Ascenso a la Concha por su espolón y arista sureste, Juanar y Senderos de Sierra Blanca (Sierra Blanca)
near Marbella, Andalucía (España)
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Itinerary description
Trazado que nos permite realizar el ascenso en travesía a la Concha, 1.2515m, atalaya por excelencia de la Costa del Sol.
En esta ocasión nos decantamos por el trepidante ascenso su imponente espolón sur y arista sureste. La vuelta, en modo crucero, nos llevará a caminar por la maravillosa red se senderos de Sierra Blanca, enlazando tramos por la senda de la Concha al Juanar, Salto del Lobo, Vertiente de la Laja,< i>senda de los Tres Valles y la Ermita de los Monjes, todo ello partiendo a ras de suelo desde el Pinar de Nagüeles.
Nos movemos en las estribaciones costeras de Sierra Blanca.
NOTA
Trazado, que en su tramo de ascenso, nada tiene que ver con un recorrido de senderismo al uso. Ruta que por este motivo pasaría a ser considerada de montañismo con zonas técnicas.
En nuestro caso, aunque no nos fueron necesarios, completamos el equipo con arnés, cuerda y casco para asegurar el paso en ciertos puntos. Desde mi punto de vista sería recomendable y necesario llevar el equipo para evitar riesgos ante cualquier imprevisto
Si bien, para un montañero acostumbrado a las trepadas, pasos aéreos y que sepa leer el terreno y las vías de ascenso no deja de ser un trazado técnico. Pero para compañeros poco habituados a este tipo de avance puede resultar una subida exigente y con cierto riesgo.
Además de algunos pasos expuestos en los tramos más afilados del cresteo, en la parte final del ascenso es necesario recalcar la verticalidad y exposición a caídas de cierta altura.
En la pared (20m aprox) se encuentra instalada una cuerda fija, anudada en tramos cortos, con nudo de gaza para asegurar el ascenso. Aunque llevamos nuestra propia cuerda, una vez alcanzamos la reunión comprobamos que A DÍA DE LA RUTA, tanto la cuerda, los nudos y la reunión se encuentran en perfecto estado para su uso.
Dicho esto, cabe señalar que es una cuerda fija para asegurar, no para ser usada como ayuda en el ascenso y que en todo caso nos sirve de referencia para tomar la vía práctica para salvar la vertical.
En la trepada final a cumbre, expuesta y con patio, resaltaría la importancia de marcar la vía de ascenso antes de entrar, ya que una vez en la vertical desaparece toda referencia y las opciones a ambos lados nos pondrían en situación de riesgo.
Espero que la descripción detallada y las marcas que incluyo en las fotografías correspondientes ayuden en lo preciso a quien tenga alguna duda. En cualquier caso, puedo aportar cualquier otra indicación a quien lo necesite.
Comenzamos nuestro periplo montañero por Sierra Blanca en el aparcamiento de acceso al Pinar de Nagüeles. Desde aquí, junto a un actualizado panel informativo de la red de senderos, adivinamos mirada arriba el pintoresco espolón sur de la Concha, se antoja una odisea que en lo que va de mañana estemos trepando por sus paredes.
Caminamos ya por la senda compartida del pinar y la Gran Senda de Málaga, agradable paseo en lo que parece que será una jornada calurosa. Cuando nos acercamos al barranco seco del río Piedras la vereda se parte en dos, obviando la que cruza el barranco y que será por la que retornemos. Seguimos al frente por la senda de la Mina de Buenavista, pero no por mucho tiempo. Una vez pasamos junto a un poste de tendido eléctrico en la misma senda, abandonamos la senda y buscamos una trocha que ataca directamente la loma, conseguimos así remontar su cuerda casi desde que esta arranca en el pinar, ganando desde ya las enormes vistas a nuestra espalda de la Costa del Sol.
Por ahora la cuerda mantiene un ascenso paulatino, sin altibajos, ganando altura de forma continua y sobre terreno llevadero. Tras alcanzar un primer cerro se abren las vistas al frente con la imponente arista sureste de ascenso a la Concha. Desde este momento no tendremos otra cosa en la cabeza.
La cuerda se va estilizando y siempre nos quedamos con la versión más aérea del ascenso, encontrando tramos apacibles de arista y otros donde se afila volcando las verticales sobre la cabecera del río Piedras.
