Artzanburu y Enaitz desde Arantzazu (13-07-2020)

Recorrido circular, en el sentido de las agujas del reloj, que sube por la majada de Duru al collado de Biozkorna, donde confluyen las sierras de Aloña y Aizkorri. Tras coronar la cumbre de Artzanburu, descendemos por laderas herbosas al collado de Iferrutz, desde el que una corta pendiente de hierba nos conduce a la cima de Enaitz. Descendemos de ella cómodamente por su vertiente NE a la ermita de Urbia, retornando al punto de partida por el hayedo de la ruta habitual.

La mayor parte del itinerario discurre por caminos de buena traza y pastizales de altura, salvo en el tramo de ascenso del collado Biozkorna a la cima de Artzanburu, que se realiza por terreno mixto de hierba y roca con fuerte pendiente, en su mayor parte sin senda. Por ello, en caso de tiempo lluvioso, para alcanzar dicha cumbre nos parece más recomendable utilizar la variante que indicamos más adelante como opción más fácil.

Desde Arantzazu hasta el collado de Biozkorna, la ruta se encuentra balizada con marcas de pintura blancas y rojas del “GR-283. Ruta del Queso Idiazabal” y “GR-286. Ruta de los Tres Templos”. En el tramo entre Arantzazu y el refugio de Eskista, también nos acompañan las marcas blancas y amarillas del “PR-Gi 3006. Senda de Urbia”. Las cimas de Artzanburu y Enaitz están despejadas y ofrecen unas espléndidas vistas en todas las direcciones.

Para subir a la cima de Artzanburu desde Duru, la opción más fácil consiste en tomar el desvío a Urbia en el refugio de Eskista, abandonando aquí el camino al collado de Biozkorna. Tras remontar una fuerte pendiente herbosa hasta ganar la parte alta de la loma, hay que dejar la ruta a Urbia para girar a la izquierda y ascender de forma cómoda a la cumbre. Solamente en un corto tramo final, sin apenas desnivel, hay que transitar por zona de rocas.

Iniciamos la marcha en la explanada y aparcamiento de Arantzazu, subiendo por las escaleras y la rampa de hormigón que conducen al edificio Gandiaga Topagunea. Dejando éste a la izquierda, accedemos un poco más arriba a la ermita del Santo Cristo, junto al viejo camino que arranca de las casas próximas a la hospedería del Santuario. Seguimos este camino cementado hacia la izquierda (WNW), balizado con las marcas de pintura rojas, blancas y amarillas ya citadas (GR's y PR). También aparecen marcas verdes de sendero local (SL).

En un cercano desvío con indicador (unos 3 minutos desde la ermita), abandonamos el firme de cemento, continuando por la derecha (ENE) hasta una segunda bifurcación, nada más cruzar un paso canadiense. Tomamos ahora el ramal de la izquierda (N, luego NW), dejando el de la derecha que se orienta hacia Arantzazu. El camino, a ratos pedregoso, va girando a la derecha (E) y nos conduce en ascenso a la entrada de la majada de Duru, donde nos unimos a una pista de buen firme. Llevamos andando unos 40 minutos. Un nuevo poste de señales nos informa de las distintas opciones de ruta.

Estamos junto a la primera de las bordas y algo más arriba, al otro lado del muro de piedras, vemos un bonito edificio-refugio que tiene una veleta en forma de bruja. Siguiendo por la pista hacia la derecha (ESE), encontramos al poco otras txabolas, en las que giramos ligeramente a la izquierda (E). Rebasadas éstas, entramos en hayedo y llegamos a la última cabaña. A partir de ella, el camino, convertido en senda, asciende por el bosque (hayas y alerces) hasta acceder a un pequeño collado en terreno despejado, por el que discurre una ancha pista (indicador). Siguiéndola a la derecha (E), tras un ligero descenso y un largo repecho (ESE), llegamos al refugio de Eskista, fácilmente reconocible por su cubierta semicircular.

