Asturias. Los Miradores de Pravia: las tres colinas de Somao

El concejo de Pravia guarda una joya valiosísima a la vista de todos: el pueblo de Somao, situado en un lugar privilegiado, en lo alto de una colina como si fuera una fortaleza que contempla a un lado el bravío mar Cantábrico y al otro las escarpadas montañas asturianas. Con 5,81 km² y alrededor de 300 habitantes, pertenece a la comarca del Bajo Nalón, se encuentra a solo 5 kilómetros de Cudillero, y ha sido merecidamente galardonado como “Pueblo Ejemplar de Asturias 2020” por la Fundación Princesa de Asturias.

Un poco de historia: los indianos eran aquellos emigrantes que, a finales del siglo XIX y principios del XX, tras partir hacia América en busca de un futuro más próspero, volvían a su hogar natal después de haber cosechado grandes fortunas. Esa opulencia económica les permitía construir grandes y lujosas mansiones (en la mayoría de los casos, porque siempre hay excepciones) y, en ocasiones, convertirse en benefactores de la tierra que les vio nacer. En Somao es evidente que fueron muchos los paisanos que alcanzaron su sueño, ya que está considerado el pueblo con mayor concentración de casas de indianos de Asturias. Además, estuvo a la vanguardia en cuanto a infraestructuras al haber sido uno de los primeros núcleos de la región en tener luz eléctrica; por supuesto, gracias a la beneficencia de los indianos.

En la ruta de hoy, y partiendo desde Somao, ascenderemos a los dos miradores más conocidos desde donde tener una panorámica de toda la zona: el mirador de Monteagudo y el del alto de La Peñona.

Al mirador de Monteagudo, primer mirador que visitamos, accedemos monte a través en un primer tramo y luego través de una cómoda pista forestal en su segundo tramo hasta llegar al área recreativa desde la que tomamos un camino forestal entre pinos que nos conduce al mismo. Desde el alto, entre los árboles, disfrutaremos de unas preciosas vistas de la desembocadura del Nalón hacia el mar Cantábrico, San Esteban de Pravia, San Juan de la Arena y la Isla de La Deva, así como de buena parte del concejo, hacia el sur. Su entorno se encuentra balizado y cuenta con un panel interpretativo.

Deshaciendo el trecho andado hasta regresar a su área recreativa, retomamos la cómoda pista forestal para, entre un bosque frondoso y denso, dirigirnos a la cumbre de La Peñona.

La Peñona nos ofrece unas preciosas vistas de las formas del relieve del municipio y hasta del mar Cantábrico en la lejanía. El mirador está dotado de un área recreativa y aparcamiento y se encuentra en una zona arbolada, por lo que es un buen lugar para hacer un picnic, como así hicimos nosotros.

Desde la Peñona, en continuo descenso por carretera asfaltada en su mayor parte, regresaremos a Somao, punto de origen y final de la ruta de hoy.

Índice IBP de la ruta