No encontraremos oposición para acercarnos al paraje de la Mina de Buena Vista, pero será desde aquí donde el ascenso se torna más agreste, con tramos donde nos llevará tiempo sortear la arista para mantener su cota.
Tras dejar la zona de la mina atrás, un primer espolón nos esconde ahora la línea de cumbre, será nuestro primer sector de trepada continua. En la aproximación, al enfrentarnos de cara, no logramos adivinar la vía de ascenso hasta que prácticamente estamos en su base.
Su parte media_alta se encuentra definida por planos de roca de fuerte pendiente, así que optamos por escorarnos un poco a nuestra derecha y entrar por los rotos de la roca, escalonando y enlazando las brechas que se dejan entrever hasta que el terreno pierde inclinación.
Arriba, de nuevo, un corto trecho de arista de roca viva pero no tarda en transformarse un una cresta expuesta, con algún que otra trepada y paso aéreo, con patio a nuestra derecha y con pocas opciones hacia la rampa que se pierde a la izquierda. Tramo roto que hará que nos lo tomemos con calma, sobrepasando cada escollo afianzando el paso.
Todo esto mientras nos vamos situando bajo el espolón sur. Lo que eran lejanas siluetas en la aproximación se van convirtiendo en imponentes paredones que nos cortan el paso. Avanzamos ahora con un ojo en el terreno y otro en las verticales. Habrá que sumar a este último tramo de cresta, que resulta ser el más complejo del ascenso por la arista, la distancia acumulada en el remonte, por lo que aprovechamos unos minutos bajo el primer envite para recomponer fuerzas y dibujar nuestra línea de ascenso.
Entramos directos desde el collado, encontrando roca con buen apoyo y agarre, sin excesiva verticalidad y con cortes en la roca que afianzan cada trepada. Buena toma de contacto para enfrentarnos al fin a la pared, porque es una pared, muro infranqueable con una vía clara de subida.
Tendremos que movernos bajo la vertical hasta dar con la referencia de la cuerda fija. Yo dividiría el ascenso en tres partes bien diferenciadas.
En la primera entramos dejando la cuerda a nuestra derecha, son unos metros de trepada aprovechando el roto de la roca y que nos sitúa bajo un escalón de 8m.
Ahora la cuerda fija marca nuestro ascenso, el tramo más expuesto y con un paso en extraplomo en su salida que convierte este punto en crítico en caso de fallo. Trepamos y vamos teniendo claros los agarres y punto de apoyo, así que por nuestra parte no nos será necesario asegurar con la cuerda.
En estos metros comprometidos, si no queremos montar nuestra cuerda y se vuelve de necesidad, un arnés con dos vagas nos puede salvar del trance asegurando con las vagas en los nudos de gaza de la cuerda fija.
En la última parte, una vez sobrepasamos el escalón, el avance son unos metros en diagonal sin verticalidad y que desemboca junto a la reunión de la cuerda fija.
Por fin sobre nuestras cabezas despunta el morrón de la Concha.
Una nueva vertical se antepone al paso, ahora se trata de un pequeño espolón con patio a ambos lados que nos obliga a marcar una vía directa desde la pequeña cresta de salida de la pared.
Destacamos la zona intermedia, de fuerte pendiente y donde asegurando los apoyos en las fallas de la roca nos deja a escasos metros de cumbre. Damos al fin por satisfecho el ascenso.
Cambiamos ahora nuestro modo de avance, por delante aún nos esperan una buena entrega de km por la formidable red de senderos de Sierra Blanca. Sendas perfectamente definidas, acondicionadas, señalizadas y balizadas.
Con la maraña de sendas sobre la mesa me decanto por simplificar el cierre y completar el mapa de senderos por la opción de vuelta más corta posible. Y como no, nuestro primer enlace será sobre la archiconocida senda del Juanar a la Concha.
No tardamos en tener la sensación de que esto es otra ruta, totalmente ajena a lo vivido en las horas de la mañana, y que nos va a permitir completar la jornada por los apacibles valles costeros de la sierra.
Vereda siempre transitada y que no induce al error en ninguna de sus encrucijadas, flanqueando el Cerro del Lastonar y el Salto del Lobo para encarar al peñón de la Cruz de Juanar.
