Atajate - Benadalid, ruta circular por El Piche y Las Lomas

Valle del Genal, un valle denso, abrupto y milenario que se pinta de amarillos y ocres en otoño en uno de los espectáculos naturales más fascinantes de Europa.
El primer tamo discurre por el sendero PR-A 235 Atajate a Benadalid. Se toma un camino hasta salir a la carretera, donde se puede observar el contraste entre las Sierras Blancas formadas por roca caliza y las Sierras Pardas. Siguiendo se alcanza la antigua venta de San Isidoro más conocida por la venta Los Pavos, aunque en el dintel de la entrada reza: San Isidoro. Lo que hoy es una ruina casi engullida por la vegetación, antaño fue lugar frecuentado por arrieros, contrabandistas y viajeros: un local donde proveerse de comida, intercambiar noticias y debatir los aconteceres comarcanos. En posadas como esta se cantaba y bebía, olvidándose por unas horas el duro trabajo a través de agrios y tortuosos caminos. Una vereda desciende hacia el antiguo descansadero del Piche, donde encontramos una fuente que abastece al pueblo de Benadalid situado a menos de un kilómetro. El sendero termina junto al castillo y la Cruz del Calvario.
El segundo tramo parte de Benadalid hacia la Pasá del Olivar donde confluyen los arroyos del Olivar y del Cerrete en la cuenca del Benamaya. Por los terrenos del olivar ascendiendo entre quejigos y chaparros se llega al Puerto del Tueco, donde se alza un poste del tendido eléctrico. La senda continúa bordeando Las Lomas y atravesando el barranco del Cuco hacia el Anden de Castro, también conocido como la casa del Cerrajón. Este lugar era antiguamente frecuentado por los arrieros de la zona que traían el trigo desde el molino de las Gambillas. En estos parajes se encuentra el antiguo despoblado morisco de Benamaya. Desde aquí un carril bordea el cerro de la Triunfadora para cerrar la ruta circular en la carretera A-369.