Ascenso clásico al monte Urko (791m) desde Ermua (vía normal por el ambulatorio)

Día 4 del desconfinamiento. Hoy tocaba hacer la etapa reina, ascender al monte más importante de nuestra zona, tanto para los ermuarras como para los eibarreses; el monte Urko.

600m de desnivel y algo más de 4km separan el pueblo de la punta del monte. Son números muy asequibles pero que, a la hora de la verdad, requiere de un refuerzo físico importante. Esto se debe básicamente a que todo el camino que lleva hasta la cima va de principio a fin en constante ascenso, sin apenas respiro, y además con la presencia de rampas de bastante inclinación.

Como he indicado en el título, la ruta que presento es la ascensión clásica al monte Urko, la que sin duda alguna más gente realiza desde nuestro pueblo, Ermua. Hay muchas más vías de ascenso, pero no son tan utilizadas.

El trayecto se puede diferenciar en 2 partes muy claras; la que va desde el ambulatorio hasta el último caserío de Elorreta (se avanza en todo momento por pista de cemento) y la que va desde Elorreta hasta la cima (se va siempre por sendero natural).

La primera parte no tiene mucho misterio. El camino es cómodo pero exigente, especialmente en 3 puntos concretos, en el que el firme tiene mucha inclinación, sobre todo nada más empezar, y hace que uno ya empiece con el motor en máximas revoluciones.

La segunda parte es la más complicada físicamente y técnicamente hablando. Aquí si que no hay descanso, las rampas son potentes de inicio a fin.
Hay un punto importante que requiere mención. Antes de acceder a un bosque, hay un cruce de caminos. Ambos llevan hasta la cima de Urko, pero en uno, el que va recto por el lado izquierdo, el camino es más largo pero menos exigente, y el otro el que va por la derecha, es más corto pero más exigente.

Como siempre suelo decir, lo más duro hay que hacerlo al subir, y lo más fácil o cómodo para la bajada.
Además, dejando de lado eso, la vía corta y directa es la senda normal y clásica de acceso a Urko, la más utilizada. En la parte que se adentra por el bosque hay múltiples caminos que hacen de atajo, pero no hay perdida, todos van al mismo sitio.

Una vez dejo atrás el bosque, ya solo hay un camino que va directo a la cumbre. Poco a poco, las panorámicas son más amplias, hasta el punto de no haber ningún árbol ni vegetación que moleste la vista.

Finalmente, tras hora y media de lento pero constante ascenso, consigo llegar al geodésico y buzón cimero del monte Urko. Fue extraña la sensación que tuve al llegar arriba y ver los 360° de panorámica. Estas vistas ya las he observado en muchas ocasiones, pero hoy creo que las he disfrutado igual o más que la primera vez que ascendí a este monte.

Además, con el añadido de haber recorrido buena parte de Euskadi, gracias a mi vuelta al País Vasco (aún sin terminar), he podido identificar la mayoría de las cumbres que se veían desde lo alto.
Sierras y montes como la de Aizkorri y Aloña, Elgea, Udalatx, Anboto, Gorbea, Aramotz, a lo lejos allá por la zona próxima a Bilbao quizás se veía el Ganekogorta, Oiz, Santa Eufemia, Bedartzandi, Illuntzar, Egoarbitza, Kalamua, Karakate, los macizos de Izarraitz (Erlo), Jaizkibel, Peñas de Aia, Hernio, Aralar (Txindoki), y otros muchos más, incluyendo a lo lejos un monte perteneciente a la provincia de Navarra, como es el Beriain. A esto añadir una nítida vista del mar Cantábrico.
Y por supuesto, los cercanos pueblos de Ermua y Eibar, alguna que otra aldea, y los numerosos valles que rodean la zona. Una autentica salvajada de vistas. Absolutamente precioso, aún más si se pudiera ver el amanecer (o atardecer), cosa que me perdí por apenas 10min.

Hoy día 7 de Mayo (2 días después de este track) he vuelto a subir a Urko, saliendo bastante antes de casa para, ésta vez si, poder ver el amanecer. No solo he conseguido verlo sino que además había un precioso mar de nubes en casi la totalidad del entorno, lo cual embellecía más si cabe la panorámica. Incluiré alguna foto del día de hoy, aunque no muchas por no haber puesto suficientes waypoints. Lo mejor es ir uno mismo hasta allí y disfrutar del show.

Por último, solo me queda realizar la bajada y volver a casa. El descenso lo he hecho de otra manera. En vez de volver por la vía normal, lo he hecho por el cresterío, caminando por un sendero muy estrecho pero con poca pendiente.

Luego, me adentro en otro bosque. Aquí está la zona más complicada técnicamente hablando. La pendiente es muy elevada y el camino aun es más estrecho. El firme es de tierra, pero si está húmedo o mojado (como fue el caso), es fácil resbalar y darte un buen ostión. Hay que bajar muy muy despacio, asegurando cada paso.
Son sólo unas pocas decenas de metros de camino complejo, hasta que luego el sendero vuelve a ensancharse y a allanarse.

Más adelante, llego a otro cruce, situado cerca de unos puestos de caza. Aquí giro a la izquierda y, tras varios minutos de suave y cómodo descenso (con algún que otro charco a los lados, cosa bastante habitual en esta zona cuando ha llovido con cierta intensidad), llego hasta el primer cruce y poco después hasta Elorreta.

Ya solo queda bajar el tramo de pista asfaltada, echando el freno de mano en esos puntos de alta pendiente y llegar hasta el pueblo de Ermua, donde finalizo así esta sencilla, exigente pero preciosa ruta.


NOTA: Si decidís hacer el descenso por la vía normal, tener el mismo cuidado que por el bosque próximo al cresterío, ya que la pendiente es muy elevada y el firme al estar mojado es fácil resbalar. Estando el terreno seco, en cualquiera de las 2 vías, se puede bajar sin ningún problema.