Será bajo el peñón donde viramos para encarar al Mediterráneo, comenzamos la perdida de altura camino a la cabecera de la Vertiente de la Laja y el Puerto del Pino. Entramos de lleno en las pisadas de la senda de los Tres Valles cuando cruzamos el arroyo de la Vertiente de la Laja, escueta correntía que nos servirá para sofocar el intenso calor de la sobremesa.
Un nuevo collado y un nuevo valle, esta vez una bonita senda nos deja sobre el barranco seco de la Carihuela. Sombra agradecida que nos permite acelerar el paso y volcar la marcha sobre el Guadalpín y la Ermita de los Monjes.
Por delante, y de nuevo compartiendo la huella de la Gran Senda de Málaga, el trecho que nos separa del Pinar de Nagüeles exprime nuestras fuerzas mientras retornamos a nuestro punto de partida.
PD. Trazado que hacía tiempo tuve en mente y que por diversos motivos quedó apartado de la agenda. Así que agradezco al compañero RafalínVF por provocar este recorrido, una enorme y grata sorpresa que esconde Sierra Blanca, y que junto con la Arista de los Cuchillos de Canucha se convierte en un gran atractivo para todo aquel que busta descubrir la montaña por sus caras más agrestes.
Nos vemos en las montañas.
***Nuestras rutas en Facebook***
En esta ocasión nos decantamos por el trepidante ascenso su imponente espolón sur y arista sureste. La vuelta, en modo crucero, nos llevará a caminar por la maravillosa red se senderos de Sierra Blanca, enlazando tramos por la senda de la Concha al Juanar, Salto del Lobo, Vertiente de la Laja,< i>senda de los Tres Valles y la Ermita de los Monjes, todo ello partiendo a ras de suelo desde el Pinar de Nagüeles.
Nos movemos en las estribaciones costeras de Sierra Blanca.
NOTA
Trazado, que en su tramo de ascenso, nada tiene que ver con un recorrido de senderismo al uso. Ruta que por este motivo pasaría a ser considerada de montañismo con zonas técnicas.
En nuestro caso, aunque no nos fueron necesarios, completamos el equipo con arnés, cuerda y casco para asegurar el paso en ciertos puntos. Desde mi punto de vista sería recomendable y necesario llevar el equipo para evitar riesgos ante cualquier imprevisto
Si bien, para un montañero acostumbrado a las trepadas, pasos aéreos y que sepa leer el terreno y las vías de ascenso no deja de ser un trazado técnico. Pero para compañeros poco habituados a este tipo de avance puede resultar una subida exigente y con cierto riesgo.
Además de algunos pasos expuestos en los tramos más afilados del cresteo, en la parte final del ascenso es necesario recalcar la verticalidad y exposición a caídas de cierta altura.
En la pared (20m aprox) se encuentra instalada una cuerda fija, anudada en tramos cortos, con nudo de gaza para asegurar el ascenso. Aunque llevamos nuestra propia cuerda, una vez alcanzamos la reunión comprobamos que A DÍA DE LA RUTA, tanto la cuerda, los nudos y la reunión se encuentran en perfecto estado para su uso.
Dicho esto, cabe señalar que es una cuerda fija para asegurar, no para ser usada como ayuda en el ascenso y que en todo caso nos sirve de referencia para tomar la vía práctica para salvar la vertical.
En la trepada final a cumbre, expuesta y con patio, resaltaría la importancia de marcar la vía de ascenso antes de entrar, ya que una vez en la vertical desaparece toda referencia y las opciones a ambos lados nos pondrían en situación de riesgo.
Espero que la descripción detallada y las marcas que incluyo en las fotografías correspondientes ayuden en lo preciso a quien tenga alguna duda. En cualquier caso, puedo aportar cualquier otra indicación a quien lo necesite.
Comenzamos nuestro periplo montañero por Sierra Blanca en el aparcamiento de acceso al Pinar de Nagüeles. Desde aquí, junto a un actualizado panel informativo de la red de senderos, adivinamos mirada arriba el pintoresco espolón sur de la Concha, se antoja una odisea que en lo que va de mañana estemos trepando por sus paredes.
