ASCENSO AL PICO DEL PADRASTRO POR LA SENDA DE LAS ESCULTURAS, CASCADAS DEL BATÁN Y COLLADO DE LAS CRUCETAS Bogarra.

Esta preciosa ruta senderista está enclavada en el municipio de Bogarra perteneciente a la provincia de Albacete, se desarrolla por uno de los parajes naturales más bellos y atractivos de la Sierra del Segura. La localidad de Bogarra se encuentra entre los picos Padrastro (1503 m) y el Picayo (1279m), a unos 75 kilómetros de la capital albaceteña y 150 kilómetros de la capital murciana.
Tiene una longitud aproximada de 16,5 kilómetros y un desnivel acumulado positivo de 810 metros. A pesar de que se desarrolla por pistas, caminos y sendas en buen estado y fácil de seguir, hay algún tramo pequeño, en el que requiere prestar atención para continuarla, a la vez que utilizar las manos para pequeñas trepadas. Es por ello, que su clasificación de dureza la marco como “Moderada Alta”.



Esta ruta transita por parajes de montaña y de valle, ofrece una gran biodiversidad de fauna, con suerte podremos observar a lo largo de ella algún ejemplar de águila real, halcón peregrino, cabra montés, liebres, perdices, etc., y también de flora, donde en lo alto de la montaña tendremos pinares, encinas y sabinas, así como en los valles encontramos olivos, almendros, álamos y sauces.
El río Bogarra se forma por la unión de los ríos Madera y Viñazos, de las vertientes nortes de las sierras del Agua, de las Almenaras y de la Atalaya.



ITINERARIO:
Desde la plaza Mayor de esta localidad, callejeando siguiendo las flechas de “Ruta Esculturas” nos llevará en busca del río Bogarra, tardaremos unos minutos en llegar al puente que lo cruza, la ruta comienza y discurre inicialmente por la margen derecha de este río.
Inicialmente la senda discurre paralela al río Bogarra por su margen derecha, es una senda preciosa, fácil, muy cómoda, bien definida y señalizada por marcas de PR y GR. A lo largo de toda ella encontraremos una gran cantidad de esculturas, que son las que le dan la denominación de “Ruta de las esculturas”, junto a ellas tendremos el nombre del autor y el significado de la misma.



Seguimos por esta preciosa senda repleta de esculturas como los amantes, la tortuga, la navaja, la peseta, etc., y a 590 metros de la anterior bifurcación, nos encontramos con la hornacina que cobija a Ntra. Sra. De Cortes Coronada, patrona de Alcaraz y su sierra.
Continuamos nuestra ruta, poco después y a unos 200 metros de la hornacina, encontramos una nueva bifurcación junto a un busto, continuamos por la derecha, ahora el camino tiene una ligera pendiente descendente y nos llevará hasta unas altas paredes o visera.
Pasamos estas altas y rojizas paredes, la senda ahora desciende hacia el río y nos llevará junto a un puente de madera, que deberemos de cruzar.
El paisaje que tendremos a nuestro alrededor es impresionante, las altas choperas cargadas de hojas amarillentas, la vegetación de ribera, etc., forman una amalgama de colores preciosos y atractivo.



Pasamos el puente, seguimos la senda haca la izquierda, llegamos a unas escaleras de tierra y las subimos. Esta nos llevarán hasta una senda que discurre paralela a una canaleta. Seguimos por ella en dirección suroeste (SW). Continuamos por esta sencilla senda y a unos 200 metros desde las escaleras de tierra, tendremos que cruzar nuevamente el río, en esta ocasión tendremos un tronco.



A partir de estos últimos e improvisados puentes, debemos continuar por una preciosa y estrecha senda que discurre por una maravillosa umbría y que lleva una dirección casi norte (N). Esta estrecha senda más adelante se acerca a la margen del río Bogarra, y continúa por su margen derecha.
Es una senda realizada en la piedra y bastante estrecha, pero sin dificultad para poder seguir por ella y disfrutar del entorno.
Vamos siguiendo la senda, ahora giramos un poco hacía nuestra izquierda, nos encontramos una gran explanada que se utiliza como aparcamiento y tras el, tendremos las casas del Batán, donde se encuentra un restaurante con el mismo nombre.



Pasamos el aparcamiento, el restaurante y nos encontramos con un escenario sensacional, vistoso y colorista, en el que destaca el salto de agua del arroyo del Batán. Es un lugar sorprendente y sensacional, que cuenta varias cascadas, una de ellas de 25 metros de altura. Está rodeado de pinos y abundante vegetación, y en su base presenta estanques escalonados, rodeados de peñascos. Sin lugar a dudas, se trata de un espacio natural casi mágico, en el que se combinan a la perfección el agua y la exuberante vegetación que cubre las rocas.
Dejamos las cascadas y volvemos hacia las casas del Batán, a partir de aquí seguimos por una senda que discurre frente a ellas. Esta senda comienza un ascenso siguiendo el arroyo de Batán, en busca de otra nueva, preciosa y sorprendente cascada.



