Arroyo Iturriago

(en realidad se hacen 300 m. de desnivel, pero marca 600 porque el altímetro hizo varios picos, que veis en el perfil).
Salgo de una de las balsas de Aberásturi. Me acerqué mucho al bosque, aunque lo suyo es dejar el coche en la pista-carretera principal, antes de las balsas, junto a una valla en la que acaba esa carretera.
El objetivo principal de este paseo es seguir el arroyo Iturriago en todo su recorrido (aunque es posible que, a partir de cierto punto, confluya en el río Uragana, del que es afluente).
ADVERTENCIA: Una gran parte del recorrido es fuera de senda, ya que queremos estar lo más cerca posible del curso fluvial. Solo por esto lo califico de dificultad MODERADA.
Os podéis plantear varias opciones de acortar el itinerario, evitando algunos tramos. Señalo los puntos con letras (A)-(B)-(C).
En (A) se puede coger ya el camino de vuelta (quedando un paseo mucho más corto). Nos perdemos la parte alta del Iturriago, que es MUY bonita (pero evitamos la pendiente que debemos subir hasta las campas de arriba...).
En (B) se puede perfectamente ir a (C), bordeando la campa abierta. Así, nos olvidamos del manantial de Iturriago, al que fui solo por hacerlo completo. No nos perdemos nada especial (aunque para mí todo es especial...)
Subiremos por un arroyo de poco caudal, del que no sé el nombre, llegamos a una gran campa, que atravieso para llegar al manantial del Ituriago, y luego sigo el curso del mismo.
El primer tramo desde el manantial, el arroyo va bajo tierra, por lo que no lo vemos, hasta llegar a (C). A partir de ahí bajamos por el Iturriago, con los parajes más bonitos, y siguiendo su curso, sin senda, pero pegados al arroyo, cambiando varias veces de orilla (lo voy marcando) para tomar el costado más cómodo y evitar zonas embarradas. Luego llegamos ya a una senda muy marcada, pero sin perder la maravilla de este arroyo.
Os sugiero un lugar donde sentaros a tomar un bocado.
Los parajes que verás en este paseo son increíbles por su belleza, acogimiento y entorno salvaje, con hayedos fantásticos de fuertes pendientes.
Aunque evidentemente es recomendable no ir en época seca, es recomendable (salvo buen calzado) hacerlo en épocas de no demasiada escorrentía, dado que la mayoría de sus tramos son fuera de senda y en caso de agua, pueden estar embarrados. A pesar de ir fuera de senda en muchos tramos, tampoco hay riesgo de meternos en ningún marrón especial, ni perder el rumbo, que queda marcado por los arroyos. Eso sí, hay que estar atento al itinerario para encontrar los lugares más cómodos, por estar las sendas muy desdibujadas.