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Bajamar. Lomo el Hediondo. Mesa Tejina. Tegueste. E-1545

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Trail stats

Distance
3.55 mi
Elevation gain
1,801 ft
Technical difficulty
Very difficult
Elevation loss
784 ft
Max elevation
1,910 ft
TrailRank 
21
Min elevation
1,910 ft
Trail type
One Way
Coordinates
359
Uploaded
January 5, 2024
Recorded
January 2024
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near Tejina, Canarias (España)

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Itinerary description

- Esta excursión forma parte de un conjunto de seis excursiones de subidas (y bajadas) por lomas entre los barrancos de Flandes, Vargas y Porlier.
- Tejina. Bajamar. Mesa Tejina. Tejinetilla E-1388
- Bajamar. Barranco Porlier. Lomo la Cruz. Ermita San Esteban E-1473
- Bajamar. Barranco de Vargas. Bajamar. E-1537
- Bajamar. Barranco de Vargas. Pico Isogue. Cuadras Don Benito. E-1539
- Bajamar. Montiel. Parva Los Chicharos. Lomo Vargas. Barranco Flandes. E-1541
- Bajamar. Lomo el Hediondo. Mesa Tejina. Tegueste. E-1545

- Los tracks son orientativos, no uso ningún dispositivo gps durante las travesías, esta dificultad añadida hace que todas sean difíciles, muy difíciles o nivel experto.

- Los tracks los compongo, a posteriori, usando la cartografía de Grafcan (Mapa Topográfico Integrado de Grafcan,) los mapas de openstreetmap.org, los del Instituto Geográfico Nacional y los de la editorial Alpina. Genero los tracks usando el programa Basecamp (Garmin), el programa Land (TwoNav) y la web de Grafcan (Gobierno de Canarias).

- Puede acceder a más excursiones en mi página web “El Aventurero Doméstico de Tenerife” en la dirección https://sites.google.com/view/adotf

• Excursión 1545. 2 Enero de 2024. Martes. (Anaga 261ª)
Bajamar. Lomo el Hediondo. Mesa Tejina
Municipios: La Laguna. Tegueste
ENP: Parque Rural de Anaga
De 15.10 a 18.50h. De 100 a 90 a 140 a 90 a 620 a 410m.
Distancia: 6,2k. Duración: 3h 40m.

Resumen.
Subida desde Bajamar (principio en la calle del Club Náutico) por pista agrícola, viejo sendero y campo a través hasta la arista de una loma (Lomo el Hediondo) y después por la arista con mayor o menor dificultad hasta un paso complicado hasta la mesa de Tejina por donde sigo por un sendero fácil, primero, y otro complicado hasta lo alto de la mesa y después desciendo hasta Tegueste

Crónica.
La idea para esta excursión la he tomado de un usuario de Wikiloc (Cristóbal Méndez, “Noroeste la mesa – degollada – lomo el medio”) del que he hecho otra excursión recientemente (la 1541). En ambas se trata de subir por lomas bastante escarpadas desde Bajamar hacia las alturas (más de 500 metros de altitud). Ningún otro usuario de Wikiloc ha ido por esos sitios.

