Ascenso a los calares de Peña Rubia y de los Caracoles a través del valle del Río Madera y arroyo Tres Aguas. Seg. Sierra (Jaén)

Nuestra ruta dará comienzo en las inmediaciones del cruce de carreteras JF-7039 con la JF-7038, por la cual transitaremos hacia la derecha durante algo más de un kilómetro, hasta llegar a un carril que sale a la izquierda de la carretera en lo que supone el acceso al área recreativa La Morringa (éste área puede ser también una zona apropiada para el inicio.

Continuaremos el carril aproximándonos paulatinamente al cauce del Río Madera que llevamos a nuestra izquierda, hasta que unos metros más adelante lo vadeamos y nos situamos en la vertiente opuesta. El carril asciende ahora durante un corto trecho, antes de volver a descender para vadear en este caso el arroyo de las Tres Aguas, afluente del Río Madera.

Por el valle de dicho Arroyo remonta la pista a cierta altura sobre el mismo, quedándonos a la izquierda de nuestro itinerario, mientras se nos ofrecen las primeras vistas de los tajos de los farallones sur occidentales que se desgajan del calar de Peña Rubia.

Continuamos hasta un cruce de pistas en el que nosotros seguiremos por el carril de la izquierda para llegar a un puente sobre el mismo arroyo de las Tres Aguas; cruzándolo, desembocamos en una nava con las ruinas de un cortijo, y seguimos la pista por una curva que hace hacia la izquierda para pasar junto a una barrera, sobre el cauce del arroyo de Peña Rubia, el cual mantenemos a nuestra derecha mientras ascendemos por el carril bajo los tajos que previamente habíamos divisado.

Llegamos hasta la aldea de Los Carrascos, donde hay que indicar que un sendero que se aparta de la pista, reforzado además por la presencia de marcas rojas en los troncos de los árboles, nos confunde en nuestro itinerario. Creo que este trazado nos lleva siguiendo la señalización de un GR, hasta nuestro lugar de inicio. Debemos regresar hacia la aldea y desde ella buscamos el ascenso hacia una antigua era bien conservada, desde la cual tomamos una trocha que nos conecta con el itinerario correcto de nuestra guía, para seguir el ascenso en dirección norte.

Llegamos de esta forma a enlazar con un carril en un punto muy cercano a un collado, el cual queda a unos metros hacia nuestra izquierda. Seguimos ahora la pista hacia la derecha pasando junto a las ruinas del cortijo de Horno Peguera, alcanzando así el collado de separación de los calares de Peña Rubia del de los Caracoles.

Abandonamos la pista en este lugar y ascendemos hacia un pequeño cerro que queda a la derecha del collado hasta llegar a un segundo collado, desde el que seguiremos a través de una senda ganadera, tras pasar por un grupo de acebos, más o menos en dirección sureste (SE), ascendiendo la empinada ladera del calar hasta alcanzar su plataforma cimera. Desde aquí nos dirigimos a una suave cima del calar y a partir de ella, en dirección noreste (NE) avanzaremos por la meseta superior del calar entre un bosque mixto de pinos, quejigos, arces granadinos y encinas hasta coronar el Pico de Peña Rubia con 1.625 m de altitud, desde el que obtendremos una frontal panorámica del calar del Cobo.

Regresaremos más o menos sobre nuestros pasos, con la excepción de que afrontaremos una variante que nos definirá un itinerario circular descendiendo de la cima, hasta conectar con la empinada pendiente del ascenso. Desde aquí retrocederemos hasta el collado de la pista y sin un camino definido, avanzaremos hacia el noroeste (NW) para ascender al calar de los Caracoles.

Tomamos como referencia el paso junto a un enorme y esbelto roble melojo, situado junto a un claro del bosque donde se abre una pequeña vaguada; desde aquí avanzamos hacia el norte por un carril que casi está perdido y al llegar a una roca al borde del mismo, ascendemos diagonalmente la ladera hasta llegar a un gran bloque rocoso que parece sustentado por un pino y desde aquí ascendemos una empinada rampa a través de un bosquecillo de encinas en dirección norte, para alcanzar la cresta del calar en el lugar donde se ubica una roca de forma singular.

Caminaremos por la cresta en dirección noreste (NE) hasta coronar la peña del Engarbo con 1.595 m de altitud, donde se halla una caseta de vigilancia y desde donde obtenemos una inmejorable panorámica del calar de la Nava del Espino en toda su amplitud.

El regreso lo realizaremos sobre nuestros pasos hasta el lugar donde conectamos desde el sendero que procedía de la aldea de Los Carrascos, con la pista que seguimos a la derecha, muy próximo a un cercano collado. Desde este collado avanzaremos por la pista en descenso hasta un desvío a la izquierda (en nuestro caso nos saltamos dicho desvío puesto que esperábamos una señalización del GR, tal y como venía referenciado en mí guía, y esto nos hizo avanzar erróneamente por la pista, y posteriormente desandar buena parte de la misma hasta detectar el que podía ser el desvío correcto).

Llegamos de esta forma hasta la aldea de los Prados de la Mesta y una vez en ella, seguimos hacia la izquierda por un carril, llevando en todo momento el Río Madera por nuestra derecha. Arribamos así a un desvío de lampista hacia la derecha que, a través de un precario puente semiderruido, nos permite cruzar el Río Madera y acceder en breve, justo al cruce de carreteras del inicio de nuestra ruta.

PUNTOS DE REFERENCIA:
- Puente arroyo de Tres Aguas (4.5 km)
- Fuente de los Carrascos (8.5 km)
- Cortijo de Horno Peguera (10.0 km)
- Collado del Toril (21.3 km)