Ascensión casi circular a pico Carrascoy por Rambla Peñas Blancas desde Torre Inchola.

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

Exigente e interesante ruta más o menos circular, partiendo desde la zona de Torre Inchola, también conocida como de Gañuelas o del Barracón, a la que se llega desde la antigua carretera del Palmar a Mazarrón, tomando un desvío por una pista asfaltada menor, en la que hay que seguir indicaciones a la Casa del Palomar, una solitaria y algo destartalada casa rural que hay pasada las ruinas de la torre que da nombre al lugar. Por esta zona hay varios pequeños aparcamientos, aunque a veces pueden estar algo saturados, en cuyo caso el más grande es el último, enfrente de una granja de ovejas, justo antes de que se cierre la pista con una puerta de paso y se convierta en un camino no muy apto para vehículos convencionales. Éste fue nuestro punto de partida. Y desde allí mismo encontré una buena y empinada senda por la que comenzamos nuestra prolongada ascensión a las alturas de esta Sierra de Carrascoy, pasando junto al Mirador de la Caracola (una pena el sucio día de boria que tuvimos, no se veía absolutamente nada en la distancia), y tras salir a un corto tramo de pista, tomamos una interesantísima y escondida senda que nos introduce en la Rambla de Peñas Blancas, que baja salvaje por el sur de esta sierra. Esta senda fue toda un sorpresa, ya que está bien definida, si bien tiene tramos bastante empinados, en los que hay que estar fuerte y con ganas de caminar, los cuales alterna con otros preciosos tramos más llanos. Antes de salir a una curva de la pista que sube al Collado Hondo atravesamos un espeso tramo de bosque en el que abundan las encinas. Desde este último collado afrontamos la última subida fuerte hasta llegar junto a la antigua carretera que subía a los repetidores de Carrascoy (ahora cerrada desde abajo) y nos acercamos por asfalto hasta la cima más al sur de esta sierra, que con sus 1064 metros, se supone que es la más alta, si bien ninguna de las tres es especialmente atractivas por el tinglado antenil que hay en lo alto, y menos con un día tan calimoso como el que tenemos. Bajamos por no del todo cómodo cortafuegos que cae al NE, pero en el que abundan los madroños, igual que ocurrirá en el ancho camino por el que retornamos a la pista asfaltada para regresar hasta el Collado Hondo. Es una zona en la que las encinas también son agradables protagonistas. Desde el collado retornamos un tramo relativamente largo de pista en bajada, hasta que nos desviamos por senda, justo antes de llegar al precioso rincón del Charco, en donde hay varios buenos ejemplares de encina, junto a una preciosa aljibe restaurada recientemente y los restos de un corral. Sin duda un bello rincón que no visitamos en esta ocasión por desviarnos justo antes de este paraje. Nuestra senda va bajando junto a la pista, y apenas la tenemos que tocar unos metros, ya que nos volvemos a desviar a izquierda para seguir bajando por sendilla menor que va por lo alto de una cuerda, antes de bajar y acercarnos al punto de inicio junto a la Torre Inchola, tras una completa y exigente ruta alternativa a la pista principal, una verdadera sorpresa que se la recomiendo a los montañeros que quieran profundizar su conocimiento y exploración de esta interesante vertiente norte de Carrascoy.