Dudo hasta el último momento si salir por la tarde o dejarla para la mañana siguiente, finalmente me decanto por salir por la tarde, son oportunidades que no se pueden dejar escapar. Como voy un poco justo de tiempo (de luz diurna) voy en coche hasta Bajamar y lo dejo al principio de la calle del Club Náutico. Cuando salgo del coche me doy cuenta de que hace bastante calor y me agobia un poco. Además, está la cuestión del principio de la excursión que está complicada porque pasa por fincas. No tengo ninguna buena sensación. Empiezo como un autómata. Por otro lado, no he traído ningún mapa, sólo confiando en lo que he estado viendo los últimos días en la web de Grafcan y lo que recuerdo del track de Cristóbal Méndez. Echo a caminar por la carretera hacia la izquierda, hacia abajo. Voy por el arcén soportando un tráfico bastante intenso y muy ruidoso, es una gran recta donde los coches pueden ir muy deprisa. Según bajo voy buscando alternativas por si acaso no puedo ir por donde ha ido Cristóbal Méndez. Veo una entrada, sin cadena, pero con dos carteles: “Finca Privada” y “Sin salida”; más abajo está la entrada a una finca grande de plátanos con una puerta grande y cerrada. Tras unos 300 metros llego a la entrada de la urbanización Porlier. Tiene una entrada con dos pequeños arcos de piedra en las aceras y el paso franco para los coches. Ahora noto más el calor en la fuerte pendiente y con una perspectiva bastante mala. Tras subir la cuesta llego a una urbanización que se quedó, con las casas bastante acabadas, sin terminar y que está rodeada de una valla metálica. Entre la primera casa de la urbanización y la finca platanera hay un espacio estrecho que tuvo una puerta, ahora sólo está el marco, pero no es ningún acceso fácil, está muy empinado y es de tierra suelta apelmazada por las recientes lluvias y que parece muy inestable. Lo dejo. Sigo adelante por la calle hasta el extremo de la urbanización, con casas a varios niveles, y me meto por un sitio donde la valla está medio caída. Subo por un pasillo hasta la fila de arriba de la urbanización y me topo con un muro muy alto, a la izquierda podría trepar por un muro, pero hacia arriba está un terreno muy irregular y el vallado de una finca. Desisto. En la bajada me doy un ligero golpe en la rodilla derecha contra la valla. Vuelvo por la calle hasta el espacio estrecho donde hubo una puerta. Me meto. Trepo por una valla caída y ayudándome metiendo los dedos por dentro logro subir unos dos metros, pero la tierra está muy suelta y amenaza desplomarse. Definitivamente hoy no tengo mi mente preparada para este reto, desisto (posteriormente he visto en una foto aérea de la zona que podría haber subido un poco más y que la parte complicada era muy pequeña). Hoy no está siendo ningún buen comienzo. Qué fe hay que tener. Con muy poca moral bajo muy despacio en este día tan caluroso hasta la carretera y tuerzo a la izquierda. Los muros de la finca platanera son muy altos y el portón muy cerrado e inaccesible. Sin embargo, cuando llego a la entrada, sin cadena, a la finca privada el cartel que dice “sin salida” me da ánimos, y también el hecho de que no haya ningún cartel que diga “prohibido el paso” o algo de ese estilo. ¿Para qué tienen que advertir que no hay salida, si no es porque están inseguros de su derecho a prohibir el paso? Me meto por la pista con fuerte subida y enseguida llego a una parcela con casa (El Bulero, 120m) desde donde un perro grande me empieza a ladrar, vale. Después de la casa con un coche aparcado por fuera la pista sigue al lado de una finca abandonada. A la izquierda hay una hermosa charca con bastante agua. Continúo subiendo por una pista de tierra que sube bastante recta hacia la ladera. Después de unos 300 metros desde la carretera la pista termina en un llanito (150m), que tiene a la izquierda una casa deshabitada (y quizás abandonada) con pequeñas edificaciones anexas y un cierto aire anárquico.

No me da tiempo a dudar de por dónde seguir, enseguida veo que hay un pasillo entre zonas de vegetación densa, un pasillo con el firme de grandes piedras por donde va una tubería gruesa. Con cuidado, sobre las piedras inestables, subo hasta una conexión de tuberías (pintada de azul) por donde va un canal (Fajana, 165m). Hacia arriba no sigue el pasillo pedregoso, lo que hay es una ladera de vegetación densa, una ladera que culmina en la arista de la loma (Lomo el Hediondo), que es la loma por donde hay que subir hasta la mesa de Tejina. Aunque yo no estoy seguro de casi nada ahora, sin mapa, sin referencias claras, la realidad es mucho más complicada que cualquier mapa. Y de nuevo no me da tiempo a dudar porque encuentro un paso entre la vegetación, un paso que pudo ser un camino antiguamente y por ahí me meto y voy subiendo en ligerísimo zigzag y encontrando una manera “razonable” de seguir subiendo entre las plantas (posteriormente he visto en el Mapa Topográfico Integrado de Grafcan que por donde he empezado a subir va un viejo sendero: Camino de Arico. Este camino va hacia unas casas que están hacia la derecha, relativamente cerca y que se llaman “Casas de Arico” y eventualmente por ese camino y tras esas casas se llega a la Tejinetilla).

