Arrieta - Los Cocoteros - Guatiza - Arrieta 05062020

La ruta se planifico partiendo de la base de que el día estaría picando sol y la brisita proveniente del mar haría agradable el camino. Lo que no tuve en cuenta era el estado de la marea y eso cambió un poco los planes. Al llegar a Playa Marina y ver la marea tan retirada y como “casi” se podía pasear por el risco, opte por dejar el sendero e ir progresando saltando de roca en roca, procurando observar todo lo que podía los diferentes vericuetos de la costa.
El cielo estaba precioso, las nubes danzaban formando piruetas increíblemente bellas. Salí de la playa de la Garita en dirección al morro y al rato te encuentras en la zona de los antiguas hornos de cal, El Lajero, y desde ahí por el camino habilitado en la ladera de la montaña, subí hasta el Morro desde donde se puede observar lo espléndida que estaba la playa.
Una vez alcanzado el Morro del Lajero se observa el sendero que sube hasta su altura máxima, mirada para Arrieta y desde ahí continuar hasta el Risco. El sendero atraviesa todo el Risco y continua por El Lajero y Playa Marina. El camino de bajada tiene algunos tramos que parecen complicados, pero es un sendero muy transitado y por ello consolidado, no representa ninguna dificultad. Esta parte se denomina también "El Lajero y en ella también hay un antiguo horno de cal. Al llegar a Playa Marina observé como el mar estaba "vacío", muy poca agua en lugares que normalmente están cubiertos de mar. Era muy fácil moverse por la playa y observar las cuevitas que el azote implacable de las olas han ido horadando en la costa. Parecen elefantes postrados ante le mar con sus trompas extendidas en señal de reverencia.
Pasada playa Marina nos encontramos en los Risco del Lajero (se repite), el sendero está muy bien marcado sobre el suelo y de muy fácil andadura. Nos conducirá hasta la Jorobada. Continuamos por el Risco del Lajero y antes de llegar a la Jorobada nos encontramos con dos calitas (futuras, ahora son de callaos) donde el agua de los barrancos de la zona se vierte al mar. La jorobada es una pequeña península en la costa en donde se puede observar un pequeño jameo, cuando el mar esta enfurruñado se observa cono el agua entra y sale de él.
Pasada la Jorobada nos encontramos con otro saliente de la costa que se adentra unos metro en la mar, Vaya Querida, zona de desagüe del barranco que viene del Lomo Cumplido, próximo a la Presa de Mala. Aquí esta, también, el Charco de Mala, zona habilitada al baño por el ayuntamiento de Haría como si de una piscina natural se tratara.
Pasada Vaya Querida llegamos a Punta de la Pared, un brazo de tierra que se adentra al mar terminado con una islita a modo de punto sobre la i. En esta zona hay un montón de fisuras en la costa desde donde se observa y/o se oye los quejidos respiratorios del mar. Continuando por la costa, y antes de llegar a otra punta de tierra que le llaman la Baja, aprovecho el mar bajito para trotar entre las rocas de esta zona que normalmente está cubierta de agua. El salto siguiente nos acerca a La Baja, camino de la Hondura. Una zona de rocas enfrentadas a las olas con algunas mordidas y zonas más llanas, normalmente cubiertas de agua. Es otra de esas minipenínsulas, más bien un saliente, de los que proliferan en la costa y que tienen el privilegio de tener nombre propio.
Pasada la Baja y antes de llegar a la Hondura hay una "mordida" en la costa por donde desagüa el barranco que proviene del Valle Grande, en las proximidades de la Presa de Mala. Aquí también se oye los crujidos del mar cuando embravecido arremete contra las rocas de la zona, se introduce en las oquedades y sale afuera como si de un géiser se tratara. Es zona de pesca, a tenor de la afluencia que se observa.
Llego a la Hondura, un saliente rocoso muy irregular, en el que destaca un "puente" rocoso por donde se adentran las olas, cuando el mar está enrabietado, formando imágenes espectaculares. A partir de la Hondura empieza la zona de Jable de la Costa que termina pasado el Charco del Palo. Todo es lava golpeada por el mar de manera continua y esto han ido formando la fisonomía fractal tan peculiar de esta costa, si además le añadimos la arena("jable") de la zona, el paseo se vuelve de lo mas entretenido, sólo con observar ya llenas el camino. Continuo por la costa, alejado del sendero, sigo trotando entre rocas observando lo que el mar ha ido esculpiendo a través de los años y llego a Punta Pasito, un saliente rocoso y puntiagudo formado por la unión de varias islitas, la última de ellas a modo de punto sobre la i.
