Auñón-Pico Tejero-Ermita del Madroñal-Auñón.

Hoy vamos a realizar esta ruta saliendo de la localidad de Auñón, subiendo al Pico Tejero, recorriendo el pinar junto al embalse de Entrepeñas y llegando hasta la ermita de la Virgen del Madroñal, lugar con magníficas vistas del embalse.

Empezamos la ruta desde el aparcamiento que hay junto a la ermita de la Soledad, ésta se encuentra antes de entrar en Auñón y junto al Arroyo de Auñón.
Pasamos bajo la N-320 y seguimos por una pista asfaltada unos dos kilómetros. En este tramo a nuestra espalda tenemos unas bonitas vistas de Auñón.
Dejamos la pista asfaltada y tomamos un camino en bajada a la derecha, en el cruce tenemos un poste, que nos indica que estamos en el GR-113, perteneciente al Camino Natural del Tajo.
Hacemos esta pequeña bajada, para llegar al Arroyo de Valdelafuente, que vadeamos sin problemas pues viene seco.
Desde este punto iniciamos una buena subida, tendida en su principio, pero que se va empinando a medida que nos acercamos a la cresta. Llegamos al Collado de los Colorados a 959 m. de altitud, es un cruce de caminos, nosotros en este caso vamos hacia la derecha en el cruce para adentrarnos en lo que llaman Los Llanos de Tejero. Es una senda tranquila entre pinares, que nos lleva hasta el vértice geodésico del Pico Tejero a 996 m., junto a él hay unas antenas y una caseta.
Ahora recorreremos la falda de este monte, metidos en un pinar, que deja ver de vez en cuando el embalse de Entrepeñas.
Un poco antes de llegar a la ermita del Madroñal, observamos a nuestra izquierda como baja la senda del GR 113 que viene desde el Collado de Los Colorados. Después de visitar la ermita, subiremos por él.
Llegamos al mirador del Santuario de la Virgen del Madroñal, las vistas que tiene este mirador natural, son espectaculares.

Tras disfrutar de las vistas, bajamos hacia la ermita y entramos en un patio lateral, con muchos lugares donde sentarse a descansar y comer algo para reponer fuerzas y que tiene unas fuentes.
La ermita está cerrada, se abrirá el próximo 15 de septiembre en las fiestas del pueblo. Tiene que ser un placer poder entrar a ella y ver las vistas sobre el embalse de Entrepeñas.
Tras disfrutar del lugar, volvemos al mirador, hacemos las últimas fotos de la ermita con el embalse de fondo, y volvemos por la pista unos metros hasta el cruce del que hablamos antes, es el cruce con el GR-113, por el cual subiremos por el pinar hasta llegar de nuevo al Collado de los Colorados. Desde este punto bajaremos por el mismo camino por el que subimos desde Auñón, con su pista de tierra en bajada al principio y los dos kilómetros de asfalto hasta el aparcamiento de la ermita de la Soledad, lugar donde damos por terminada esta bonita ruta.