Poder avanzar entre las plantas es una muy buena señal, me da mucha moral, aunque todavía no veo nada claro a dónde voy. Voy enhebrando mi paso entre espineros, inciensos, pencas, bejeques y, tras unos cien metros, llego en perpendicular a una tubería de cemento (200m), (posteriormente he visto que el camino de Arico se desvía a la derecha por aquí hacia las Casas de Arico). Hacia arriba hay un zarzal denso que me impide subir. Puedo, sin embargo, seguir, por la gruesa tubería de cemento tanto a la izquierda como a la derecha. Elijo a la izquierda que me parece que va más hacia la arista de la loma. Avanzo lentamente por la tubería con la idea de encontrar otro “paso” que me permita seguir subiendo (posteriormente me he dado cuenta de que podría haber seguido por la tubería hasta la arista de la loma). Y tras unos diez o quince metros lo encuentro y empiezo a subir por la ladera que tiene ahora mucha más pendiente (una media del 65% hasta la arista de la loma). Es realmente una cosa fantástica, muy aventurera, complicada, pero con cada pequeño tramo que voy encontrando me reafirmo en la idea de que existe un sendero, aunque a veces tengo que, a patadas, romper las hojas de las pencas para poder seguir. El “sendero” se va echando ligeramente a la izquierda sorteando peñas pequeñas (pequeños riscos protuberantes), y con pequeños tramos muy claros de sendero, lo cual me gusta muchísimo (me gusta mucho más ir por un viejo sendero que campo a través). Por esta zona el reloj-altímetro empieza a fallar, parece que se le está acabando la pila, y se ha reseteado perdiendo así la hora, menos mal que tengo el teléfono para saberla, un dato esencial con el tiempo de luz limitado. El progreso es de lo más emocionante, a veces trepo y más arriba vuelvo a encontrar el sendero, todo es muy instintivo. La pendiente es tremenda y sólo se alivia con los tramos cortos de llaneo hacia la izquierda. Camino, trepo, rompo pencas, y no miro atrás, imposible reproducirlo, no pienso en retroceder, sólo en ir hacia adelante. La pendiente llega a ser muy fuerte y con un tramo final que hago recto logro alcanzar la arista de la loma (Lomo el Hediondo) por una zona algo llana (300-320m aprox).

