Arroyo La Ventilla y Cascada el Chorrero

Antes de nada decir que, tanto el índice IBP que se muestra, como la dificultad técnica que se señala como fácil, se puede adjudicar a la parte hasta el Nacimiento del Arroyo de la Ventilla. A partir de ese punto la dificultad podríamos decir que es de moderada a difícil ya que se transita por un cauce seco lleno de pedruscos y se debe tener cierta agilidad.

En esta ocasión nos hemos reunido, Salva, Manolo, los dos Pepes y Paco para realizar esta ruta, que en principio se planteaba como cómoda pero que al final lo fue menos.
Después de un buen desayuno en el Mesón de Diego nos dirigimos hasta Arriate, y dejamos los vehículos en un amplio parking (hito 001).
Desde aquí comenzamos a caminar y encontramos el panel informativo (hito 002) de parte de la ruta. Transitamos por el Camino de los Picachos entre grandes casas de campo hasta desviarnos a la izquierda por un carril que al poco se convierte en sendero y que nos deja en la Fuente de los Cañolillos (hito 003). Podemos ver a nuestra izquierda la garganta que forma el arroyo y los hermosos cortados en la otra ribera. La senda va descendiendo llevándonos primero a la Fuente de la Tejilla (hito 004), cruzando un pequeño puente después (hito 005) y, por fin, dejándonos a nivel del arroyo en un nuevo puente (hito 006). Al poco llegamos a un nuevo puente (hito 007) y continuamos por la vereda que transcurre por la margen derecha pasando por bellos rincones con frondosa vegetación de ribera que conforman el típico bosque de galería. Cruzamos el río (hito 008) y nos unimos a el llamado Camino de la Huerta de María Nieves que nos deja, después de pasar bajo el viaducto de la carretera de Ronda, en el Nacimiento del Arroyo de la Ventilla (hito 009). Desde aquí se surte de agua a la localidad de Arriate. Pasamos bajo el puente de La Ventilla y subimos por la izquierda hasta la Cañada Real de Granada a Córdoba (según atestigua un ajado panel informativo), para al poco dejarlo desviándonos (hito 010) justo donde se accede al Cortijo de los Aguilares de propiedad privada. Por la izquierda bajamos y accedemos a un túnel bajo las vías del tren (hito 010). Hasta aquí la ruta es fácil. A partir de aquí debemos transitar por el cauce del Arroyo del Chorrero. Ni que decir tiene que si tiene agua es imposible continuar. El caminar por el cauce seco es muy tortuoso y pone a prueba nuestros tobillos y rodillas, ya que hay que ir sorteando los pedruscos y rocas que vamos encontrando en todo momento durante los aproximadamente dos kilómetros que nos quedan hasta nuestro objetivo. Finalmente accedemos a la Cascada del Arroyo del Chorrero (hito 012). El esfuerzo ha merecido la pena ya que el lugar, ahora seco, es impactante. Con agua debe ser bellísimo ya que la cascada tiene cierta altura. Descansamos y ya solo nos queda volver sobre nuestros pasos y comer opíparamente en la Venta El Puente.