, continuo la ruta, toca iniciar el regreso a casa.
Me voy por la pista de Los Tablones y me dirijo hacia la parte trasera de la Peña de Matamoros, voy en busca de la pista que llega hasta esta zona desde Los Toscones; el paseo por este lado es mas reconfortante, por las vistas, que el que se da si continuara por la pista de Los Tablones.
Desciendo un poco por la ladera, de cara al Rincón de la Moza, y alcanzo la pista que me llevará hasta la zona del naciente de El Valichuelo: La Peñita de Cabrera Peraza.
Ubicado en el lugar toca descender por el lomo izquierdo de este barranco (El Valichuelo) y de cara al Valle del Palomo. El descenso es tranquilo y sin dificultades, hay algún resto de vereda que se vislumbra pero tampoco es que haga mucha falta.
Un antiguo muro de piedras que recorre todo el lomo desde lo alto hasta las inmediaciones de la pista que sube por el Valle me sirve como referencia y “barandilla”, a modo de apoyo, para llegar a la zona del aparcamiento de la Presa de Mala.
Toca descender hacia El Pedregal y para eso me voy en busca de la vereda que baja hasta el depósito regulador de aguas de Mala para continuar descendiendo por la pista de acceso al mismo.
Una vez en “tierra” me voy por Matos Pardos y Trujillo hacia un grupo de viviendas que hay frente al Morro del Lajero para, de nuevo, saltar la valla metálica e irme hacia la Playa cerrando la ruta donde mismo la había iniciado.