Caminamos ya por la senda compartida del pinar y la Gran Senda de Málaga, agradable paseo en lo que parece que será una jornada calurosa. Cuando nos acercamos al barranco seco del río Piedras la vereda se parte en dos, obviando la que cruza el barranco y que será por la que retornemos. Seguimos al frente por la senda de la Mina de Buenavista, pero no por mucho tiempo. Una vez pasamos junto a un poste de tendido eléctrico en la misma senda, abandonamos la senda y buscamos una trocha que ataca directamente la loma, conseguimos así remontar su cuerda casi desde que esta arranca en el pinar, ganando desde ya las enormes vistas a nuestra espalda de la Costa del Sol.
Por ahora la cuerda mantiene un ascenso paulatino, sin altibajos, ganando altura de forma continua y sobre terreno llevadero. Tras alcanzar un primer cerro se abren las vistas al frente con la imponente arista sureste de ascenso a la Concha. Desde este momento no tendremos otra cosa en la cabeza.
La cuerda se va estilizando y siempre nos quedamos con la versión más aérea del ascenso, encontrando tramos apacibles de arista y otros donde se afila volcando las verticales sobre la cabecera del río Piedras.
No encontraremos oposición para acercarnos al paraje de la Mina de Buena Vista, pero será desde aquí donde el ascenso se torna más agreste, con tramos donde nos llevará tiempo sortear la arista para mantener su cota.
Tras dejar la zona de la mina atrás, un primer espolón nos esconde ahora la línea de cumbre, será nuestro primer sector de trepada continua. En la aproximación, al enfrentarnos de cara, no logramos adivinar la vía de ascenso hasta que prácticamente estamos en su base.
Su parte media_alta se encuentra definida por planos de roca de fuerte pendiente, así que optamos por escorarnos un poco a nuestra derecha y entrar por los rotos de la roca, escalonando y enlazando las brechas que se dejan entrever hasta que el terreno pierde inclinación.
Arriba, de nuevo, un corto trecho de arista de roca viva pero no tarda en transformarse un una cresta expuesta, con algún que otra trepada y paso aéreo, con patio a nuestra derecha y con pocas opciones hacia la rampa que se pierde a la izquierda. Tramo roto que hará que nos lo tomemos con calma, sobrepasando cada escollo afianzando el paso.
Todo esto mientras nos vamos situando bajo el espolón sur. Lo que eran lejanas siluetas en la aproximación se van convirtiendo en imponentes paredones que nos cortan el paso. Avanzamos ahora con un ojo en el terreno y otro en las verticales. Habrá que sumar a este último tramo de cresta, que resulta ser el más complejo del ascenso por la arista, la distancia acumulada en el remonte, por lo que aprovechamos unos minutos bajo el primer envite para recomponer fuerzas y dibujar nuestra línea de ascenso.
Entramos directos desde el collado, encontrando roca con buen apoyo y agarre, sin excesiva verticalidad y con cortes en la roca que afianzan cada trepada. Buena toma de contacto para enfrentarnos al fin a la pared, porque es una pared, muro infranqueable con una vía clara de subida.
Tendremos que movernos bajo la vertical hasta dar con la referencia de la cuerda fija. Yo dividiría el ascenso en tres partes bien diferenciadas.
En la primera entramos dejando la cuerda a nuestra derecha, son unos metros de trepada aprovechando el roto de la roca y que nos sitúa bajo un escalón de 8m.
Ahora la cuerda fija marca nuestro ascenso, el tramo más expuesto y con un paso en extraplomo en su salida que convierte este punto en crítico en caso de fallo. Trepamos y vamos teniendo claros los agarres y punto de apoyo, así que por nuestra parte no nos será necesario asegurar con la cuerda.
En estos metros comprometidos, si no queremos montar nuestra cuerda y se vuelve de necesidad, un arnés con dos vagas nos puede salvar del trance asegurando con las vagas en los nudos de gaza de la cuerda fija.
En la última parte, una vez sobrepasamos el escalón, el avance son unos metros en diagonal sin verticalidad y que desemboca junto a la reunión de la cuerda fija.
Por fin sobre nuestras cabezas despunta el morrón de la Concha.
Una nueva vertical se antepone al paso, ahora se trata de un pequeño espolón con patio a ambos lados que nos obliga a marcar una vía directa desde la pequeña cresta de salida de la pared.
Destacamos la zona intermedia, de fuerte pendiente y donde asegurando los apoyos en las fallas de la roca nos deja a escasos metros de cumbre. Damos al fin por satisfecho el ascenso.
