Ascension a Peña Boquín, Miro de Valdeprado y Cornón de Busmori desde las Brañas de Susañe

La carretera que servía para llevar el carbón de las minas de Cerredo hasta la central de Anllares del Sil por el valle de Valdeprado será el punto de inicio de nuestra ruta. Hemos dejado atrás Páramo del Sil y entrado en la carretera que va por el valle de Valdeprado, dejando a nuestra derecha el pueblo de Valdeprado. Un par de kilómetros más y encontramos un pequeño cartel que nos señala las Brañas de Susañe, donde aparcamos nuestro coche.
Al otro lado de la carretera una cabaña ganadera (el Cabanón de los Bernardos) y cerrando por las alturas las cimas que hemos venido a ascender.
Comenzamos por pista ancha, dejando el cabanón a nuestra izquierda hasta que nos topamos con una señal que nos indica "al pozo", punto donde dejamos la pista y seguimos por un sendero estrecho y en algunos tramos desdibujado. Ascendemos con moderación entre robles, acebos y escobas que cierran el camino y con un rumor de agua por nuestra izquierda. Es el arroyo Busmor que forma diversas cascadas denominadas Aguas Blancas.
La vegetación se despeja y entramos en la cubeta del circo. Los restos de lo que fueron las Brañas de Susañe están a la derecha, pero no pasamos por ellas ya que nos dirigimos a bordear el Pico Boquín que tenemos a nuestra izquierda.
Una canal nos mete de lleno en la laguna Bermecha. Seguimos ascendiendo dejando el Pocho Cheiroso (cubierto por la nieve y helado) a nuestra izquierda, y de esa manera alcanzamos el collado entre Peña Boquín y Miro de Valdeprado. Cinco mintos más y estamos en la cima de Peña Boquín.
Esta cima resulta un excelente mirador del valle de Valdeprado y de todo el recorrido que seguiremos.
Miro de Valdeprado - Cornón de Busmori y Alto del Bigardón (que no ascendemos).
Y desde ese punto descendemos hacia las lagunas de Fasgueo, que hoy se nos presentan heladas y cubiertas por una capa de nieve.
Descenso pronunciado por un sendero inexistente cubierto por la nieve hasta dar con el arroyo que seguiremos hasta la carretera y tras dos kilómetros llegamos a las Brañas de Susañe, donde hemos dejado nuestro coche.