Desde el inicio de esta senda en las casas del Batán, hasta llegar a la pista forestal que sube hacia el pico del Padrastro, es la zona que le da la clasificación de moderada/alta a esta preciosa ruta. Esto es debido a que este tramo por donde discurre esta estrecha y serpenteante senda que nos hace ir en fila de a uno, en ocasiones da la impresión que desaparece, por lo que hay que ir pendiente de ella, el terreno es algo irregular y cabe la posibilidad de resbalones, la vegetación es más espesa, hay algún tramo con excesiva pendiente por lo que hay que utilizar las manos, tramos pequeños que casi no hay senda, etc., todo esto hace que este recorrido de aproximadamente 1 km., sea más difícil, pero el entorno que rodea a la última cascada, bien merece la pena este pequeño y duro trecho.
En esta bifurcación si tomamos la senda de la izquierda, comenzamos a descender durante unos 2 kilómetros, hasta desembocar en la bifurcación que se encontraba junto a la escultura de un busto, desde aquí hasta Bogarra tendremos 1 kilómetro más.
En la misma señal nos informa de la distancia de dos puntos; si tomamos la de la izquierda nos dice que Bogarra se encuentra a 3,1 kilómetros y si seguimos rectos, tendremos el pico del Padrastro a 9 kilómetros.
Nosotros continuaremos hacía el Padrastro, pero tomaremos un atajo, para recortar esta distancia y no tener que realizar esos 9 kilómetros por la pista de subida de coches.
Continuamos nuestro recorrido por la pista, y aproximadamente a unos 625 metros desde la anterior bifurcación, veremos a nuestra izquierda una senda junto a un solitario olivo y señalada por un mojón de piedras.
Dejamos la pista y nos introducimos por esta preciosa senda, que más adelante se transforma en un ameno camino de herradura.
Este serpenteante camino de herradura inicialmente tiene una pendiente ascendente, y va siguiendo un barranco, en ocasiones sale de el, pero poco después vuelve.
Discurre a través de un precio bosque de pino piñonero o pino doncel. Al principio sigue una dirección oeste (W), para poco después tener una componente sur.
Esta senda desemboca en la pista, tras un recorrido de 1,9 kilómetros. Nos encontramos en el collado de las Crucetas.
Desde esta senda podremos contemplar en un cerro el conocido como Pico del Padrastro. Se levanta a 1.503 metros sobre el nivel del mar y está considerado como uno de los picos más significativos de la provincia de Albacete. Las paredes verticales de la roca destacan por su forma rectangular.
Poco después llegaremos a una nueva bifurcación de caminos, continuamos rectos hacia el pico, nos resta 1,2 kilómetros de magnífica pista forestal con tramos de bastante pendiente y encementados.
Este camino hasta el pico se hace un poco pesado, pero la recompensa final es extraordinaria, por las hermosas y amplias vistas que hay desde la cima del Padrastro.
Una vez en ella encontraremos una torre de vigilancia forestal, algunas placas solares, antenas, etc., y el característico punto geodésico que nos marca esos 1503 metros de altitud.
Desde este lugar, se obtienen bonitas vistas del pueblo de Bogarra, de sus montes, de sus campos serranos, etc. Sin lugar a dudas, se trata de una importante referencia para el senderista, convertido en punto de orientación y de referencia en el horizonte.
Dejamos la cumbre y desandamos lo andado por la pista, hasta llegar a una senda que acorta el camino de bajada, dejando a nuestra derecha las ruinas del cortijo del Padrastro. Continuamos nuestro descenso siguiendo la estupenda pista forestal. Observamos el cerro del Padrastro frente a nosotros y a un considerable desnivel, señal que perdemos altitud muy rápidamente.
Aproximadamente a 1,5 kilómetros desde que retomamos la pista después del atajo, llegaremos a un poste informativo que nos señala la senda de bajada hacia Bogarra.
Esta pequeña senda que discurre por la vertiente este (E) del cerro, pronto se convierte en un camino sinuoso de herradura, con un firme de piedras que hacen incómodo su transitar. A pesar de su corta distancia 2.1 kilómetro de descenso, se hace interminable e incómoda, pero nos llevará rápidamente al camino inicial de la ruta de las esculturas.
Nada más tomar el camino de la izquierda, veremos una senda a nuestra derecha que baja hacia el río, en dirección a unas choperas. Proseguimos por esta senda.
Esta nueva senda nos llevará hasta un improvisado tablón, que nos hará de puente para poder cruzar el río Bogarra. Una vez en la otra margen, continuamos durante 40 metros por una senda que tendremos a nuestra izquierda.
Esta senda asciende hasta un camino que discurre paralelo a un canal de riego y que siguiéndolo durante 360 metros nos acercará a las primeras casas de Bogarra.



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