Artea - Murga (604 m) - Artea

Artea - Murga (604 m) - Artea

Ruta dominguera con objetivo en el centenario Murga (604m). La meteorología acompaña, temperatura agradable de unos 20 grados y luce el sol a ratos.
Comienzo desde Artea. Al hacerlo así la mitad de la ruta transcurre por carretera, bien es cierto q con escaso tráfico pero aún así no me hace gracia y no recomiendo a nadie el hacerlo, cada uno bajo su responsabilidad. Siempre q tengo q ir por carretera trato de estar en ella el menor tiempo posible y por eso desde el inicio me pongo a tirar con energía para llegar cuanto antes a la zona de Sarasola por donde ya se abandona el riesgo de los coches y se comienza subida por pista de cemento. Como anécdota jocosa señalar q puedo decir con orgullo q durante un tramo de unos 2 km.de ascensión por la carretera llevo detrás a dos ciclistas q no han conseguido alcanzarme en lo q dura toda la subida lo q ha estado muy bien porque cuando me he levantado me dolía todo pero parece q cuando el cuerpo calienta y se pone en "modo trabajo" se activa la maquinaria. Justo al llegar a mi cima de la carretera, donde se coge el desvío para subir al Murga llegan mis "perseguidores ciclistas" y nos echamos unas risas porque me dicen lo q les ha costado alcanzarme y q en la bajada no tengo ninguna posibilidad. Ahí es cuando me he dado cuenta de q son dos veteranos y uno de ellos pasado de kilos...lo q no resta ningún mérito a mi triunfo. Unos salados esforzados de la carretera.
Inicio la subida montañera propiamente dicha y lo hace con una pista de cemento con una pendiente bastante pronunciada y bastante larga, al final de la cual se llega a collado previo al ataque final a la cumbre del Murga. Aquí comienza una zona de transición por camino de piedrilla hasta llegar a la parte final de la ascensión q transcurre por camino de tierra entre pinos. Los últimos 400 m.transcurren por sendero estrecho y terminan en una cima rodeada de árboles y sin vistas. Justo en la cima es zona de hayas en vez de pino.
En la cumbre fotos de rigor y a los dos minutos de iniciar la bajada veo por un segundo un pequeño corzo que, ágil como el viento, desaparece de mi vista en un santiamén. El camino de vuelta lo hago por el mismo camino de subida. Comienzo a notar molestias en el pie izquierdo (no está curado, está claro).Poco antes de desembocar en el punto de partida hago un pequeño desvío para visitar la preciosa construcción de la Iglesia de San Miguel. Auténtica preciosidad, tan sólo un pero, una furgoneta aparcada justo enfrente de ella que es un delito para la vista.
Finalmente termino en Artea dando por concluida ésta ruta circular sin ningún contratiempo y por caminos clarísimos. Se agradecen éstas rutas sin más complicación que la de camino claro y el propio esfuerzo en función de las capacidades de cada cuál.