Arraiz desde el Puente del Diablo

Hoy es miércoles santo y solamente me acompaña mi buen amigo Jose Mari a dar esta vueltita. Es día ha amanecido espectacular y hubiera sido un desperdicio no aprovecharlo. Eso sí, en el Puente del Diablo de Alonsotegi, desde donde partimos, a las 08:30 de la mañana hacía 1 grado solamente.

Para llegar al Puente del Diablo tenemos que coger la salida de Bilbao por los túneles de San Mamés, para coger enseguida dirección Balmaseda. Al poco estamos en el corredor del Cadagua y siguiendo los indicadores abandonamos la autovía a los pocos kilómetros en la primera salida hacia Alonsotegi. Llegamos en nada a una rotonda en la carretera general BI–3472 que viene de Zorroza y giramos hacia la derecha. A unos cientos de metros vemos un aparcamiento a nuestra derecha situado frente al viejo puente. Dejamos allí el coche.

La ruta comienza yendo hacia Zorroza un centenar de metros, girando a la derecha para pasar por un túnel bajo la autovía del Cadagua. La carretera se empina, pasando junto al camino que desemboca en la carretera, situado a nuestra izquierda, y que es por donde baja el Camino de Santiago desde Altamira. Volveremos por ahí. Nosotros seguimos carretera arriba pasando al lado de unas casas. Estamos en Bizkorta Estrata, siguiendo hacia arriba hasta llegar a una rotonda. Por la acera llegamos en pocos metros a otra rotonda bastante mas grande, que es la que distribuye la circulación rodada de los enormes camiones de residuos hacia las instalaciones de Zabalgarbi y TMB, situadas a la izquierda.

Cruzamos la rotonda diagonalmente para pasar una puertita en la alambrada, oculta por las hojas de una Cortederia Selloana (Plumero de la Pampa). El camino sube una pequeña rampita herbosa a nuestra izquierda y traspasa otra puerta en la alambrada al lado de un vetusto cartel de madera que indica: "Armolazi", "Maspiltza". Seguimos por ahí. El camino no tiene duda, subiendo en varios zigzags y tomando poco a poco altura desde la que, tanto a la derecha como a nuestras espaldas, se ve una espectacular panorámica, con Alonsotegi en el valle aún en sombra, el Eretza al fondo y la sierra de Sasiburu a nuestra derecha.

Al poco pasamos al lado de un par de alcornoques (Quercus Suber), uno de ellos de un porte considerable, árbol muy escaso en nuestras latitudes y que habría que hacer todo lo posible para su conservación.

Tras los últimos repechos llegamos a una parte mas llana. Abajo a nuestra derecha tenemos el antiguo vertedero de Artigas. Seguimos adelante hasta llegar a confluir con la pista que procede desde las campas de Arraiz y llega hasta el collado Gangoiti. Nosotros seguimos hacia nuestra izquierda, hacia Arraiz, pero tras trazar una curva, enseguida, a nuestra izquierda, se aprecia un espacio abierto y en el fondo una puerta en un vallado con una campa de fuerte pendiente tras ella. Vamos hacia ella.

Tras cruzar la puerta pasando entre sus barrotes subimos la campa al lado de la alambrada. Estamos junto al Arraiz Sur, pequeña cimita kárstica situada a nuestra izquierda y en medio de un roquedo calizo con abundantes espinos que dificultan enormemente el paso. Que yo sepa no tiene buzón. Intento acceder hasta donde yo pienso que debiera estar la presunta cima pero me es imposible por lo accidentado del terreno, así que doy media vuelta y seguimos nuestra ruta cruzando de nuevo una puerta en la alambrada.

Entramos en una amplia campa y vamos en dirección a una torre eléctrica pasando cerca de ella. Ya se ve un poco hacia la izquierda y sobre una lomita el buzoncito del Arraiz Centro, el único de los Arraiz con buzón (361 m). El Club Alpino Aldatz Gora de Bilbao se ha encargado de colocarlo. Foto de rigor y bajamos hasta las amplias campas de Kobeta dirigiéndonos al Arraiz Norte, al que llegamos en pocos minutos, donde aprovechamos para beber algo y comer un poco de fruta y, a pesar de las decenas de veces que he estado, seguir admirando el extenso panorama que se divisa desde el estratégico mirador. En la cumbre hay tambuén un poste geodésico y unas ruinas de un antiguo fortín de las guerras charlistas, pero tampoco hay buzón alguno.

Tras el parco refrigerio (hay que decir que después tenemos una alubiada toda la cuadrilla de monte y hay que reservar sitio) iniciamos la marcha hacia abajo. Cogemos una pista de cemento construida no hace mucho tiempo que desciende hacia su confluencia con la carretera de Kobetas, pero nosotros nos desviamos antes hacia la izquierda, bajando por una senda por la ladera herbosa accediendo a la citada carretera mas adelante, evitando con ello dar un innecesario rodeo.

Una vez en la carretera seguimos adelante, viendo a nuestra derecha Bilbao a nuestros pies y un poco más cercano a nosotros el barrio de Masustegi. Justo antes de una curva de la carretera nos desviamos a la derecha entrando en un bosque. La senda sigue por él hacia abajo para llegar a la explanada del parque de Kobetas, donde se celebra el Bilbao BBK Live. Atravesamos diagonalmente el parque pasando tras la cervecera Kobetas y llegamos a la carretera homónima. Hay que seguir por ella un tramo pasando al lado del parking de caravanas de Bilbao hasta llegar enseguida al cruce de Altamira. Este es un punto crítico de la ruta, porque debemos girar a la izquierda para seguir desde aquí un corto tramo del Camino de Santiago del Norte en su etapa Bilbao–Portugalete. Hay un cartel informativo en la misma curva.

Nada mas girar a la izquierda debemos fijarnos en una carreterita que surge a nuestra derecha junto a un cartel verde que pone: "San Ignacio auzoa" (barrio de San Ignacio) y una flecha amarilla pinada en un poste. Cogemos por ahí, para desviarnos de nuevo a la izquierda por un camino que parte hacia la izquierda entre dos matas de vegetación. Es un camino descendente entre dos paredes de vegetación que recientemente lo han ampliado un poco y se baja bien.

Al poco llegamos a un camino mas ancho donde tenemos que girar a la izquierda. Hay una flecha amarilla. El camino ahora desciende bajo el arbolado trazando un par de zigzags señalizados por las consabidas flechas amarillas. Rebasamos a un peregrino solitario francés al que deseamos el clásico "buen camino". En un rato llegamos a una puerta metálica que rebasamos por un lateral, y poco antes de llegar a Bizkorta Estrata rebasamos otra. Y ya estamos en la carretera por la que hemos subido a la mañana. Ahora no tenemos mas que volver al coche por el mismo camino, pasando el túnel bajo la autovía y llegando a la carretera BI–3472. El aparcamiento esta a un centenar de metros a la izquierda.

En resumen, se trata de una ruta muy sencilla, corta, de algo más de ocho kilómetros y medio en la que hemos ascendido un total de 409 m, y en la que hemos invertido un tiempo total de dos horas y veintitrés minutos. Las vistas del valle del Cadagua, de Bilbao y de la Ría son insuperables.