Entre Punta del Pasito y la Playa del Seifio todo es roca arrullada por el mar, y entre saltos de roca en roca se observa algunas formas singulares en la costa.Te miran desde el suelo, había mucha luz y las nubes dibujaban formas espectaculares. Llego a la playa del Seifío y la pesca es la actividad predominante, algún perrito me “saludo” afectuosamente y me apresuró la marcha. No hay fotos del momento.
Pasada la caseta de los barcos y siguiendo camino por la costa, nos dirigimos hasta Conde Robayna. El panorama sigue siendo él mismo, mordidas a la costa y pequeñas cuevas formadas en las rocas. El lugar, en sí, es una hendidura en la tierra y algunas casetas de piedras. Antes de llegar al siguiente hito del camino (de los que figuran en el Google Maps) nos encontramos con esta especie de barranquito taponado por una roca que me llamó la atención. Parece como si la roca se hubiese deslizado y, en algún momento, quedara atrapada en su camino, lo que no entiendo es el surco que continua hasta el mar. Un poco después de la roca atrapada te encuentras con otro saliente de roca adentrándose en el mar como si de un muelle se tratara. Sobre este "muelle" hay trazado un símbolo en forma de círculo que tiene marcado alrededor los rumbos de los puntos cardinales, no sé si el topónimo fue antes o después del dibujo, pero resulta curioso verlo ahí.
Dejando atrás La Rosa de los Vientos saltamos a Los Barranquillos, un saliente rocoso con "escalones" y antes de llegar a Risco Negro. El topónimo me sugiere que estos escalones se deban a la erosión del agua de lluvia arrastrada por los barrancos, en lugar de al embate de las olas.
Pasado los Barranquillos nos adentramos en la zona conocida por Risco Negro, en este caso el topónimo parece mas claro viendo el color del basalto que configura la orografía. Debe ser zona de abundante pesca a tenor de la cantidad de pescadores que se veían. El lugar es amplio y casi al final, llegando al Charco del Palo, hay una explanada enorme de basalto negro e, igualmente, pescadores lanzando la caña. De aquí pasamos al Charco del Palo, urbanización alrededor de un charquito convertido en piscina. Continuamos por la costa en dirección a los Cocoteros.
El Waypoint que sigue es Puerto Moro, una especie de ensenada que en días tranquilos funciona como una piscina. Pasado Puerto Moro nos espera Punta Abrigada, un cuerno que se adentro en el mar y que origina zonas de abrigo para pasar una rato en soledad y al fresco del mar. Se ve mucha gente en plan acampada, es viernes, hace calor y el mar está como un plato. Pasado Punta Abrigada y antes de llegar a la casa rural "Buen Retiro" nos encontramos con una especia de jameo a modo de piscina natural. Ganas no faltaron de tirarse pero la afluencia de gente me retuvo el intento.
Llego a la última parte del recorrido, dejo la costa y enfoco dirección Guatiza. A la altura de la casa rural "Buen Retiro" y por el camino-calle Amor Indiano nos adentramos en dirección a las calderas de Guatiza. Dejo atrás la montaña Las Pinedas y continuo hasta alcanzar las roferas situadas en el lateral de una de las calderas de Guatiza y nos dirigimos hacia la carretera asfaltada. Se podría continuar por Amor Indiano hasta la cancha de futbol de Guatiza, pero la pendiente de la zona me disuadió, ya son muchas horas arriba. Llagamos a Guatiza, cervecita (sin alcohol) en el Buli y camino de regreso por las calles Santa Margarita (lateral del Bule), Guadarfía y LZ-405 (la que lleva al cementerio y al Mojón). Desvío por diseminado Mala con idea de alcanzar el puente metálico y el de mampostería y alcanzar diseminado de Tabayesco.
Llego a la altura de las rotondas de los cruces de la carretera de Mala con LZ-1 y me desvío por Matos Pardos en dirección a la carretera LZ-1, la cruzo y afronto el camino de regreso a Arrieta por el camino paralelo a esta carretera, Diseminado de Arrieta. Llego al Morro del Lajero, bajo y alcanzo de nuevo el punto de salida: la playa dela Garita.