Atxabal - Santuario Peña de Oro y Arleaga desde Domaika

Atxabal - Santuario Pena de Oro y Arleaga desde Domaika

Sencilla ruta de 8 km y unos 400 m de desnivel en la que ascendemos a las Peñas de Oro, en concreto a dos de las cumbres que rodean el santuario de la Virgen de Oro, Atxabal de 888 m y Arleaga 797 m.

Las Peñas de Oro se encuentran en el valle de Zuia a pocos kilómetros de la localidad de Murgia. Desde ellas se domina el valle, razón por la que ha estado habitada desde tiempos remotos. Según los hallazgos y los estudios arqueológicos diversas comunidades han poblado la zona desde la edad de bronce

Iniciamos la ruta junto a la iglesia de San Bartolomé de Domaika, recorremos unos metros por la carretera hasta una pista que nos lleva al cementerio. Por la izquierda del mismo, iniciamos el ascenso hasta que en el km 1,5 nos desviamos a la derecha, para en una corta subida por una ladera herbosa llegar a la parte más elevada del llamado monte de Oro. No tiene buzón pero si unas buenas vistas del Gorbea y del valle de Zuia.

Descendemos por la ladera del monte, sin sendero marcado, para encarar el Atxabal. En cuanto iniciamos el ascenso nos encontramos con una pequeño bosque de hayas. Lo atravesamos hasta llegar a una pista que sube en zigzag hasta la cima. En la cumbre, junto a las antenas del repetidor de la Peña de Oro, un pequeño buzón y magnificas vistas del Gorbea y el Santuario de Oro, tras la peña.

Nos dirigimos hacia el santuario descendiendo poco a poco por media ladera, pero finalmente nos parece más sencillo dirigirnos a la carretera de forma directa. En poco tiempo estamos en el aparcamiento del santuario que encontramos cerrado.

Los orígenes del Santuario de Oro se remontan a finales del siglo XI y principios del XII. El edificio actual fue en sus orígenes templo románico cuyos vestigios desaparecieron y más tarde gótico. Dentro de la ermita, la imagen bizantina tipo “Andra Mari” de la Virgen de Oro, una joya del siglo XIII, se eleva sobre un retablo barroco.

En la campa frente a la iglesia hay una cruz de 1605. Presenta relieves de Cristo y La Inmaculada deteriorados por el tiempo.

Continuamos la ruta descendiendo hasta el collado, desde el que iniciamos la subida al Arlega En la cima un pequeño monolito y extraordinarias vistas sobre el Santuario de Oro y sus alrededores. Rodeándonos afloran unas rocas con formas caprichosas. En una de ellas la imaginación popular ha querido ver la silueta de un monje en perpetua contemplación del santuario y que han servido para tejer la correspondiente leyenda.

Descendemos por el mismo camino hasta el collado y, tras pasar una cancela, seguimos una bonita senda entre arbolado, que poco a poco nos dirige hacia la carretera de Aperrigi a Domaikia.

Caminamos unos 500 m por la carretera y luego otra cancela nos abre paso a un camino muy pisado por animales, que en esta época de año no tiene barro.( muy poblanamente intransitable en invierno). Nos restan unos 3 km. Entre prados y bosques con arbolado variado ( robles hayas y arces campestre, entre otros), llegamos al punto de inicio.