Pico de Gilbo. Desde el puente de Riaño

Empiezo esta ruta, en una mañana algo triste y nublada, desde el aparcamiento situado a la derecha de la carretera antes de entrar en el puente del pantano de Riaño dirección Riaño.
Pasando un paso canadiense, que se encuentra a la izquierda antes de entrar en el puente, continuo por una pista que va rodeando el pantano y bordeando por la derecha la Peña Vallarque.
Entrando en un frondoso bosque de abedules y separándose apenas unos metros de la senda, nos encontramos una curiosa cueva muy bien conservanda que parece de cuento de hadas, “La cueva de la vieja del monte”. Esperemos que no venga ningún gilipollas y la destroce.
Continúo la senda y tras recorrer unos pocos metros, me encuentro el mirador de Las Viescas, lugar recién construido ideal para contemplar el pantano. Sigo la senda hacia la falda del Gilbo por un precioso bosque con árboles muy antiguos y vistosos, bosque bastante pindio y algo resbaladizo qué tras superarlo nos aupamos a la falda del pico.
Al llegar a la falda del pico tuve la suerte de contemplar un rebaño de unos 20 rebecos que corriendo raudos y veloces se auparon a lo alto de una peña.
Desde este punto es donde empieza lo más exigente de la ruta, con varios canales de subida qué hay que ir superando uno tras otro hasta coronar el pico. La subida es pindia, dura, algo resbaladiza pero a mí forma de ver en ningún caso nada que no pueda superar alguien que esté un poco avezado en la montaña. Yo la fui superando haciendo uso de los bastones y sin soltarlos en ningún momento.
Así que de agatañar nada, otra cosa es el cresteo hacia la localidad de Horcadas desde la cima. Ese si es bastante aéreo y necesita de agatañar bastante.
Tuve la gran suerte de tener amenizada la subida por la berrea que se mostraba en pleno esplendor en los montes cercanos. Los bramidos de los ciervos en celo atronaban todo el pantano.
Una vez arriba, tras un relajante descanso contemplando las vistas que la cima del Gilbo me regalaba, empecé a descender por los mismos canales por donde había subido hasta la falda del pico. Una vez ahí tomé una senda a la derecha que me llevó a entrar en otro frondoso y mágico bosque de abedules, hayas y avellanos qué conforman las orillas del Arroyo Vallarque.
Descendiendo por dicho bosque, el cual es pindio pero cómodo de andar, llegué a la pista de tierra qué bordea el pantano y poco tiempo después finalicé la ruta en el aparcamiento donde la había empezado.
Los datos de la ruta en cuanto a la altitud se refiere son erróneos, los datos reales son:
ALTITUD MÁXIMA 1674m
ALTITUD MÍNIMA 1109m
ALTITUD SUBÍDA 565m
ALTITUD BAJADA 565m