Cambiamos ahora nuestro modo de avance, por delante aún nos esperan una buena entrega de km por la formidable red de senderos de Sierra Blanca. Sendas perfectamente definidas, acondicionadas, señalizadas y balizadas.
Con la maraña de sendas sobre la mesa me decanto por simplificar el cierre y completar el mapa de senderos por la opción de vuelta más corta posible. Y como no, nuestro primer enlace será sobre la archiconocida senda del Juanar a la Concha.
No tardamos en tener la sensación de que esto es otra ruta, totalmente ajena a lo vivido en las horas de la mañana, y que nos va a permitir completar la jornada por los apacibles valles costeros de la sierra.
Vereda siempre transitada y que no induce al error en ninguna de sus encrucijadas, flanqueando el Cerro del Lastonar y el Salto del Lobo para encarar al peñón de la Cruz de Juanar.
Será bajo el peñón donde viramos para encarar al Mediterráneo, comenzamos la perdida de altura camino a la cabecera de la Vertiente de la Laja y el Puerto del Pino. Entramos de lleno en las pisadas de la senda de los Tres Valles cuando cruzamos el arroyo de la Vertiente de la Laja, escueta correntía que nos servirá para sofocar el intenso calor de la sobremesa.
Un nuevo collado y un nuevo valle, esta vez una bonita senda nos deja sobre el barranco seco de la Carihuela. Sombra agradecida que nos permite acelerar el paso y volcar la marcha sobre el Guadalpín y la Ermita de los Monjes.
Por delante, y de nuevo compartiendo la huella de la Gran Senda de Málaga, el trecho que nos separa del Pinar de Nagüeles exprime nuestras fuerzas mientras retornamos a nuestro punto de partida.
PD. Trazado que hacía tiempo tuve en mente y que por diversos motivos quedó apartado de la agenda. Así que agradezco al compañero RafalínVF por provocar este recorrido, una enorme y grata sorpresa que esconde Sierra Blanca, y que junto con la Arista de los Cuchillos de Canucha se convierte en un gran atractivo para todo aquel que busta descubrir la montaña por sus caras más agrestes.
Nos vemos en las montañas.
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Waypoints
Comments (10)
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Qué alegría que gente como vosotros nos abráis los caminos.
Menudo RUTON que os habéis marcado, qué NIVEL. Un abrazo grande.
Gracias por las valoraciones Rafalin y Aitor!!!
Ahí la tenéis, no dejarla pasar que os va a gustar.
Un abrazo comoañeros.
Estupenda aportación, compañero. Dejando el pabellón bien alto, sí señor. Te tomo prestado el track, que coincide con el proyecto anotado en mi agenda montañera. Veo que tu pequeño saltamontes te sigue a las duras y las "másduras". Saludos a los dos. Nos vemos en el camino.
La ruta es fantástica, pero la documentación que habéis hecho de la misma lo es mucho más. ¡Gracias por compartirla!
Gracias por vuestras valoraciones Kminante y Manu.
Todo un honor viniendo de dos grandes trazadores y enormes conocedores de nuestras sierras al sur... seguimos descubriendo!!!
Un fuerte abrazo compañeros.
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Desde mi punto de vista por nuestra experiencia alpina. Gracias por el track que nos ha venido muy bien.
Los pasos tienen buenas presas. Saludos
Carlos espectacular la descripción y la señalización. Soy un apasionado del senderismo y del trail y estaba pensando en hacerla pero viendo las fotos de las últimas partes con esas trepadas... se me queda grande. Pregunta: ¿hay alguna forma de completar dicha subida por algún otro desvío? (que no sea el río) aunque sea sumando algunos kilómetros, pero que resulte más accesible. Mi intención es completar una circular que pase por Juanar y La Concha (sin montañismo) y tu recorrido me ha encantado, ojalá haya forma de hacer uno parecido pero con menos riesgos. Gracias de antemano!
Soy de Marbella y he hecho esa ruta muchas veces, magnifica la descripción de la subida por la arista suroeste, enhorabuena Carlos.
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Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
La ruta es una pasada, tiene un trazado espectacular el cresteo es muy bonito, y siempre con unas vistas inmejorable sobre todo el tramo final es muy bueno, pero después de salir de la Concha lo q te queda es impresionante gracias por compartirla