En este lugar (indicador) abandonamos el “PR-Gi 3006”, que se desvía por la derecha a Urbia, enmarcado por sendas señales de prohibición de paso a vehículos, para continuar de frente por el que parece ser el camino principal. No caminaremos más de un par de minutos por él, ya que las marcas blancas y rojas enseguida nos invitan a salir de la pista y tomar a la derecha (ENE) el antiguo camino que gana altura por la vaguada hasta arribar al despejado collado de Biozkorna (unos 25 minutos desde el refugio de Eskista).

Situados en el indicador del collado, un poco más arriba de la charca, la ruta a Artzanburu abandona las marcas de los GR’s y gira a la derecha (S), para subir por hierba y sin senda clara al encuentro de las primeras rocas. Sin embargo, en el indicador nosotros hemos seguido de frente (E) unos 120 metros para visitar la curiosa piedra conocida como “Silla de la Virgen” (‘Amabirjinaren Sillea’), desde donde se ofrece una bonita vista de la cabecera del valle del Urola, con el embalse de Barrendiola a nuestros pies.

Desde la “Silla de la Virgen” podemos volver al indicador (quizá la opción más fácil) o, como hemos hecho nosotros, iniciar el ascenso a la derecha, procurando evitar las rocas (S, luego SW, finalmente W), hasta situarnos justo encima del citado indicador y tomar contacto con las rocas en un resalte. Tras girar a la izquierda, una débil traza de senda nos eleva (ESE) por una estrecha terraza herbosa, donde vemos viejas marcas de pintura amarilla, bastante difusas por el paso del tiempo. Algo más arriba, estaremos atentos a las marcas, ya que nos señalan el desvío a la derecha, para superar un segundo resalte. A partir de aquí, sin que veamos otras marcas, remontamos una especie de canal de hierba y roca con acusada pendiente (S), girando más arriba a la izquierda para enfilar (SE) hacia la panorámica cumbre.

Para el descenso, desde la cima de Artzanburu (1365 metros de altitud) nos orientamos al oeste, cruzando sin problemas un corto tramo de rocas. Después bajamos por suelo de hierba, con ligera pendiente al principio (WSW), que luego se va acentuando (SW). En el tramo de mayor inclinación, seguimos una línea de piedras que nos sitúa muy cerca de la senda que se dirige al collado de Iferrutz desde el refugio de Eskista. Sin llegar a contactar con esta senda, aunque puede ser una buena opción para continuar la ruta, giramos a la izquierda y seguimos por hierba, en ligero ascenso (SE), una segunda alineación de piedras, hasta alcanzar la parte alta de la loma. A pocos metros, a la izquierda, vemos el dolmen de Artzanburu. Retomando el descenso por la derecha (S) y evitando un resalte rocoso por su costado derecho, accedemos al collado de Iferrutz.

En este collado, sin hacer caso de la senda que baja a la venta de Urbia (PR-Gi 3006), continuamos de frente, remontando por campa (S, enseguida SSE) una corta y ligera pendiente, hasta coronar la cima de Enaitz (1296 metros de altitud). Desde el collado habremos tardado 9 ó 10 minutos. Para bajar, evitamos las rocas de la cresta, accediendo a la vertiente noreste y perdiendo altura por terreno herboso (SE) hasta situarnos en el collado entre Enaitz y Gorostiaran. Bordeamos también este último monte en descenso por la izquierda (SE) hasta llegar al fondo del valle, donde giramos finalmente a la derecha (S) para arribar a la ermita de Urbia.

Un buen camino entre fresnos nos conduce (W) desde la ermita al collado Elorrola en solo 5 minutos. Desde aquí, retornamos sin problemas al punto de partida por el transitado y cuidado camino que, con un rumbo casi constante (NW), desciende bajo frondoso hayedo por el barranco de Arantzazu.

Tiempos netos de marcha a ritmo tranquilo: de la explanada de Arantzazu al refugio de Eskista: 1 hora 15 minutos. Del refugio de Eskista a la cima de Artzanburu: 55 minutos. De la cima de Artzanburu a la cima de Enaitz: 35 minutos. De la cima de Enaitz a la ermita de Urbia: 20 minutos. De la ermita de Urbia a Arantzazu: 1 hora 15 minutos. En total, 4 horas 20 minutos.

Desnivel total aproximado: unos 730 metros.