Asteasu-Zizurkil-Zarateaitz-Barrios de Andatza y Kurpidea-Aia

Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 50:

Comienzo en la parada de bus de la localidad guipuzcoana de Asteasu. Hace muy poco tiempo que he estado allí, así que no me he molestado en recorrer el pueblo a fondo, pero para los que estéis interesados en hacerlo, en el primer giro, hacia la derecha, se encuentra el ayuntamiento y el casco viejo.

Salgo de la localidad, y avanzo por un bidegorri, que va en dirección al municipio de Villabona. Pero, yo no voy a ir hacia allí, así que a medio camino, me desvío a la izquierda, para luego continuar primero por una carretera, y después por una pista de cemento, rumbo al pequeño pero bonito pueblo de Zizurkil.

Luego, sigo por una pista asfaltada, que va constantemente cuesta arriba por rampas muy llevaderas. Mas adelante, paso por una serie de caseríos, pertenecientes a un barrio diseminado. Por el lado izquierdo, disfruto de una brutal vista del macizo de Hernio y el monte Txindoki, además del barrio de Elizmendi (Asteasu) y la localidad de Larraul.

Avanzo rápida y cómodamente, ya que las rampas no son muy elevadas. Decir que a poco de finalizar la carretera, hay una fuente por el lado izquierdo, donde podréis reponer vuestras botellas.

Giro a la izquierda y, al llegar a otro caserío, la pista asfaltada finaliza. Aquí tengo 2 opciones: girar a la derecha y descender hacia el barrio de Andatza, o girar a la izquierda, seguido otra vez a la izquierda, y ascender a la cima del monte Zarateaitz. Ya que lo tenía tan cerca, decidí intentar coronar dicho monte.

Paso por una puerta metálica, e inicio el ascenso al Zarateaitz. El camino va mayormente por hierba, aunque al final se va por un estrecho sendero natural. Todo el ascenso es sencillo de hacer, aunque presenta el inconveniente de tener algo de arbustos y maleza a partir de media subida. Yo que iba con pantalón corto, tuve que ir con cuidado para no llevarme varios rasponazos.

Finalmente, tras pasar por un corto pero incómodo tramo con rocas, hago cumbre al monte Zarateaitz (486m). Magníficas vistas desde lo alto, pudiendo observar montes como el Erlo, Gazume, Hernio, Txindoki, Adarra, Peñas de Aia, Larhún, Andatza, Pagoeta, y muchos más. Por abajo, se aprecian las localidades de Asteasu, Larraul, Villabona, Orio, Zarautz y mi destino, Aia.

Tras hacer las fotos de rigor, desciendo por el mismo camino, hasta llegar al caserío. Ahora, desciendo por un conjunto de arboledas en dirección al barrio de Andatza. El sendero alterna la tierra con la piedra, y el camino es ancho y en general, cómodo y llevadero.

Luego, me encuentro con una carretera, giro a la izquierda, y avanzo en él unos pocos metros, para luego desviarme a la izquierda por una pista asfaltada. Desde aquí, accedo al también pequeño pero bonito barrio de Andatza, perteneciente al municipio de Aia.

Sigo por la carretera, esta vez durante varios minutos (tuve la fortuna de toparme con un grupo de franceses, muy amables todos saludándome, que conducían vehículos clásicos, aunque en realidad eran todos el mismo modelo de coche, pero con distintos colores), hasta llegar a un cruce, en el cual giro a la izquierda.

Asciendo por una empinada pista asfaltada, con vistas directas al municipio de Aia y a varios montes del alrededor.
Antes de llegar a mi destino, accedo primero por el barrio de Kurpidea, de minúsculo tamaño, apenas son 2 caseríos.

Asciendo un último pero empinadísimo repecho (el de mayor inclinación de toda la ruta) y al fin, me adentro en la localidad de Aia. Recorro buena parte de este precioso pueblo, hasta llegar a la parada de bus, y finalizar así esta sencilla y bonita ruta.