Ascenso al 🌋Teide (3718m) Día 1: Playa El Socorro-Barrio de Tigaiga-Mirador El Asomadero-Las Cañadas-Parking Montaña Blanca

Desde hace varios meses que varios compañeros de nuestro club de montaña Artarrai de Ermua pensaron en la posibilidad de hacer una excursión totalmente diferente a lo que estamos habituados, algo muy grande. Ese algo fue ni más ni menos que ir a las Islas Canarias, concretamente a la isla de Tenerife, y ascender en 2 días al monte más elevado de toda España, el Teide, con sus 3718m por la ladera Norte.

En mi caso el reto iba a ser cuádruple, ya que en primer lugar nunca había volado en avión, nunca había ido a ninguna isla de éstas dimensiones, nunca había ascendido más de 2000m de desnivel (ni acumulados y ni mucho menos del tirón), y el Teide sería mi segundo 3000, el más alto tras el Pico Robiñera (3003m), situado en los Pirineos.
3 de los 4 retos ya están superados, me falta la definitiva, llevarme el "trofeo" del segundo 3000.

Hoy, 7 de Abril de 2023, 20 compañeros y yo hemos podido empezar a cumplir ese sueño tan deseado por muchos de nosotros.
Obviamente, hemos hecho las distintas reservas necesarias para llevar a cabo este proyecto, como la estancia en el hotel, los viajes en taxi hasta los puntos de partida y retorno, y también solicitar el acceso a la cima del Teide, algo que no se puede hacer si no se pide la correspondiente autorización.

Para poder realizar el ascenso programado de la mejor manera posible, es decir, subir íntegramente los 3718m desde el nivel del mar hasta la cumbre (y algún metro más extra por las diversas bajadas y subidas que hubiera), decidimos dividir el ascenso en 2 jornadas. El primer día empezaremos en la playa del Socorro y terminaremos en el parking de Montaña Blanca, situado a 2340m de altura, y el segundo día partiremos de dicho parking para coronar el Teide.

Para ello, nos desplazamos en primer lugar a la mencionada playa, situada a pocos km de la localidad de Puerto de la Cruz. Aquí seguiremos la vía mas sencilla y utilizada para acceder al Teide por la vertiente Norte de la isla, y es seguir el PR 0.4.0, y luego, ya en la parte alta, continuar por los senderos 22 y 7.

Tras hacer una foto grupal en el paseo de la playa, iniciamos el ascenso, yendo a la par de una carretera. Desde el primer momento el itinerario ya nos da un aviso de lo que nos va a tocar de aquí en adelante, y son las empinadas y constantes rampas, de aproximadamente el 15% de inclinación, sin apenas haber descanso.
(Al inicio el track ha trazado un par de líneas rectas saltándose las curvas, pero luego ya si que ha funcionado correctamente).

23km, 2600m de desnivel acumulado (de los cuales 2500 son íntegros, reales) y una pendiente que en su mayoría ronda el 15%. Ni que decir tiene que con estos números hay que tomarse la ruta con muuucha tranquilidad.
La parte positiva es que el 100% de la travesía se realiza a través de cómodas pistas y senderos, todos ellos señalizados con muchísimas marcas y señales de los distintos PR.

Volviendo a la ruta, dejamos la carretera, que nos dejó embobados por la presencia de muchísimas plataneras a ambos lados del camino, y continuamos por un estrecho sendero natural, que asciende entre palmeras y cactus. Enseguida llegamos a un punto elevado, conocido con el nombre de Lomo el Boliche. Magnífica vista de los acantilados que rodean la costa.

Acto seguido, descendemos por un empinado y estrecho camino, algo resbaladizo y peligroso si estuviera mojado, así que ir con precaución. Al llegar abajo, giramos a la izquierda, y volvemos a subir, ya por cómodo sendero. Si miramos al frente, observamos varias viviendas situadas en lo alto de un monte. Éstas pertenecen al barrio de El Lance (no estoy seguro de si realmente es independiente, o si forma parte de nuestro próximo objetivo, el barrio de Tigaiga. En cualquier caso, tenemos que pasar por ambos puntos.

Primero, llegamos al barrio de Tigaiga, y luego, ascendemos por un empinado sendero natural, haciendo varios zig-zags, hasta conectar con un paseo peatonal. Aquí tenemos un momento de respiro, ya que la pendiente es muy llevadera.
Luego, llegamos a la altura del mirador de El Lance, en el cual hay una escultura, y luego ya nos adentramos de lleno en el barrio del mismo nombre.

La pendiente vuelve a picar con fuerza hacia arriba, hasta el punto de que al salir del barrio, ya disfrutamos de la imponente silueta cimera del Teide. Que lejos está, y que alto se encuentra, que barbaridad.
Proseguimos la marcha, y al llegar a otro alto llamado La Corona, en el cual hay un vértice geodésico, dejamos de nuevo el asfalto para ir por senda natural.

Aquí comenzamos la segunda parte de la ruta. Hasta ahora hemos ido por zona urbana, pero ahora nos metemos de lleno en plena naturaleza, caminando entre diversas arboledas y bosques. Esto se agradece, ya que la potente y pegajosa presencia del sol se apacigua, y podemos avanzar sin pasar demasiado calor.

Más adelante, llegamos al mirador de El Asomadero, donde volvemos a ver el cono cimero del Teide.
Luego, realizamos numerosos giros y desvíos, todos ellos marcados y señalizados. Aquí, al igual que al inicio, las señalen indican que el PR es el 0.4.0.
Perfectamente podríamos avanzar sin seguir ningún track, pero... más vale ser precavidos.