La cosa mejora notablemente ahora porque puedo subir por una zona muy clara y llana y ancha un tramo larguito. Pero enseguida vuelven las dificultades en forma de pequeños saltos rocosos que tengo que investigar por donde superar, son dos y ambos los acabo remontando rodeándolos por la derecha y trepando ligeramente. Entre ambos hay zonas llanas por donde confluyen senderos por la izquierda ¿de dónde vendrán? También por aquí paso tramos de viejo alambre de espino caído en el suelo, más traicionero así. Y no acabo de estar seguro de que esta sea la loma correcta por donde subir. A la izquierda tengo la cuenca fluvial ancha del barranco de Porlier por donde está la pequeña y abandonada ermita de S Esteban, situada al final de una pista que sube en cinco tramos en zigzag. Me acuerdo que en la excursión para celebrar los diez años de actividad senderista (la excursión 1473) me topé también con alambre de espino, debe ser una finca antigua que ocupaba gran parte de la ladera derecha del barranco de Porlier. Después de superar los pequeños saltos llego a la base (500m) de otro mucho más grande (Piedra del Viento) y afilado que continúa en varias crestas puntiagudas. La cosa se pone fea. Por la izquierda del salto el risco es uniformemente vertical en una gran extensión. Cuando estoy evaluando la parte derecha veo dos cabras marrones que se alejan de mí por el lateral derecho del salto y por ahí que sigo, si ellas van por ahí es porque se puede. Es un pequeño sendero al lado del risco, en realidad un pequeño andén por el que puedo continuar y que después tengo que abandonar por otro que va, en paralelo y cerca, por debajo. Son andenes bastante cerrados, caminos de cabras, que tengo que empeñarme en ver debajo de las planas, ellas pasan por debajo, formando túneles. Estoy en el momento decisivo de la excursión, el “peso” de todo lo que he hecho, todo lo que he ascendido, me da una fuerza y una determinación enorme, tengo que continuar como sea. Tras el segundo andén llego a la base de una pared ariscada por la que me cuesta un buen rato dar con la continuación, lo logro y puedo seguir ascendiendo por el lateral de las riscos verticales y blancos que en forma de columnas adosadas forman una pared por donde no se puede subir, y no hay que subir, creo. Esta parte es muy trabajosa y complicada, trepando y destrepando por las rocas blancas hasta que las supero, supero la zona de rocas y llego a una pendiente fuerte, pero “sólo” de plantas. Y aquí alcanzo el paroxismo de concentración y determinación y, no sé cómo, trepo entre las plantas (la mayoría pencas) sin agarrarme a ellas y supero lo peor y llego a una ladera terrosa de pendiente fuerte pero practicable. Tengo la sensación de que casi lo he conseguido, pero todavía me falta otro poco.

Aprovecho para sentarme un rato, curarme una herida aparatosa y sangrante en la canilla, quitarme púas de pencas, tomar un poco de agua y admirar la increíble vista de la ladera y los edificios en la costa de Bajamar. El día sigue claro y bueno. Son las cinco y media, he tardado unas dos horas en el ascenso, desde la entrada privada (El Bulero). Voy bien de tiempo, si logro subir a la mesa de Tejina, ya muy cercana. Tras el pequeño descanso sigo por un sendero claro por la zona arenosa hasta que llego a otro pequeño salto, el último obstáculo, qué emoción. Me pongo un poco ansioso y cuando lo logro superar trepándolo me doy cuenta de que había un camino sencillo para subirlo (estaba un poco más a la derecha), menos mal que no me he caído al treparlo. Y ya llego a un sendero estrecho por el que en unos pocos metros subo a la mesa de Tejina (570m).

El cambio es radical. En la llana mesa y en ligero ascenso sigo por la izquierda y cerca del borde hasta una degollada (580m) donde sale un claro sendero a la izquierda pero yo con el vicio por las cosas complicadas sigo a la derecha por un senderillo entre plantas que apenas se ve y que me lleva en ascenso por cerca de roquedales, cuevas, una cueva sin salida, un arco pequeño, todo el rato con el sendero algo complicado y con vistas hacia Tegueste y Tejina. Por debajo la vegetación es absolutamente impenetrable y voy siguiendo el único sitio posible hasta lo alto de la Meseta de Aramague (620m) y después pasando por la derecha de varias oquedades más e iniciar un descenso (hacia la degollada y la era) con continuos destrepes entre rocas hasta que logro llegar al sendero al tiempo que un numeroso y variopinto grupo de senderistas van hacia la mesa ¿a esta hora? Son casi las seis, se les va a hacer de noche. Tras la era el sendero baja poco a poco con vistas continuas hacia Tegueste. Me hubiese gustado regresar caminando al principio de la excursión por un sendero que va a la Tejinetilla pero ya no tengo luz así que cuando bajo a la calle sigo hasta la plaza de la Arañita y por el puente cruzo el barranco y sigo hasta la carretera donde tomo al vuelo la 105.

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