AS Camino Santiago Etapa 17 Senda Costera Llanes - Naves Camino del Norte

AS Camino Santiago Etapa 17 Senda Costera Llanes - Naves Camino del Norte

Esta ruta forma parte de nuestro particular camino hacia Santiago. No nos atenemos a la ruta oficial, ya que hemos preferido caminar, siempre que ha sido posible, cerca de los acantilados, para disfrutar de los bonitos paisajes de la senda costera. Para ello seguimos en parte el GR 204 que es un itinerario europeo con la signatura E9 y que discurre por la costa asturiana desde Bustio, en la frontera con Cantabria, hasta Vegadeo, limítrofe con Galicia.

La ruta de 21 km y 400 m de ascenso acumulado avanza pegada a la costa, uniendo las poblaciones de Llanes, Po, Celorio, Barro, Niembro y Naves. Sin desnivele apreciables, salvo el descenso y posterior ascenso desde la playa de Torimbia. En general nos ajustamos a la Senda Costera que esta señalizada y no presenta dificultad, pero la calificamos como moderada por su longitud y algunos tramos del camino que requieren atención.

La senda comienza en el Paseo San Pedro, sobre la playa del Sablón, en el mismo corazón de la villa de Llanes. Llanes se encuentra enclavada en la franja costera entre la sierra del Cuera y el mar Cantábrico, área incluida en el paisaje protegido de la Costa Oriental, rica en paisaje y en historia, con abundantes muestras de actuaciones del hombre desde el paleolítico.

Por aquí pasaba la vía romana entre Oyarzum y La Coruña, y en estas tierras comenzaron las correrías de la reconquista. En 1228 se redacta la carta puebla, creando la Villa para luchar contra la influencia de San Vicente de La Barquera.

Por su puerto entraba sal, telas, hierro, aceite y productos manufacturados, y salía madera, naranjas, castañas, avellanas, nueces, manteca y salazones, con destino a Irlanda, Inglaterra, Francia, Portugal y los Países Bajos. Otras importantes industrias marineras eran, los salazones y la pesca de la ballena. En sus campos se cultivaban maíz y fabes, y siempre existió una ganadería muy poderosa.

La Villa estaba guardada por una muralla de la que queda buena parte, y por un fuerte situado entre el puerto y la playa del Sablón. En 1509 un incendio destruyó Llanes prácticamente en su totalidad. De la ocupación francesa aún quedan las ruinas del palacio de los duques de Estrada.

Hoy Llanes es una villa pujante, cargada de buena arquitectura: palacios medievales y palacetes indianos, con especial brillo en el edificio del Casino.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Iniciamos el recorrido junto al Casino y el imponente torreón situado en su parte trasera y nos dirigirnos al paseo de San Pedro. Desde el paseo disfrutamos de una bonita imagen de la sierra de Cuera y de la costa mientras caminamos en dirección a Poo. Superado el casco urbano se inician las praderías. La senda avanza entre fincas en las que sestean rebaños de vacas de la raza autóctona Asturiana de los Valles. Son las praderas de Los Jorcaos.

A la izquierda, se observa la vieja carretera a Oviedo y la vía del tren. Detrás de la vía del ferrocarril la sierra del Cuera, responsable de que la comarca sea la zona más lluviosa de Asturias. En el km 1,7 nos apartamos del Gr que se separa de la costa. Este tramo lo realizamos teniendo siempre ante nosotros un conjunto de islotes, que aquí llaman castros: castro de Poo, Pelau, San Martín, Gaiteru, Amielles.

La ruta llega al entrante y playa de Po que forma el mar en el arroyo Vallina.

Descendemos a la playa y pronto tomamos unas escaleras de ascenso. El camino bordea la playa y cruza el arroyo. Desde lo alto tenemos unas preciosas vistas de la playa.

Tomamos otra vez el GR que iremos abandonando cuando nos separe de la costa. Pasamos por las playas del Portillu y San Martin y nos desviamos a las ruinas de la ermita del mismo nombre.

Continuamos bajando hacia Celorio, en el que se enclavó el monasterio y alberguería de San Salvador, en el año 1017. La creación de este cenobio trajo consigo el desarrollo agrícola de toda la comarca.

Quedan de la época de su fundación la torre románica, que recuerda a la de la catedral de Oviedo, y un pórtico interior. Habitado por monjes benedictinos, alcanzó su máximo esplendor en el siglo XVII. Fue adquirido por particulares cuando la desamortización de Mendizabal, y por los Jesuitas más tarde, siendo sus actuales ocupantes. Cuenta con un archivo muy valioso milagrosamente conservado de los avatares de la historia.

Dejando atrás el convento aparece la hermosa playa de Las Cámaras, bordeamos la playa y por el camino costero nos acercaremos a las playas de Borizu, Tayada Sorraos y Barro y finalmente llegamos a Barro.

Continuamos a lo largo de una carretera, aprovechando la acera de 1,5 m de ancho que la acompaña. La senda sigue paralela a esta carretera que bordea la preciosa ensenada e Niembro, con la ermita de Nuestra Señora de los Dolores y su famoso cementerio junto a la ría, escenario de algunas películas. El trazado atraviesa un espectacular bosque de encinas y acaba sobre una pasarela de madera laminada sobre el arroyo Calabrés, en plena desembocadura de la ensenada de Niembru.

Nos adentramos en el pueblo de Niembro y de nuevo en la costa tenemos una buena vista de las playas Toronza y Serrelle. Un poco más adelante nos encontramos con una vista de la playa de Torimbia y un arco costero.

Descendemos a la playa y la recorremos en toda su longitud. Al final una senda asciende hacia el acantilado, pero el mal estado de la misma nos obliga a desviarnos hacia el mirador. Llegamos a una especie de meseta conocida como Los Llanos, desde la cual se puede contemplar, al norte el mar Cantábrico, al sur la sierra de El Cuera y a lo lejos las estribaciones de los Picos de Europa.

La ruta desciende por la zona conocida como Cerro La Cuestona hasta confluir con la antigua carretera a Llanes. Desde aquí avanza hacia la playa de San Antolín, salvando el río Bedón mediante una estructura de acero "corten" y madera tratada, a modo de pasarela. En esta zona se puede apreciar la impresionante vista de la desembocadura del Bedón en la playa de San Antolín. En su margen se localizan los restos del monasterio románico del siglo XI, del que sólo queda su templo consagrado a San Antolín, del siglo XII. Se levantó en la desembocadura del río Bedón, próximo al mar y a la costa. De un estilo románico avanzado, de transición al gótico. Entre los maizales ofrece una bonita imagen.Una lástima que el acceso al monaterio esté cerrado y nos se pueda visitar.

Llegamos a la playa de San Antolín donde comemos magníficamente en el bar de la playa, mientras disfrutamos de las vistas de un entorno espectacular.

Continuamos por la senda, pasamos bajo la línea de FEVE por un paso inferior, y nos dirigimos al oeste. Al poco encontraremos la desviación, a la derecha, que nos conduce a la playa de Gulpiyuri, Monumento Natural. Es una playa interior formada al surgir el mar por debajo de los acantilados en el medio de una pradería.

Tras visitar la playa retornamos al camino y nos dirigimos al Naves cruzando la autopista por un puente que nos sitúa ya muy cerca del centro del pueblo y su iglesia, donde damos por terminada la ruta.

*Para la descripción hemos utilizado, en gran parte, el texto proporcionado por la web de turismo de Asturias.