Peña Mea . Por Doñango desde la ermita de La Visitación.

Empezamos esta actividad un poco antes de la ermita de La Visitación, donde hay un buen sitio para dejar el coche. Avanzamos por una pista hasta una bifurcación que tiene dos indicadores que pone Pelúgano y Doñango. Cogemos la pista hacía Doñango y vamos avanzando pasando por Les campes para empezar a ganar altura por la pista hasta La Fuente de Doñango donde termina la pista. Seguimos la ascensión ya por sendero de tierra y entre la niebla. Dicho sendero en un principio si estaba bien marcado pero luego empezó a tener bifurcaciones y resultaba bastante difícil de seguir, pues el gps se perdía y tardaba mucho en reaccionar.
Así que nos metió en un canal bastante difícil que menos mal que al llegar arriba tenía salida pues descenderlo de nuevo, sería bastante complicado. Una vez pasado ese canal, el sendero ya está bien marcado hasta la cima. Menos mal pues el gps seguía dando fallos y hacía cosas muy raras.
La niebla nos acompañó hasta la cima, y no nos dejaba ver nada. Una vez en la cima estuvimos dando tiempo haber si despejaba pero nada, una pena pues en un día despejado las vistas deben ser impresionantes.
Comenzamos el descenso y al poco rato ya se atisbaban algunos claros.
La bajada pindia por un sendero bien marcado, mixto de piedra y tierra que en días húmedos se torna bastante resbaladizo. Hay que extremar bastante las precauciones si no se quiere llevar un buen culazo.
Cuando estamos acercándonos a la Cueva De la Iglesia la niebla ya había desaparecido y pudimos empezar a hacer alguna foto pues él entorno es impresionante. Primero visitamos la Cueva De la Iglesia. Continuamos un poco más abajo y quedamos impresionados con el Ojo de Buey, un impresionante agujero en la roca que ofrece un entorno para unas fotos impresionantes.
Continuamos un poco más abajo y encontramos una pequeña Cueva, con unas piedras en la entrada perfectas para sentarse a comer, así que nos dispusimos a degustar nuestros bocadillos que nos supieron a gloria después del esfuerzo realizado.
Después del merecido descanso, continuamos senda a bajo pasando por el Cerreo desviándonos hacia la derecha para dirigirnos al Collado de Pelúgano al que llegamos poco tiempo después.
Desde el Collado de Pelúgano ya por buena pista, casi llaneando excepto por una pequeña bajada y otra pequeña subida, llegamos a la ermita de la Visitación, donde después de tomar un refresco que nos quedaba y departir un poco con otros montañeros, nos dirigimos al coche donde terminaremos la ruta.
Esta ruta yo la califico como moderada, aunque necesita de buena forma física.
Seguir este trak no es muy recomendable pues la aplicación se pierde en muchos tramos y en otros traza unas cosas muy raras.
Yo recomiendo el trak de «Angelusis» «Peñamea por Doñango».
La ruta es muy recomendable aunque nosotros no pudimos contemplar las vistas desde la cima por la niebla, pues Peña Mea es una atalaya impresionante.