XVII Ruta del Destierro 2023. Ateca.
near Ateca, Aragón (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ateca.
Decimoséptima edición de esta ruta. Una andada única en un entorno mágico. Una andada de cuya organización y preparación he sido testigo este año desde dentro. Ayudando poquito, con algo de promoción de la misma. Viendo como mis compañeros siguen poniendo ilusión, ganas, imaginación, esfuerzo e inteligencia. Pero sobre todo tiempo. Tiempo que arañan a su familia, sus aficciones, su trabajo o su descanso. Y eso a pesar de no recibir casi nada de las instituciones. Es más, no sólo no hemos recibido un reconocimiento merecido de sobras, sino que además nos han puesto trabas y piedras por el camino. Y aún así la Ruta del Destierro ha sido pionera en muchas cosas que hoy se ven normales.
Dieciesete rutas largas y cortas diferentes, sin repetir ninguna, durante todas sus ediciones. Con el añadido de haberlas hecho con BTT y caballos en su día.
Si una andada merece ser la más popular este año, es la Ruta del Destierro. Merecidísimo premio injustamente postergado durante diecisete años.
La ruta ha sido un carrusel continuo de paisajes y emociones. Una subida intensa nada más empezar para entrar en calor. En lo alto las vistas eran un regalo. Un sol tempranero iluminando campos verdes y las serranías cercanas. Pero las sorpresas continuaban. Tras la bajada enseguida comenzó un desfile de toboganes, barrancos, y como colofón el Far West atecano. Nunca dejará de maravillarme las formas que moldea en la roca y la tierra la erosión del agua y el viento. Con la ayuda del hielo y el sol. Espectacular. Pero es que hubo más. Hasta el contraste entre los arboles quemados y las tierras de yeso blanco era como de otro planeta. Casi lunar.
Finalmente remontamos la primera subida en un último y duro esfuerzo por donde bajamos al principio. Un descenso vertiginoso nos lleva de vuelta a Ateca y al final de la andada.
La organización, los voluntarios, los avituallamientos y la comida, de 15 sobre 10.
Ha sido mi sexta participación.
Inicié la marcha con mi hijo Héctor y el hijo mayor de mi mujer, Higor. Como se quedaron un poco atrás, continue un buen rato con María Antonia Sesma y Joaquín Bordonaba. Grandes entre los grandes y magníficas personas. Compartí la mayor parte de la andada con mi amigo Serrano. Extraordinario andarín, pero aún mejor persona y compañero.
Como último gran recuerdo de un dia inolvidable, la felicitación colectiva para Héctor por su decimoquinto cumpleaños. Gracias Pascual, gracias a todo el club, gracias a tod@s.
¡¡RESURGIREMOS!!
Decimoséptima edición de esta ruta. Una andada única en un entorno mágico. Una andada de cuya organización y preparación he sido testigo este año desde dentro. Ayudando poquito, con algo de promoción de la misma. Viendo como mis compañeros siguen poniendo ilusión, ganas, imaginación, esfuerzo e inteligencia. Pero sobre todo tiempo. Tiempo que arañan a su familia, sus aficciones, su trabajo o su descanso. Y eso a pesar de no recibir casi nada de las instituciones. Es más, no sólo no hemos recibido un reconocimiento merecido de sobras, sino que además nos han puesto trabas y piedras por el camino. Y aún así la Ruta del Destierro ha sido pionera en muchas cosas que hoy se ven normales.
Dieciesete rutas largas y cortas diferentes, sin repetir ninguna, durante todas sus ediciones. Con el añadido de haberlas hecho con BTT y caballos en su día.
Si una andada merece ser la más popular este año, es la Ruta del Destierro. Merecidísimo premio injustamente postergado durante diecisete años.
La ruta ha sido un carrusel continuo de paisajes y emociones. Una subida intensa nada más empezar para entrar en calor. En lo alto las vistas eran un regalo. Un sol tempranero iluminando campos verdes y las serranías cercanas. Pero las sorpresas continuaban. Tras la bajada enseguida comenzó un desfile de toboganes, barrancos, y como colofón el Far West atecano. Nunca dejará de maravillarme las formas que moldea en la roca y la tierra la erosión del agua y el viento. Con la ayuda del hielo y el sol. Espectacular. Pero es que hubo más. Hasta el contraste entre los arboles quemados y las tierras de yeso blanco era como de otro planeta. Casi lunar.
Finalmente remontamos la primera subida en un último y duro esfuerzo por donde bajamos al principio. Un descenso vertiginoso nos lleva de vuelta a Ateca y al final de la andada.
La organización, los voluntarios, los avituallamientos y la comida, de 15 sobre 10.
Ha sido mi sexta participación.
Inicié la marcha con mi hijo Héctor y el hijo mayor de mi mujer, Higor. Como se quedaron un poco atrás, continue un buen rato con María Antonia Sesma y Joaquín Bordonaba. Grandes entre los grandes y magníficas personas. Compartí la mayor parte de la andada con mi amigo Serrano. Extraordinario andarín, pero aún mejor persona y compañero.
Como último gran recuerdo de un dia inolvidable, la felicitación colectiva para Héctor por su decimoquinto cumpleaños. Gracias Pascual, gracias a todo el club, gracias a tod@s.
¡¡RESURGIREMOS!!
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Comments (3)
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Bonita y fiel descripción de la ruta y buen reconocimiento a la organización y voluntarios.
Gracias
Ateca es mágica. Variada y con paisajes espectaculares.
La más bonita de las andadas de la COAPA. Nuestra andada...❤❤❤