A mitad de ascenso por bosque, pasamos por un lugar conocido con el nombre de Piedra de los Pastores. Aquí tenemos sitio para sentarnos y descansar, así que aprovechamos también para comer y beber algo.

Mientras subíamos, veiamos que cada vez mas nubes iban entrando desde el Norte, hasta el punto de que la niebla nos empezaba a pisar los talones. Por abajo ya se había cubierto por completo, aunque afortunadamente, por arriba aún estaba mayormente despejado. Hubo algún amago de cubrirse también nuestra zona, pero por fortuna fue una falsa alarma.
(Esto debe de ser muy habitual aquí, ya que salvo 1 día, el resto de nuestra estancia en el Norte de Tenerife siempre ha habido algún momento del día en el cual el cielo estuviera cubierto de nubes).

Poco a poco, vamos ganando altitud, y después de varios minutos, dejamos atrás el bosque para ir ya prácticamente a cielo abierto. Consecuencia de esto es volver a ver el Teide, pero esta vez con todo su esplendor, que preciosidad, y que jodidas palas que tiene, lo mires por donde lo mires, especialmente el cono final. El segundo día sufriremos de lo lindo para llegar a la cima.

Por ahora, lo que toca es aprovechar el segundo respiro de la jornada, un falso llano situado justo en la entrada al Parque Nacional del Teide. Aquí el sendero, que está identificado con el N°22, se ensancha, y nos permite avanzar a buen ritmo, a pesar de haber hecho ya más de 2000m de desnivel.

Más tarde, llegamos a la capilla de la Fortaleza. Aquí volvemos a ver el Teide al completo, ya mucho más de cerca.
A poca distancia de la capilla, hay un mirador donde poder observar mejor dicho monte, y la bonita llanada que rodea el lugar donde nos encontramos. Mencionar que desde la llanada (repleta de piedra pómez que ha ido cayendo con el tiempo desde las laderas), hasta buena parte de los próximos km, andaremos íntegramente sobre terreno volcánico, pasando al lado de rocas que en su momento fueron bolas de fuego, pero a día de hoy ya solidificadas.

El Teide en realidad es un volcán, el de mayor elevación de Europa, y el tercero del mundo si se contara la altitud desde su base, en el lecho oceánico. Lleva más de 100 años sin erupcionar (desde 1909), pero ni mucho menos está dormido. Hoy en día, hay fumarolas desprendiendo gases de azufre en varios puntos del crater principal, y por si fuera poco, esta previsto que en los próximos años o décadas, vuelva a hacer erupción, así que poca broma.

Realizamos un par de giros, y luego caminamos varios km por una llanura repleta de éstas rocas volcánicas, conocida como el circo de Las Cañadas. El lugar impresiona, es como si estuviéramos en Marte.
En el horizonte, a la izquierda del Teide, vemos otra pequeña elevación. Se trata de la Montaña Blanca, cumbre que varios de mis compañeros querían hacer, pero la mayoría no estábamos en condiciones de atacarla, era demasiado el cansancio físico que llevábamos encima.

Por si fuera poco, aún no yendo allí, todavía teníamos que ascender un último y largo repecho, que al menos en mi caso, fue lo que me remató del todo. Necesitaba parar, comer algo, volver a recuperar energías, pero aún no era el momento.
Finalmente, conseguí llegar a un cruce de caminos, el lugar de la ruta de mayor elevación,
a 2500m . Momentáneamente, dejamos atrás las marcas PR, para tomar un atajo, un sendero que va en paralelo al que accede por Montaña Blanca, pero yendo más abajo.

Más adelante, conectamos con el camino principal, y ahora si, retomamos el PR, en esta ocasión yendo por el sendero N°7.
Vemos unas rocas grandes a los lados, y como el camino ya va a ir cuesta abajo hasta el final, decidimos parar para comer y beber algo, y de paso, para reagruparnos.

Por último, sólo nos queda seguir dicho sendero hasta la parte más baja, es decir, hasta el parking Montaña Blanca, lugar donde ponemos punto y final a esta ruta, muy sencilla en lo técnico, pero increíblemente dura en lo físico.

Recorrido muy recomendable por su descomunal belleza, y por el altísimo valor del entorno que rodea este Parque Nacional del Teide.
Ojalá mañana nos haga un día mínimamente bueno y despejado, y disfrutar así del segundo y último envite, el ataque a la cumbre del Teide, 3718m, que ostenta el título de sería montaña mas alta de España. Sin duda alguna, un objetivo que sí tenéis oportunidad, no la podéis desaprovechar.


PD: Otro dato importante a tener en cuenta es la disposición de agua durante la ruta. Que hayamos visto o sepamos, solo hay una fuente (FUENTE PEDRO, indicada con un cartel en pleno sendero del bosque), y está un poco antes del Mirador de El Asomadero. Sin embargo, el acceso al mismo es algo complejo, y los pocos compañeros que fueron a verlo se percataron de que apenas caía agua.
Dicho esto, no os confiéis, lo mejor es que llevéis encima un montón de agua, ya que la travesía es muy larga y dura, y dependiendo del calor que pueda hacer, os va a hacer falta mucha cantidad. Esto obliga a llevar mucho peso en la mochila, pero la seguridad es lo primero. Sin agua, estáis jodidos.